La batalla electoral entre Kamala Harris y Donald Trump se decidió en la madrugada (hora local) del 6 de noviembre de 2024. Trump ganó los «estados indecisos» de Georgia, Pensilvania, Wisconsin y Carolina del Norte, que le dieron los votos electorales necesarios para acceder a la presidencia.

Él logró revertir algunos de los estados que le dieron la victoria a Joe Biden en 2020. El nuevo presidente electo superó las predicciones de casi todas las encuestas y logró números considerables entre votantes latinos. Es el primer presidente republicano que gana el voto popular en 20 años.

La elección se caracterizó por una buena participación, según datos preliminares. No hubo mayores incidentes en las urnas, salvo un par de amenazas de bomba que fueron etiquetadas como «no creíbles» por las autoridades. Al parecer, las supuestas amenazas provenían de fuentes rusas.

Trump votó cerca de las 12 m. del día 5 en Florida. El candidato del Partido Republicano dijo entonces que se sentía confiado por el resultado de la elección. Harris, por su parte, votó por correo antes del 5 de noviembre.

Además de los siguientes presidente y vicepresidente de Estados Unidos, esta elección decidió los representantes de la ciudadanía estadounidense al Senado y al Congreso. En algunos estados, como Florida, también se votó por permitir o no el uso recreacional de la marihuana y por limitar o no la interferencia del Estado en el derecho al aborto. 

Decálogo para entender las elecciones presidenciales en Estados Unidos

El 5 de noviembre de 2024 serán las elecciones presidenciales en Estados Unidos. La siguiente guía presenta diez puntos básicos para entender el sistema electoral estadounidense. 

El voto ciudadano que se emitió ayer fue solo el primer paso para que Trump asuma la presidencia el 20 de enero de 2025. En diciembre de 2024, los electores o compromisarios (miembros del Colegio Electoral) emitirán sus votos, que determinarán de forma definitiva quién será el presidente. Es decir, aunque el voto popular es importante, no es el último paso en el proceso; la decisión final está en manos de los electores. A principios de enero del año posterior al de las elecciones, el Congreso cuenta los votos electorales. El 20 de enero es el día de la Inauguración Presidencial.

¿Qué puede significar este resultado para los cubanos?

Ninguno de los dos candidatos dio muchos detalles en sus campañas sobre sus planes con respecto a Cuba. Sin embargo, algunos de sus representantes sí ofrecieron información a la prensa.

Jaime Florez, uno de los voceros de Trump para la comunidad latina en Estados Unidos, dijo a Martí Noticias que la política del mandatario va a ser consistente con la que sostuvo en su anterior Administración, entre 2016 y 2020. Florez recordó que Trump revirtió algunas de las políticas del llamado «deshielo» de Barack Obama y aseguró que el republicano exigiría la liberación de los presos políticos y la realización de elecciones libres en la isla.

Kamala o Trump. ¿A quién prefieren los cubanos?

La mayoría de la comunidad cubanoamericana con derecho al voto en EE. UU. se reconoce como «republicana». Cerca de los 705 000 cubanos registrados para votar en Florida, aproximadamente el 54 % están registrados como republicanos.

Con respecto a la migración, Trump aseguró que, de ganar, eliminaría el programa parole humanitario y la aplicación CBP One, que sirve para obtener citas de asilo en la frontera suroeste de Estados Unidos. Estas dos políticas, implementadas y ampliadas para cubanos en enero de 2023, han beneficiado a más de 200 000 nacionales de la isla, según estimaciones. Trump también prometió deportar a migrantes indocumentados. 

Queda por ver si Donald Trump cumplirá sus promesas de campaña. Los expertos aseguran que no será fácil llevar a cabo una deportación masiva de ese calibre. Las últimas cifras afirman que hay cerca de 11 millones de migrantes irregulares en el país.

Según Christopher Sabatini, investigador principal para América Latina de Chatham House, la situación cubana no es fundamental para Washington. Sabatini argumentó que en la actualidad hay asuntos en política internacional muy por encima de la isla: la invasión rusa a Ucrania, la crisis en Oriente Próximo y Venezuela, entre los principales.

Previo a la elección, el Gobierno cubano expresó que no tenía preferencias por ninguno de los dos candidatos. Hasta el momento, ni el gobernante Miguel Díaz-Canel ni otros altos funcionarios del régimen se han pronunciado públicamente al respecto.