Las elecciones en Cuba son una formalidad. Cada cinco años la ciudadanía concurre a las urnas para respaldar el sistema político y los candidatos propuestos desde arriba. Más que votar, la opción máxima es vetar; pues un candidato debe obtener más del 50 % para ser aceptado. Sin embargo, y a pesar de que su margen de sorpresa es prácticamente nulo, las elecciones generan cierta expectativa en algunos sectores de la clase política.

La selección de los candidatos a diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) es un proceso poco transparente que queda en manos de la Comisión de Candidaturas Nacional, cuyo reglamento de trabajo no es público. Actualmente, la Comisión está dirigida por María Consuelo Baeza Martín, miembro del secretariado nacional de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) y diputada en la VIII Legislatura (de 2013 a 2018).

La Comisión es un filtro que garantiza los intereses del Partido Comunista de Cuba (PCC) —aunque teóricamente no es un Partido electoral— y que ajusta a los candidatos según los territorios donde tengan más probabilidades de resultar electos.

Hay dos tipos de diputados: los delegados de base y los de arriba. Los delegados de base que en esta elección ascienden a 221 (47 %), entre ellos 33 son presidentes o vicepresidentes de Asambleas Municipales del Poder Popular. Los de arriba, que son los de «interés provincial (135) o nacional (114)» según el lenguaje oficial, son quienes más importan. En este grupo se incluyen los dirigentes partidistas, gubernamentales, la dirección de la Asamblea Nacional, los ministros, los militares de alto rango y aquellas personas que representan sectores económicos o sociales relevantes para el país. Los cambios de este grupo, cada cinco años, son más discretos.

Sin embargo, aunque se sabe que las elecciones no cambian la vida pública del país o de la gente, constituye uno de los pocos procesos en los que se puede entrever algunas interioridades del poder político cubano. Eso significa que ninguna de las personas con cargos «duros» o posibilidades de llegar a ellos se va a quedar fuera. En consecuencia, la cantera de candidatos se constituye de arriba hacia abajo, garantizando que toda la plana política partidista y estatal esté dentro.

La Asamblea Nacional es un órgano con un alto poder simbólico; aunque no práctico. Es la representación de la «democracia cubana» y goza de la legitimidad que le otorga la votación popular. Por tanto, los altos cargos quieren y necesitan llegar ahí.

A continuación, un repaso de la actual candidatura:

Los más veteranos

Para Raúl Castro Ruz, Ramiro Valdés Menéndez y José Ramón Machado Ventura esta será su décima legislatura. Los tres son diputados desde la conformación del órgano el 2 de diciembre de 1976.

Raúl Castro Ruz, aunque anunció en febrero de 2013 durante la sesión constitutiva de la VIII Legislatura que ese sería su último mandato, ha cedido los cargos directivos pero no su condición de diputado. Su presencia en las sesiones plenarias del Parlamento es el recordatorio público del poder en la sombra.

Ramiro Valdés cumplió 90 años en abril de 2022. El comandante de la Revolución y héroe de la República se desempeña como vice primer ministro desde 2019, el segundo en funciones de Gobierno. Antes ha sido ministro del Interior en dos ocasiones, viceministro de las Fuerzas Armadas y ministro de Informática y Comunicaciones.

José Ramón Machado Ventura ha ocupado diferentes cargos en el Estado y el Partido, pero fue con el Gobierno de Raúl Castro en 2008 que alcanzó su posición más alta al ser elegido vicepresidente del Consejo de Estado y de Ministros; y en 2011 fue electo segundo secretario del PCC. El número dos, que formalmente dejó sus responsabilidades partidistas en abril de 2021, pero se resiste a dejar la política.

Siguen en el top de los veteranos Guillermo García Frías (95 años), director de la empresa Nacional Flora y Fauna, y Juan Esteban Lazo Hernández (79 años), presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, con nueve legislaturas.

La aparición de Esteban Lazo en la nueva candidatura genera la duda sobre si se renovará o no la presidencia del Parlamento, hecho que se esperaba desde el mandato anterior; y si tendrá oportunidad una figura como Homero Acosta, actual secretario de la Asamblea Nacional y el Consejo de Estado y cabeza de la reforma constitucional. La presidencia del Parlamento es clave porque la persona designada podría iniciar un proceso de revocación presidencial.

Ramón Espinosa Martín, vice ministro primero de las Fuerzas Armadas (FAR); Joaquín de las Mercedes Quintas Solá, viceministro de las FAR; Salvador Antonio Valdés Mesa, vicepresidente de la República; José Luis Toledo Santander, presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales del Parlamento; y Abel Enrique Prieto Jiménez, presidente de Casa de la Américas, han sido diputados desde 1993.

Aunque con menos tiempo, Ramón Pardo Guerra, jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, y Álvaro López Miera, ministro de las Fuerzas Armadas, con seis y cuatro legislaturas respectivamente, son otros diputados de la vieja guardia que continúan en la legislatura.

En la generación intermedia de dirigentes se encuentran diputados que han ocupado un escaño desde 1998. Entre ellos, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, actual presidente de la República; Caridad Diego Bello, jefa de la Oficina de Atención a los Asuntos Religiosos del Comité Central del PCC; y Mirian Brito Sarroca, presidenta de la Comisión de Atención a los Órganos Locales del Poder Popular del Parlamento.

Entre las ausencias relevantes que denotan cambios se encuentra la de Yolanda Ferrer y la de María del Carmen Concepción González, a cargo de la Comisión de Relaciones Internacionales y de Atención a los Servicios del Parlamento, y los funcionarios partidistas Joaquín Miguel Bernal, Víctor Gaute y Olga Lidia Tapia, que habían sido diputados por más de 15 años.

El Partido tiene prioridad

Los candidatos mencionados son miembros del Partido Comunista y ocupan o han ocupado cargos de dirección importantes.

Además, si se revisa la estructura partidista de arriba hacia abajo se advierte que todos los miembros de su Buró Político y el secretariado, principales órganos directivos del Partido son también diputados.

Miembros del Buró Político

Miguel Díaz-Canel Bermúdez, presidente de la República;

Salvador Antonio Valdés Mesa, vicepresidente de la República;

Juan Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular;

Álvaro López Miera, ministro de las Fuerzas Armadas;

Ramón Espinosa Martín, vice ministro primero de las Fuerzas Armadas;

Lázaro Alberto Álvarez Casas, ministro del Interior (Minint);

Teresa María Amarelle Boué, secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC);

Marta Ayala, directora del Centro Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB);

Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la CTC;

Manuel Marrero Cruz, primer ministro;

Gladys Martínez Verdecia, primera secretaria del Comité Provincial del Partido en Artemisa;

Roberto Tomás Morales Ojeda, secretario de Organización del Comité Central del PCC;

José Amado Ricardo Guerra, secretario del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros;

Bruno Eduardo Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores (Minrex).

También son candidatos todos los miembros del secretariado y se incluyen todos los primeros secretarios provinciales y del municipio especial Isla de la Juventud. Esto significa que, aunque no es el Partido quien nomina, está garantizado que todos sus dirigentes se incluyen en la candidatura.

Además, hay otros miembros del Comité Central entre los diputados con funciones gubernamentales: Homero Acosta Alvárez y Ana María Mari Machado, secretario y vicepresidenta del Parlamento, respectivamente; y del Consejo de Ministros: Alejandro Gil, Inés María Chapman, Jorge Luis Perdomo Di-Lella, Jorge Luis Tapia Fonseca y José Angel Portal Miranda.

Otros miembros que repiten tanto en la Asamblea Nacional como en el Comité Central son: Aylín Álvarez, secretaria nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC); Gerardo Hernández, coordinador nacional de los Comité de Defensa de la Revolución (CDR); Rafael Ramón Santiesteban Pozo, presidente Nacional de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), las gobernadoras y vicegobernadoras de La Habana y Santiago de Cuba, Yanet Hernández Pérez y Beatriz Johnson Urrutia; Víctor Leonardo Rojo Ramos, jefe de Dirección Política del Ministerio del Interior. De los 113 miembros del Comité Central del Partido, 63 son también diputados.

A ellos se suman otros funcionarios de las oficinas auxiliares del Partido como Caridad Diego, jefa de la Oficina de Asuntos Religiosos; Emilio Ratmir Lozada García, jefe del Departamento de Relaciones Internacionales; Roberto Pérez Jiménez, jefe del Departamento de Organización; Julio César García Rodríguez, jefe de Oficina de Atención a la UJC, organizaciones de masas, órganos del Sistema del Poder Popular e instituciones del sector jurídico; y Humberto Camilo Hernández Suárez, jefe de Política de Cuadro. Además, de otros dirigentes partidistas de niveles locales y de la UJC. 

Altos cargos de Estado y Gobierno 

Como es habitual en la política cubana, una persona concentra varios cargos. Primero en el Partido, luego en el Estado o en algún sector estratégico social o económico, y completa con un escaño en el Parlamento.

Además de las figuras mencionadas, hay otras personas con cargos de Estado a diferentes niveles que también son diputados. Por ejemplo, se mantienen los diputados profesionales que hoy dirigen distintas comisiones de trabajo del Parlamento:

Arelys Santana Bello, presidenta de la Comisión de la ANPP de Atención a la Juventud, la Niñez y la Igualdad de los Derechos de la Mujer; Félix Martínez Suárez, presidente de la Comisión Económica; Teresa González Barea, vicepresidenta de la Comisión de Asuntos Económicos; Ramón Osmani Aguilar Betancourt, presidente de la Comisión Agroalimentaria; Estela Cristina Luna Morales, presidente de la Comisión de Salud; Rolando Miguel González Patricio, vicepresidente de la Comisión Relaciones Internacionales; Carlos Rafael Fuentes León, vicepresidente de la Comisión de Órganos Locales; Marta Hernández Romero, coordinadora de las Comisiones Permanentes; Martha del Carmen Mesa Valenciano, presidenta de la Comisión Educación, Ciencia, Cultura y Medio Ambiente.

Del actual Consejo de Estado, solo quedaron fuera el Dr. Carlos Alberto Martínez Blanco y la contralora Yansi María Bravo O'Farrill.

En funciones de gobierno también se incluye Ricardo Cabrisas Ruiz, vice primer ministro de la República, que es el único que no tiene otro cargo en el Partido; pero que ha sido diputado desde 2008. Además, se encuentran los gobernadores o vicegobernadores de diez provincias del país, con excepción de Pinar del Río, Sancti Spíritus, Camagüey y Holguín —esta ausencia podría interpretarse como cambios por venir en las zonas—. Y la funcionaria Elba Martínez Amador, jefa de grupo de Asesoría Jurídica del Consejo de Ministros, una de las cuatro mujeres que más legislaturas lleva en su cuenta (desde 2003).

Resulta interesante que en la candidatura quedaron fuera la mayoría de los ministros, excepto aquellos que tienen responsabilidades en el Partido. Aunque el cargo que ocupan es por designación, era una práctica habitual encontrarlos ocupando un escaño. Algo contradictorio porque durante las sesiones parlamentarias no ejercían como diputados, sino como ministros informando al resto de los diputados y respondiendo a preguntas.

Aun así, se mantienen Oscar Manuel Silvera Martínez, ministro de Justicia (Minjus); Walter Baluja García, vice ministro primero del Ministerio de Educación Superior (MES) — curioso que no sea el ministro, sino el vice ministro primero—. Se incorporan Anneleisy Azcuy Robaina, directora general de Políticas Fiscales en el Ministerio de Finanzas y Precios (MFP), e Ian Pedro Carbonell Karell, director de Políticas Macroeconómicas del Banco Central de Cuba (BCC).

Algunas figuras que quedaron fuera son: Ena Elsa Velázquez, ministra de Educación (Mined); Rodrigo Malmierca, ministro de Comercio Exterior (Mincex); Alpidio Alonso, ministro de Cultura (Mincult); y Gladys Bejerano Portela, a cargo de la Contraloría General, quienes habían sido diputados desde 2008.

Los militares

En total, 26 militares integran la candidatura. Algunos consagrados, otros no tanto. Además de los mencionados por tener funciones en el Partido y el Estado, otros cargos importantes de la rama militar presentes en la candidatura son: Roberto Legrá Sotolongo, general de División, viceministro y jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas; Víctor Leonardo Rojo Ramos, jefe de la Dirección Política de las FAR; José Miguel Gómez Del Vallín, general de División, Jefatura Contrainteligencia Militar; Ernest Feijóo Eiró, general de Brigada y jefe del Ejército Occidental; Ricardo Rigel Tejeda, general de División y jefe del Ejército Oriental; y Eddy Manuel Sierra Arias, primer segundo jefe de la Dirección General de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR).

En la rama militar también se encuentran representantes de su sector empresarial: la coronel Ania Lastres Morera, quien sustituyera a Luis Alberto Rodríguez López-Callejas, al frente del emporio económico de las Fuerzas Armadas Gaesa. También es parte de la candidatura la ex jueza militar Ana Teresa Igarza Martínez, directora general de la Zona Especial de Desarrollo Mariel. 

Organizaciones y sectores sociales importantes

Los principales representantes de las organizaciones sociales y de masa, como es habitual, son parte de la candidatura. La CTC, la FMC, los CDR y la UJC son también parte del Comité Central del Partido. No solo los altos cargos de las organizaciones están representados, hay otros dirigentes y también otras organizaciones. Estas últimas pueden variar en función del contexto, pero las más importantes siempre se incluyen. Con otros nombres no tan conocidos, las organizaciones apuestan por darle experiencia a algunos de sus dirigentes de segundo o tercer rango y de esta forma se va garantizando la política de cuadro y bajar la edad promedio del Parlamento.

Aunque el promedio general de la candidatura es de 46 años y el 47.2 % se encuentra entre 36 y 50 años, también hay 26 personas por encima de 66 años, que es la edad de jubilación establecida en el país.

Del sector sindical —que dirigen la comisión de candidatura— aparecen Isdalys Rodríguez Rodríguez, segunda secretaria de la CTC; George Américo Batista Pérez, secretario del Sindicato de Energía y Minas; Yaisel Osvaldo Pieter Terry, secretario del Sindicato de Administración Pública; Alberto Nuñez, director del periódico Trabajadores (para quien esta será su tercera legislatura); y Lidier Águila Machado, presidente de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores. Además, hay otros dirigentes locales.

También se cuentan el presidente nacional de la Federación Estudiantil Universitaria Julio Emilio Morejón Pérez y los expresidentes Karla de la Caridad Santana Rodríguez y Raúl Alejandro Palmero Fernández. Los presidentes de las universidades de Oriente, Camagüey y de la Universidad de Ciencias Médicas también en Camagüey.

Están José Antonio Carrillo Gómez, presidente nacional de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana y Delsa Esther Puebla Viltre vicepresidenta de la organización y fundadora del Partido Comunista, quien a sus 82 años sigue siendo parte del Parlamento. Esta será su cuarta legislatura.

Del sector agropecuario y del azúcar, además del presidente de la ANAP, están Danielys Álvarez Acosta, del Buró Nacional en la esfera de Organización; Mayitsi Del Toro Fonseca, del Buró de la Esfera de Organización Ideológica en Santiago de Cuba; y Linne Martínez Sánchez, presidenta municipal de la organización en el municipio granmense Bartolomé Masó. Es uno de los sectores más representados con 34 candidatos, que incluye investigadores, campesinos y sobre todo directivos empresariales y cooperativistas.

Además, se cuentan los presidentes de organizaciones profesionales como la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), la Asociación Hermanos Saíz (AHS), la Unión de Informáticos de Cuba; la Unión de Historiadores de Cuba (UNHIC), la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), el Instituto Cubano de la Música (ICM), la Unión Nacional de Juristas de Cuba (UNJC) y la Organización Nacional de Bufetes Colectivos (ONBC).

Otros sectores sociales habitualmente representados son el religioso, la prensa, la cultura, el deporte, la salud y la educación. En particular, se encuentran diez rectores o vicerrectores de universidades. Sin embargo, su influencia real en la toma de decisiones es muy reducida y se reconoce más como un mérito a su labor que como una contribución a estos temas.

Perfil económico

Están representados diversos sectores económicos de distintas ramas del país: telecomunicaciones, turismo, industria, energía, biotecnología, transporte. Entre ellos, destacan particularmente los relacionados con la generación de electricidad. Por ejemplo, los directivos de la Refinería «Ñico López» y de la «Sergio Soto» están en la candidatura; además del director general de la Empresa Eléctrica de La Habana y el director general de la Termoeléctrica «Ernesto Guevara de la Serna». En la mayoría de los casos los candidatos ocupan puestos directivos.

Además de las cooperativas agropecuarias, los únicos representantes de una actividad económica que no sea estatal son Kety Ancizar Reyes, cajera general de la mipyme «La Gran Roca» —quien también es delegada de circunscripción— y Carlos Miguel Pérez Reyes, presidente de la mipyme «Dofleini S. R. L.», ambos de La Habana y militantes del Partido.

Otros elementos interesantes

En esta candidatura aparece por primera vez Elián González, ahora con 29 años y quien se desempeña como director asistente de la empresa ATEC Comercial en Varadero. Entre los deportistas se encuentran Julio César La Cruz, boxeador multipremiado; vale recordar que fue quien gritó «Patria y vida no, ¡Patria o muerte, venceremos!» al final de su combate contra Enmanuel Reyes en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021.

También llama la atención que, al igual que en la candidatura pasada, solo dos de los «cinco héroes» se mantengan, Gerardo Hernández y Fernando González. Los otros tres, Antonio Guerrero, Ramón Labañino y René González, permanecen al margen de la vida pública y política cubanas. Bata recordar la carta de Olga Salanueva a propósito de la exclusión de René González.

Ha dicho la Comisión de Candidaturas Nacional que de una cantera de 19 mil personas se seleccionaron los 470 candidatos. Resultaría interesante saber cuáles fueron los criterios por los cuales primaron unos y no otros.

Sin embargo, entre los diputados no hay ninguno, miembro o no del Partido Comunista, que tenga una posición contraria a la política dominante y, si difiere en algún tema, en el Parlamento no lo podrá expresar. Además, la mayoría de los candidatos tiene cargos de dirección en sus respectivos sectores, al menos 320 son jefes y tienen puestos que cuidar.

Entre ellos se designarán los principales cargos estatales y gubernamentales, pero no habrá grandes sorpresas.

Ser diputado cubano no es más que un mérito político para algunos y un camino necesario para ascender en la política de cuadros, para otros. Dos veces al año, ocuparán un puesto en la sala donde sesione la Asamblea para hablar o escuchar sobre temáticas importantes del país, con el privilegio de enterarse de primera mano. Darán sus opiniones sobre algunos temas durante las sesiones —y ahí se quedarán—, votarán por «unanimidad» leyes que otros preparen y harán algunas tareas de fiscalización en sus localidades de las que informan a los miembros del Gobierno, como parte de comisiones de trabajo. Algunos representarán a Cuba en foros parlamentarios o conversarán con colegas extranjeros y poco más. Las decisiones estratégicas del país no se deciden en la Asamblea Nacional del Poder Popular.