Actualización: 5:00 PM (Hora local), 19/10/2024

A las 11 de la mañana del viernes 18 de octubre de 2024, casi Cuba entera se apagó. El Ministerio de Energía y Minas (MINEM) dijo que la «salida imprevista» de la Central Termoeléctrica (CTE) Antonio Guiteras produjo la desconexión completa del Sistema Electroenergético Nacional (SEN). La noche anterior, el primer ministro Manuel Marrero participó en una trasmisión especial donde explicó que la situación era «compleja» y que no había solución a corto plazo. Para algunos, las palabras del funcionario fueron premonitorias.

En el primer reporte, tras el colapso, las autoridades informaron que trataron de crear «islas de generación». Las «islas de generación» son un microsistema dentro de una red eléctrica que puede operar de manera independiente en caso de que se desconecte del resto de la red, con estas islas se pretendía llevar tensión hacia las termoeléctricas.

Según informó la prensa estatal, a las 8 de la noche (hora local), lograron encender varios hospitales de la capital y algunas localidades como Cojímar y Altahabana. Cerca de las 9 de la noche, Lázaro Guerra, director de Electricidad del MINEM, comentó que ya la CTE de Santa Cruz del Norte, al este de La Habana, tenía energía, por lo que se esperaba su arranque en breve. Guerra aseguró que todas las provincias, excepto Artemisa, habían logrado crear microsistemas de electricidad para tratar de recuperar el SEN.

El país pasó la noche en la oscuridad. A las 6 y 10 de la mañana del 19 de octubre, la prensa independiente reportó que ya varios lugares de la capital estaban con electricidad. El «alumbrón» duró cinco minutos, pues a las 6 y 15, Yoani Sánchez, directora del diario 14yMedio, informó que todo volvió a apagarse.

De acuerdo con el portal oficialista Cubadebate, a esa hora la Empresa Eléctrica logró reconectar brevemente el Occidente del país. El reporte oficial afirmó que «una avería en el microsistema creado provocó la caída del mismo», es decir, que volvió a desconectarse. 

Sobre las 10 y 20, el oficialismo reportó que algunas zonas al este de La Habana ya tenían electricidad. Estas son: Berroa, Bacuranao, Ricabal, Santa Fe, Carretera Monumental, Peñalver, Los Mangos y Alecrín. La Empresa Eléctrica de la provincia de Sancti Spiritus, en el centro de la isla, dijo que el 6.6 % de sus clientes tenían servicio.

En el parte de la 1 y 30 de la tarde, Guerra dio algunas explicaciones técnicas sobre el estado del SEN, aunque sin dar un pronóstico de fecha de recuperación. «En este caso se cayó el sistema [por] baja disponibilidad, [porque] teníamos una deficiencia de combustible de 900 MW (...) Las centrales flotantes [patanas] en el país estaban sin energía». El funcionario añadió que solo había 370 MW «servidos» en todo el país. 

Sobre las 5 de la tarde tenían electricidad 54 circuitos en La Habana, y algunos clientes de Pinar del Río, Las Tunas y Villa Clara.

El apagón provocó problemas adicionales en una ciudadanía vulnerable. Reportes ciudadanos mostraron largas colas para comprar carbón en Santiago de Cuba. El servicio de comunicaciones, especialmente internet, estaba interrumpido casi en su totalidad debido a la falta de energía. Así lo mostraron observatorios internacionales de tráfico en la web como el Informe de Transparencia de Google y el Internet Outages Detection and Analysis (IODA).

(Noticia en construcción)