—Como cambian los tiempos: el profesionalismo convertido en derecho del pueblo gracias a la Asociación Internacional de Boxeo.

—¿Viste? Ni Cubadebate se extrañó de la desaparición de la «esquina roja». Reseña como si nada que «los púgiles cubanos pelearon en la esquina negra y sus rivales en la dorada». Es tal el entusiasmo, que la publicación multimedia agrega que «Con la presencia de miles de espectadores, el Coliseo estuvo a la altura esta noche de martes de nuestra tradición boxística». «Coros de “¡Cuba, Cuba!” se escucharon antes de cada veredicto en la sala».

—Pensé, por la vehemencia revolucionaria de la que presumen, que se atreverían a citar al Comandante en Jefe, a quien no le gustaban los combates de diez asaltos. Tras prohibirlos, afirmó en su momento que «lo que ha prevalecido en el boxeo es la mafia», y que «el profesionalismo es una antítesis del deporte como instrumento de la educación y de la cultura. Solo una concepción revolucionaria del deporte como instrumento de educación, cultura, bienestar, alegría y salud del pueblo permite los mejores frutos».

—Los «mejores frutos» son esos trescientos niños que recibieron una clase magistral de boxeo nada menos que en el Parque Central, frente al monumento a José Martí, quien calificó al boxeo como «una cosa brutal, vacía de hermosura y de nobleza». A ninguno de esos muchachitos se le contará que al Apóstol «se le hacía pesado el oficio de escribir cuando tenía que hacerlo para narrar escenas brutales donde los hombres se embisten como toros, bamboleando y cayendo, en medio de un público que lo vitorea, aclama o se burla».

—Si alguien se tomara el trabajo de explicárselos, les dirá también que, a diferencia del boxeo que describió nuestro Héroe Nacional, este cuyo primer capítulo acaba de inaugurarse en la Ciudad Deportiva es muy diferente, pues los atletas se caen a amorosos pescozones de reconfortante espíritu internacionalista.

—El excampeón mundial y leyenda de este deporte, el panameño Roberto «Manos de Piedra» Durán…

—A quien vinimos a conocer ahora, pues nuestra prensa oficial nunca lo mencionó.

—…«exhortó a los más pequeños a que obedezcan a sus padres, se alejen de las drogas y de los falsos amigos».

—¿Con lo de «falsos amigos» se refería al ruso Umar Kremlev, presidente de la IBA, organización inhabilitada por el Comité Olímpico Internacional por irregularidades financieras y administrativas, o lo que es lo mismo: por corrupción? Ya fue capaz en el 2017 de organizar una sesión abierta de entrenamiento con la participación de tres mil personas en la Plaza Roja del Kremlev (perdón: Kremlin), muy cerca del mausoleo que guarda lo que quedó de Lenin y del socialismo soviético.

—«Si quieren ser felices, practiquen este deporte», señaló el tipo a los trescientos cubanitos presentes en Centro Habana. Cualquiera lo diría después de lograr en abril de 2021 que la IBA firmara un acuerdo de cooperación con Gazprom, el mayor emporio de gas y petróleo del gigante eslavo, como resultado del cual la empresa rusa recibió el estatus de patrocinador general de la organización.

—Mira de dónde salen los ciento veinte mil dólares recibidos por los «nuevos amos mundiales» y principales «domadores», Julio César La Cruz y Arlen López, al conquistar sus fajines de campeones mundiales.

—Probablemente sea parte del monto que Cuba le paga a Rusia por el petróleo.

—Gracias al cual se sostiene «la próxima llegada de guantes, cabeceras y otros implementos gestionados por la IBA».

—Y la generación de electricidad para asegurar un fastuoso espectáculo «que mostró a nuestros principales puños listos para el profesionalismo», y donde Camilo, el locutor deportivo, hizo lo posible por aparentar que venía «de afuera».

—Se trasportó a los shows de allende el charco con esas muchachas contoneándose con cartelitos o de escoltas de los boxeadores, como simples objetos decorativos, bajo la mirada displicente de la Federación de Mujeres Cubanas.

—Hablando de displicencia: ¿sabes si Abel Prieto llamó «colonialismo cultural» al hecho de que el logo de la Noche de Campeones de la IBA fuera lo más parecido al yate Granma que he visto en mi puñetera vida?

—No lo he oído pronunciarse, pero debe estar al apuntar que «ha triunfado el boxeo esclavo sobre el boxeo libre». …Salvo que nos salga con que hay que «noquear todo lo que deba ser noqueado».