«Me voy al Inter de Miami» fue la frase de Lionel Messi que oficializó su llegada al equipo del sur de la Florida; con ella comienza la mayor revolución del fútbol en la historia de Estados Unidos.
Aunque era noticia, el propio jugador anunció su decisión definitiva en entrevista exclusiva con medios de prensa catalanes. Messi rechazó la multimillonaria oferta del fútbol saudí y cerró, de una vez, su posible regreso al Barcelona.
La incorporación a la Major League Soccer (MLS) de un jugador como Lionel Messi ha causado un grandísimo impacto en el ámbito futbolístico y deportivo estadounidense. Una auténtica (re)evolución de un deporte que allí todavía llaman «soccer»; pero que a partir de ahora tomará el protagonismo que se merece en esa nación.
El mega contrato de Messi en la MLS
Varias fuentes aseguran que Messi no solo se convertirá en el futbolista mejor pagado de la historia de la MLS, sino que también ocupará un lugar destacado entre los salarios más altos de cualquier deporte en EE. UU.
El argentino, en principio, estaría tres temporadas en el Inter Miami y cobraría —solo por su contrato deportivo— 50 millones de dólares por año. En total serían 150 millones de dólares.
A esto se suma que recibirá parte de las ganancias del MLS Season Pass de Apple y altas comisiones por venta de camisetas de Adidas. Al final de su contrato, podría hacerse con una parte de las principales acciones del Inter Miami y de algunos clubes más en la liga estadounidense.
Además, participará en algunos contratos inmobiliarios en Miami, inaugurará una sede de la Selección Argentina en Florida y será la imagen de la Copa América 2024 y del Mundial de 2026, ambos a celebrarse en ese país.
Impacto deportivo
Aunque el fútbol ha ganado muchísimo terreno y adeptos en EE. UU., la MLS, al lado de otras ligas profesionales como la de béisbol o el football americano, no recibía mucha atención mediática y deportiva hasta la fecha.
Es indudable que las miradas sobre la MLS cambiarán con la llegada del flamante campeón del mundo y siete veces ganador del Balón de Oro. También se elevará el techo competitivo. Los demás equipos tendrán que prepararse mejor para esta nueva etapa que augura la llegada de más figuras de renombre mundial y jóvenes talentos. El nuevo 10 de Miami ha abierto el camino.
Tal y como está ocurriendo en la liga saudí, con la participación de Cristiano Ronaldo, pasará en la MLS. Messi será un durísimo incentivo para que muchas estrellas quieran también estar ahí. Eso, deportivamente hablando, es un salto de calidad espectacular para el fútbol organizado en EE. UU.
Impacto mediático
Hasta hoy la MLS era prácticamente desconocida por los principales medios de comunicación. A pesar de que Apple compró todos los derechos de transmisión de la liga, trascendió en Twitter que las emisiones no eran rentables por la baja demanda. Fuera de EE. UU. apenas se transmitía y en Europa la cobertura informativa era mínima.
La situación cambió de la noche al día. Hoy las suscripciones en todos los medios relacionados con la MLS se han disparado en precios y demanda. Nuevas cadenas de noticias intentarán comprar los derechos de la liga para difundirla mundialmente, tal y como ha estado sucediendo con la también desconocida liga de Arabia Saudita luego de llegar Cristiano Ronaldo.
La gente quiere ver y saber de Lionel Messi. Eso se traduce en ver y saber de la Major League Soccer, estar pendiente de lo que allí sucede como nunca antes lo estuvieron.
Impacto económico
Que exista un impacto deportivo y mediático repercute en la economía. Para atraer a nuevas figuras, una liga de fútbol necesita poder ofrecer mejores y más atractivos contratos. Ahí radica otro de los beneficios de la presencia de Messi.
Las entradas para ver partidos del Inter de Miami han subido de precio aproximadamente unas diez veces en todas las gamas y localidades, no solo en el estadio del Inter, sino también en los estadios donde jugarán en lo que resta de temporada. También los derechos de transmisión de los partidos de los demás equipos —cuando jueguen contra Miami— subirán y las ganancias para todos serán exponencialmente mayores.
Impacto social
Este es quizá el más importante de todos. En un país donde el protagonismo todavía lo tienen los deportes «tradicionalmente americanos», la llegada de Messi va a cambiar definitivamente las reglas y condiciones del juego en el ámbito deportivo.
Varias megaestrellas de la NBA y de la MLB le han dado la bienvenida a Messi y reclaman un sitio en los estadios para verle jugar; símbolo inequívoco de la relevancia que tiene el arribo del mejor jugador de todos los tiempos, según la opinión de muchos.
El fútbol es el deporte más globalizado. Dentro de EE. UU. aún está lejos de ser popular, pero la historia está cambiando.
Tener a Messi allí adentro contagiará de fútbol —y no de soccer— a toda la afición deportiva estadounidense. En adición, el desarrollo de la Copa América y del Mundial cambiarán la manera en que las nuevas generaciones distribuyen sus pasiones deportivas. El fútbol, de la mano de Leo, se prepara para conquistar el último bastión de la resistencia.
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Jose Ramon