Autor

Jorge Fernández Era

Jorge Fernández Era

Periodista, escritor, editor y corrector. Perteneció al grupo humorístico Nos y Otros
El periódico Granma cumple 60 años, y Jorge Fernández Era repasa desde la sátira la propaganda envejecida del Partido Comunista: consignas recicladas y promesas de «mejorar la vida del pueblo». Nada ha cambiado.
En su columna de sátira, Jorge Fernández Era contrapone la épica oficial de los «héroes cotidianos» de Cubadebate con la escena casera de calderos sonando e improperios lanzados en plena penumbra.
¿Será que con solo noventa horas menos de bloqueo se arregla el país? En su columna de sátira, Jorge Fernández Era recrea una reunión imaginaria donde cada ministerio calcula sus carencias en minutos de embargo.
«La proeza que hemos vivido quedará grabada con letras de oro en el recientemente inaugurado Museo de las Roturas Antonio Guiteras, en la bahía de Matanzas». En esta crónica satírica, Jorge Fernández Era ficciona otra caída del SEN a través de la imaginaria transmisión de Radio Noseas Rebelde.
«—Se logró cumplir el plan de generación acumulado en más de 190,3 GWh, así como cumplir los indicadores de eficiencia», aseguró el directivo de la Guiteras ante un Marrero impasible. Jorge Fernández Era devuelve la escena al absurdo: los matanceros en apagón nunca pudieron escuchar tanta «eficiencia».
En Cuba, ahora se habla de celebrar bodas de oro para extranjeros como parte del negocio turístico, con paquetes que incluyen ceremonia, música y hasta recuerdos «auténticos». El plan suena más a parodia que a celebración.
«¿Podrá despertar una tradición “congelada”?», pregunta Granma con solemnidad. No se trata de caminar 62 kilómetros ni de poner flores en los monumentos, sino de esa reliquia llamada helado crema de Bayamo, «mucho más que un producto lácteo; un símbolo cultural».
«¡Anda y empina tus montañas de esperanza!», celebra la prensa oficialista al anunciar la nueva empresa Baracocoa SA. La sátira de Jorge Fernández Era recuerda que en Cuba el cacao se paga en pesos, se cobra en dólares… y el chocolate nunca llega al pueblo.
«Sin caña no hay zafra, y sin ella no hay azúcar…» Jorge Fernández Era satiriza la épica oficial que convierte la escasez en virtud y las renuncias en heroísmo. Porque en Cuba la zafra siempre será un éxito… si se mide en toneladas de titulares.
«—”Aquí no solo ordeñamos chivas; ordeñamos futuro” —La frase me recuerda la cantidad de años que llevamos chupando la teta de lo “próspero y sostenible” que se nos viene encima». Jorge Fernández Era se sumerge una vez más en la propaganda de la prensa oficialista, porque en Cuba hasta la leche de cabra se pasteuriza con épica.
«¿Se podrá comprar huevos, algún día, a precios asequibles?», pregunta el Granma con sensibilidad y empatía. Jorge Fernández Era repasa el arte de informar con ocho páginas, esquemas cruzados y gallinicidios masivos. Porque en Cuba, antes que el huevo o la gallina, siempre va el Granma.
La columna de Jorge Fernández Era: «Aquí no sabes por dónde explotará la cosa: si por el peso del pan de la bodega, si por las colas de los cajeros automáticos o si por la intervención del Marrero ese». Horas después de entregar esta edición de su columna semanal, Jorge Fernández Era fue detenido y agredido por agentes de la Seguridad del Estado mientras intentaba ejercer su derecho a la protesta cívica, como cada día 18. El humor sagaz de Era es la respuesta a la violencia brutal de la dictadura.
«Para un proceso que se encamina ya hacia las siete décadas, las acciones concretas e inmediatas pueden ser perfectamente aquellas que se realicen de aquí a veinte años». La sátira de Jorge Fernández Era, a propósito del discurso de Díaz- Canel en el Décimo Pleno del Comité Central del Partido.
«—Ojeda dice también que el Partido “es brújula que guía hacia el bienestar colectivo”. —Por la cantidad de veces que ha errado el rumbo, diríase que el PCC es una veleta». La sátira de Jorge Fernández Era a propósito del X Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
«—Pretendieron hace casi cinco años hacernos creer que mil y pico de pesos sobraban para necesidades básicas, no básicas y hasta para las adicionales. —Peor es que hablen de que existe un “Programa Nacional de Trabajo Digno”. —¿En qué canal?».

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Jorge Fernández Era

Jorge Fernández Era

Periodista, escritor, editor y corrector. Perteneció al grupo humorístico Nos y Otros

El periódico Granma cumple 60 años, y Jorge Fernández Era repasa desde la sátira la propaganda envejecida del Partido Comunista: consignas recicladas y promesas de «mejorar la vida del pueblo». Nada ha cambiado.
«La proeza que hemos vivido quedará grabada con letras de oro en el recientemente inaugurado Museo de las Roturas Antonio Guiteras, en la bahía de Matanzas». En esta crónica satírica, Jorge Fernández Era ficciona otra caída del SEN a través de la imaginaria transmisión de Radio Noseas Rebelde.
«¿Podrá despertar una tradición “congelada”?», pregunta Granma con solemnidad. No se trata de caminar 62 kilómetros ni de poner flores en los monumentos, sino de esa reliquia llamada helado crema de Bayamo, «mucho más que un producto lácteo; un símbolo cultural».
«—”Aquí no solo ordeñamos chivas; ordeñamos futuro” —La frase me recuerda la cantidad de años que llevamos chupando la teta de lo “próspero y sostenible” que se nos viene encima». Jorge Fernández Era se sumerge una vez más en la propaganda de la prensa oficialista, porque en Cuba hasta la leche de cabra se pasteuriza con épica.
«Para un proceso que se encamina ya hacia las siete décadas, las acciones concretas e inmediatas pueden ser perfectamente aquellas que se realicen de aquí a veinte años». La sátira de Jorge Fernández Era, a propósito del discurso de Díaz- Canel en el Décimo Pleno del Comité Central del Partido.
En su columna de sátira, Jorge Fernández Era contrapone la épica oficial de los «héroes cotidianos» de Cubadebate con la escena casera de calderos sonando e improperios lanzados en plena penumbra.
«—Se logró cumplir el plan de generación acumulado en más de 190,3 GWh, así como cumplir los indicadores de eficiencia», aseguró el directivo de la Guiteras ante un Marrero impasible. Jorge Fernández Era devuelve la escena al absurdo: los matanceros en apagón nunca pudieron escuchar tanta «eficiencia».
«¡Anda y empina tus montañas de esperanza!», celebra la prensa oficialista al anunciar la nueva empresa Baracocoa SA. La sátira de Jorge Fernández Era recuerda que en Cuba el cacao se paga en pesos, se cobra en dólares… y el chocolate nunca llega al pueblo.
«¿Se podrá comprar huevos, algún día, a precios asequibles?», pregunta el Granma con sensibilidad y empatía. Jorge Fernández Era repasa el arte de informar con ocho páginas, esquemas cruzados y gallinicidios masivos. Porque en Cuba, antes que el huevo o la gallina, siempre va el Granma.
«—Ojeda dice también que el Partido “es brújula que guía hacia el bienestar colectivo”. —Por la cantidad de veces que ha errado el rumbo, diríase que el PCC es una veleta». La sátira de Jorge Fernández Era a propósito del X Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
¿Será que con solo noventa horas menos de bloqueo se arregla el país? En su columna de sátira, Jorge Fernández Era recrea una reunión imaginaria donde cada ministerio calcula sus carencias en minutos de embargo.
En Cuba, ahora se habla de celebrar bodas de oro para extranjeros como parte del negocio turístico, con paquetes que incluyen ceremonia, música y hasta recuerdos «auténticos». El plan suena más a parodia que a celebración.
«Sin caña no hay zafra, y sin ella no hay azúcar…» Jorge Fernández Era satiriza la épica oficial que convierte la escasez en virtud y las renuncias en heroísmo. Porque en Cuba la zafra siempre será un éxito… si se mide en toneladas de titulares.
La columna de Jorge Fernández Era: «Aquí no sabes por dónde explotará la cosa: si por el peso del pan de la bodega, si por las colas de los cajeros automáticos o si por la intervención del Marrero ese». Horas después de entregar esta edición de su columna semanal, Jorge Fernández Era fue detenido y agredido por agentes de la Seguridad del Estado mientras intentaba ejercer su derecho a la protesta cívica, como cada día 18. El humor sagaz de Era es la respuesta a la violencia brutal de la dictadura.
«—Pretendieron hace casi cinco años hacernos creer que mil y pico de pesos sobraban para necesidades básicas, no básicas y hasta para las adicionales. —Peor es que hablen de que existe un “Programa Nacional de Trabajo Digno”. —¿En qué canal?».

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