Una comunidad cubana ha encontrado el modo y la motivación para contar sus propias historias sin esperar a que los medios o realizadores “profesionales” reflejen sus necesidades e inquietudes artísticas.

Son los pobladores de la ciudad costera de Nuevitas, ubicada a 80 kilómetros al norte de Camagüey, la capital regional en el centro oriente del país. Desde 2003 un grupo de jóvenes con algunos conocimientos de técnica cinematográfica y sin más recursos que cámaras de video o computadoras caseras, se agruparon en el llamado Movimiento Audiovisual Nuevitero, para producir hasta ahora unas 40 obras de ficción, documental, videoclip, videoarte y hasta animación.

Homofobia, mitología popular de los pescadores y problemas de incomunicación familiar son algunos de los temas que suman hasta el momento, casi todos centrados e inspirados en las propias experiencias de su localidad.

Y para dejar claro que su movimiento audiovisual va en serio, sus promotores inauguran hoy la Cuarta Muestra Audiovisual 2014, un encuentro que reunirá hasta el próximo 11 de agosto en Nuevitas, realizadores independientes y comunitarios de todo el país.

La aparición de un proyecto como el Movimiento ha supuesto una inyección de vitalidad para la urbe, según cuenta Pedro Navarro Ramírez, productor de muchas de las obras.

“No es lo mismo vivir una vida con difícil acceso al arte, sino una en que un miembro de tu misma comunidad te facilite el acceso al arte, no sólo viéndolo, sino haciéndolo”, aprecia el joven.

La cooperación entre los participantes del proyecto ha sido esencial para su existencia. “Uno tiene una cámara, el otro tiene un trípode, aquél de más allá aporta una luz, y así también con los roles: hoy puedes estar actuando, mañana dirigiendo, otro día produciendo o editando”, cuenta Navarro.

“También ayuda que hoy hacer audiovisuales es mucho más viable porque podemos filmar con cámaras fotográficas o, incluso, con un teléfono celular. De hecho, nuestra obra más reconocida “El Rey de Bronce” con un premio nacional, fue filmada con un celular”, nos dice el realizador.

“Ya tenemos hasta la experiencia de un largometraje comunitario”. Su valor es ante todo sociocultural, porque si bien tiene errores técnicos y del discurso audiovisual, sirvió de escuela para los que participaron y, sobre todo, canalizó las ganas de contar una historia”, agrega el creador.

Audiovisuales para leer las entrañas de una comunidad

Hieroscopia era la práctica que realizaban los adivinos de la antigüedad para determinar el futuro, urgando en las vísceras de animales sacrificados.

Un atrevido símil emplean en el Movimiento creativo de la costera Nuevitas, pues han decidido nombrar de esa manera (Hieroscopia) al primer festival de audiovisuales hecho en Cuba por iniciativa de un municipio “periférico”.

“Nosotros descontextualizamos el concepto a partir de la idea de que el audiovisual puede, desde lo más profundo del ser humano, pronosticar un poco lo que podría ser la sociedad en el mañana”, explica Pedro.

“Son obras que se hacen desde la comunidad, para la comunidad. Son los vecinos de un barrio, los amigos, que se juntan para contar algo que nos interesa, desde un niño de seis años hasta una anciana de 90”, agrega.

Esa participación ha permitido, por ejemplo, filmar el largometraje, que trata sobre un grupo de jóvenes decididos a salir ilegalmente de Cuba hacia los Estados Unidos, o el premiado cortometraje, que apela a la picaresca del hombre del campo para contar las peripecias de un amante sorprendido por el esposo de su pareja.
“Con el festival Hieroscopia mostramos las obras que hemos hecho durante todo un año y aprovechamos para invitar a realizadores de otras partes del país, para que muestren sus productos e intercambiemos”, describe el también organizador del evento.

El encuentro busca también demostrar la universalidad que ganan en los tiempos de la globalización las historias humanas contadas desde el contexto más inmediato. “Así como la TV Serrana (una productora comunitaria establecida en las montañas de la Sierra Maestra) ha puesto los rostros de sus pobladores en muchas pantallas del mundo, ojalá logremos que los rostros de las personas de Nuevitas también puedan recorrer el planeta”, desea Pedro.