Todavía no se enciende el pebetero en los Juegos Olímpicos de París 2024, ni el Sena se viste de gala, pero la delegación cubana arrastra en la antesala los ruidos de, al menos, dos fugas en España. La meta ambiciosa de cinco títulos sigue entre algodones.

En la semana se reportó el abandono en tierras ibéricas del recordista nacional de la velocidad cubana, Shainer Reginfo. La principal figura de esta especialidad en la isla, raudo y veloz, abandonó el hotel Alcarria en Guadalajara, donde se hospedaba con sus colegas de la delegación atlética.

Reginfo se había lesionado el 1 de julio y no podía competir en los Juegos Olímpicos, pero continuaba con el equipo en España. Sin embargo, decidió dejar la concentración y desligarse del movimiento deportivo cubano.

Ese mismo día, el velocista confirmó su salida del equipo cubano de atletismo a la revista DeporCuba.

Poco después, Elpidio Marten Kindelán, exatleta y fisioterapeuta del equipo cubano de lucha, abandonó la delegación deportiva que se preparaba en España para los Juegos Olímpicos de París, previstos para el 26 de julio.

Según fuentes en redes sociales, Marten Kindelán tomó la decisión de abandonar el equipo tras ser informado por las autoridades deportivas de la isla que «ya no pertenecía a la delegación que participaría en los Juegos Olímpicos debido a problemas de recorte de presupuesto».

Marten Kindelán, con más de 30 años de experiencia como fisioterapeuta en Cuba y exluchador del estilo libre en el equipo nacional, había sido un miembro valioso del personal de apoyo del equipo cubano de lucha.

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Cualquier lector de la columna puede resaltar esta verdad de Perogrullo: ninguna de esas fugas afecta las aspiraciones de medallas de la delegación cubana. Como es lógico, el entrenador y un velocista en ascenso no estaban en los pronósticos de medallas. Pero estar marcados desde la previa por las incesantes fugas no deja de ser una molestia para el sistema. 

La directiva deportiva reconoció que los 61 atletas clasificados a París 2024, se quedaron lejos de las cifras a las que apuntaban a priori. Eso sí, la meta sigue siendo la misma.

A pesar de que el número total de cupos para los Juegos Olímpicos de París es menor al inicialmente propuesto, el director general de alto rendimiento del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER), José Antonio Miranda, destacó al diario deportivo Jit, lo «exigente del largo proceso de selección».

El funcionario confirmó al oficialismo que el compromiso de mantener a Cuba entre los 20 primeros países en el medallero seguía en pie. Incluso señaló que la cosecha podía ser mayor.

«Como hemos explicado, se trata de un objetivo que debe conseguirse con cinco títulos, y contamos con atletas dotados del nivel y la maestría para lograrlos, sin renunciar a igualar o superar los siete (títulos) de Tokio 2020», afirmó Miranda.

Con cinco títulos, la meta del oficialismo es ambiciosa. Igualar lo logrado en Tokio 2020 sería una hazaña en medio de un cuatrienio marcado por la fuga de grandes atletas, incluidos campeones olímpicos de la capital nipona, como el remero Fernando Dayán Jorge o el boxeador Andy Cruz.

El oficialismo insiste, con una de las delegaciones más pequeñas de su historia olímpica, que puede colarse entre los 20 mejores países del medallero de los Juegos de la capital francesa y para ello solo necesitaría ese número de títulos.

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La mayoría de los 61 atletas cubanos irán a Francia a vivir un momento único, el anhelo de muchos atletas, unos Juegos Olímpicos. Pero más allá del paseo en sí, la foto de rigor en la torre Eiffel y la presentación en la lid, nada más pasará con ellos. Quizás puedan mejorar marcas, o no.

Solo unos pocos de la delegación tienen claras posibilidades de medallas en París. 

Hay un atleta, Mijaín López, que si no lo arruina alguna lesión, tiene un camino llano a lo más alto del podio. Aún más desde hace unos días, cuando se confirmó la exclusión por dopaje de su principal rival, el turco Riza Kayaalp.

Además de López, tienen posibilidades la canoísta Yarisleidis Cirilo, la triplista Leyanis Pérez, el luchador Luis Orta y los boxeadores Julio César La Cruz y Arlen López. 

Estos atletas son los que viajan a la capital francesa con más posibilidades de una medalla de oro, pero cualquiera resbala y cae. Y en el otro lado de la moneda, cualquiera sorprende también.

En la situación actual del deporte cubano, no creo que la isla alcance los siete títulos obtenidos en Tokio 2020. Sin embargo, sí considero que el equipo cubano puede sumar entre cuatro y cinco medallas de oro y más de dos subtítulos.

Con esa cantidad, Cuba podría ubicarse entre los puestos 20 y 25 del medallero y, con un poco de suerte, cumpliría la expectativa oficial de estar donde ellos se proponen estar. Hago otro apunte, los ruidos de las fugas nos acompañarán hasta el 11 de agosto.