La Copa Oro 2023 comienza el 26 de junio. Como antesala del evento, la Selección de Fútbol de Cuba iniciará el mismo mes una gira por Sudamérica. Los cubanos tendrán dos choques amistosos, el primero contra Chile y el segundo contra Uruguay.

El primero en difundir la información fue Alexander Ramírez Tápanes (GolCuba); más tarde, la han confirmado varios medios especializados y la propia Asociación Cubana.

El partido contra Chile será el 11 de junio en Concepción. Nueve días después, el 20, se enfrentarán a la Selección de Uruguay, dirigida por el debutante Marcelo Bielsa, presumiblemente en el Estadio Nacional de Montevideo.

Antecedentes

En mayo de 2007 Cuba disputó dos amistosos contra Chile, perdió en ambos (2-0 y 3-0). El sitio Lifefutbol expone que por primera vez la selección cubana disputará un partido contra Uruguay. En total, contra equipos de la CONMEBOL, nuestro país acumula 10 partidos jugados (Chile, Venezuela, Ecuador y Bolivia) con 4 victorias, 3 empates y 3 derrotas.

Los pros y los contras de estos dos amistosos

Lejos de la euforia que nos provoca ver a los nuestros medirse contra grandes selecciones como Chile y Uruguay, hay que estar conscientes de que son partidos de preparación para la Copa Oro y no de exhibición. Su objetivo es ayudar a poner a punto la Selección para el torneo más importante del año.

Lo favorable para Cuba es que medirá fuerzas contra dos equipos superiores y que están, además, por encima de la gran mayoría de los equipos de la CONCACAF. Esto servirá para ganar experiencia competitiva, para elevar la exigencia de nuestros jugadores y entrenadores, y para poner a prueba nuestro fútbol y sus perspectivas futuras. Tácticamente hablando, será un excelente entrenamiento para el sistema defensivo cubano que recibirá ataques de alta calidad con mucha frecuencia durante los dos partidos.

En contra tienen la posibilidad real de recibir dos goleadas o, en el mejor de los casos, concentrarse tanto en no recibirlas que no puedan desarrollar con normalidad su juego, sobre todo en la parte transicional y creativa. En cualquier caso, no deberíamos preocuparnos por el marcador final, sino por cómo llegaremos a él. Si somos valientes en nuestra propuesta y competimos dignamente contra rivales muy superiores, al menos yo, estaré más que satisfecho con la Selección.

Lo importante, repito, es aprovechar esta magnífica experiencia que tendremos. La perspectiva es que estos encuentros deriven en más confianza, mucho aprendizaje y mejor preparación con vistas a intentar clasificar en el difícil grupo D de la Copa Oro 2023.

Por último, me parece extraordinariamente positivo que nuestra Selección empiece a tener este tipo de encuentros amistosos y confrontaciones de alto nivel. Ojalá los directivos del fútbol cubano sigan este camino y abran otros que todavía permanecen cerrados para que podamos seguir creciendo en nuestra área y aspirar muy pronto a estar en una Copa del Mundo.