La falta de recursos incentiva la creatividad. Los cubanos han debido buscar soluciones para la ausencia crónica de opciones recreativas en los pequeños pueblos y algunas ciudades.
Los parques de diversiones móviles y rústicos son una de esas soluciones, cargadas de empirismo pero al mismo tiempo de sentido de la oportunidad.
Oslier Hidalgo Rodríguez es un joven cubano de 29 años que se construyó su propia atracción “criolla”, hecha de pedazos y piezas de distintos tipos y modelos. Esta es su historia.
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