Desde 1959, en Cuba solo los hombres estaban autorizados para boxear; las cubanas no tenían ese derecho. No fue hasta diciembre de 2022 que las autoridades deportivas de la isla decidieron oficializar el boxeo femenino.

En 2012, las mujeres compitieron por primera vez en boxeo en unos Juegos Olímpicos, pero Cuba se negó a llevar representantes. Un país con más de 40 medallas de oro olímpicas, condenaba a sus boxeadoras al anonimato de gimnasios de barrio. Los prejuicios cerraron las puertas de las competiciones a las mujeres que soñaban con subirse en un ring olímpico.

El 17 de diciembre de 2022 se efectuó el primer cartel oficial de boxeo femenino en Cuba. Unos meses más tarde, en abril de 2023, Legnis Cala Massó se convirtió en la primera boxeadora cubana en competir en un evento internacional.