Termina 2023. No fue un mejor año, como prometió la propaganda estatal cubana. La sangría migratoria no se detiene, los presos políticos siguen encarcelados, las personas pobres son cada vez más pobres, mientras la casta política del Partido Comunista se aferra al poder, a costa de la nación. 

2024 no promete ser mejor. La pobreza por diseño en la que mantienen empantanado al país solamente se profundizará, mientras sigan los mismos manejando el presente y el futuro.

A pesar de la tristeza que embarga hogares, es la naturaleza humana buscar el optimismo. Y hay razones para no perder la esperanza: la resiliencia de quienes quedan dentro, de quienes resisten y se encaran a la maquinaria represiva, de quienes procuran oportunidades propias y para la comunidad, la resiliencia de quienes, emigrados, crecen y ayudan a quienes les rodean. 

En las redes sociales de elTOQUE pedimos a nuestra comunidad que compartieran sus deseos para el año nuevo. Democracia, paz, prosperidad, fin de la dictadura (y hasta del embargo) fueron algunos de los pedidos. Ojalá se cumplan para todas las personas que los compartieron.

Por nuestra parte, comprometidos a seguir trabajando a pesar de ataques y frustraciones, queremos desear un año cargado de fe en el que seamos más fuertes que lo que nos domina, en el que alcanzaremos el cambio, la libertad, el reencuentro y la democracia. Nos honra que nos acompañe en el camino tanta gente de bien. Nos seguiremos viendo.