El 23 de marzo de 2020 Mary Esther Lemus Cordero (La Habana, 1990) estrenó su cuenta de Instagram. Su primer post: una ilustración de una mujer que cubría su boca y decía “Estornuda con estilo y distancia de mi chini”. Fue el impulso de la cuarentena por la pandemia de covid-19 la que la llevó a abrir la red social. Su intención: mostrar las creaciones que dibujaría durante 40 días.

Una al día, Mary Esther fue dibujando y publicando las ilustraciones que hacía como parte del reto #encueva2, que consistía en hacer un dibujo diario a partir de un tema relacionado con lo que se vivía en el aislamiento o a lo que sucedía en el mundo debido al covid-19.

A este iniciativa se sumaron personas de diferentes países y provincias de Cuba. Para ella participar en el reto representó jugar con la rapidez y la destreza de las ideas; sobre todo, dice, “tener presente la responsabilidad de no herir la sensibilidad del que está sufriendo por la pandemia, y dibujar desde el respeto”. Fue una entrega de humor diario.

Ésta no era la primera vez que Mary Esther usaba sus trazos para ilustrar la realidad de su país. A principios de junio de 2020 su propuesta gráfica fue seleccionada para dar rostro a un bot que combate la infodemia en Cuba durante la crisis sanitaria y, desde  2019, colabora en el suplemento dominical de humor gráfico Xel2, en alianza con el medio independiente cubano elTOQUE, y también en otros proyectos donde experimenta con los horizontes que se le abrieron luego de sus estudios de escultura en la Academia de Artes Plásticas Eduardo Abela.

“La escuela de arte me descolocó positivamente el mundo y me hizo ver las realidad desde otra perspectiva, desde una intuición de asombro y creación. Ahora, la cuarentena no ha sido fácil, pero he aprendido tanto y siento que como artista he dado otro paso, porque yo estudiaba y casi no le dedicaba tiempo a lo que realmente me gusta hacer”, dice vía WhatsApp en entrevista con Distintas Latitudes.

¿Desde qué edad dibujas? ¿Recuerdas cuál fue la primera ilustración que hiciste?

Desde que era niña me atrajo el dibujo, pero como un juego. Solía dibujar con mi padre. Solo comencé a dibujar con un propósito cuando quería entrar en la escuela de arte, tenía aproximadamente 15 años, por ahí fue que comenzó todo.

Conocí la creación de la ilustración cuando entré en la escuela de arte, me causaba mucha curiosidad, en esa época había una especialidad que se centraba en el estudio de la ilustración, pero yo me decidí por la escultura. No sabía cómo encajar esos dibujos en mi obra, cómo se exponían, cuál era el objetivo de ellos, si su soporte era un libro. Así, mis primeras ilustraciones fueron un intento de copiar las técnicas de la acuarela que impartían los profesores de esa especialidad.

¿Quiénes son tus referentes para la ilustración? ¿A quién admiras?

Mis referentes vienen del cine, el grafiti y principalmente del cómic. Quería contar historias con imágenes donde cada elemento está en función de la narrativa. Cuando vi por primera vez la obra de Moebius sentí un impacto en mí; cuánta creatividad, diversidad de ideas, estilos en un solo dibujante. Poco a poco fui descubriendo el cómic underground que surgió a partir de una crisis y defendía las ideas radicales de una época, con historias como The Freak Brothers y con las del dibujante Robert Crumb hicieron que mis referentes los buscara en el cómic de autor. Mientras más personal, en cuanto al dibujo y la forma de narrar, más me sentía identificada y trataba de buscar eso que me podía diferenciar de otros dibujantes.

¿Cómo es el proceso que sigues al momento de hacer una ilustración? ¿Crees en la inspiración?

La forma de concebir una ilustración es muy diversa, depende para qué fin la haga, a veces se tiene la inspiración y en otras ocasiones hay que hacerla bajar a la fuerza. Cuando empiezo, lo primero que hago es hacer un ejercicio de vacío, es tratar de vaciar mi mente de toda la saturación de ideas,  para esto dibujo todo lo que me vienen a la mente en una hoja, la puedo llenar de bocetos hasta que de repente casi como si me susurraran al oído encuentro la idea perfecta de lo que quiero. Suelo dedicarle bastante tiempo a las ideas detrás de cada dibujo; después en la gráfica trato de hacerlo divertido, jugar con los colores, las expresiones, la atmósfera, lo que cuentan los personajes de sus vidas.

Cuba tuvo una larga tradición de diseño e ilustración revolucionaria, ¿sigue siendo referente hoy en día a nivel Latinoamérica en ilustración y diseño? 

Yo diría que el arte que se hace en Cuba es muy creativo y genuino de cada autor. Debido a la desinformación durante tantos años, la escasez de materiales y medios para mostrar nuestra obra, nos ha hecho ser creativos, buscar soluciones impensables, muchos artistas crean con base en su realidad y aquí en Cuba es un poco surrealista todo.

¿Qué opinión tienes del panorama para los y las ilustradoras en Cuba?

El panorama actual en la ilustración ha crecido en comparación con tiempos pasados. Debido a la apertura de internet en la isla, nuevas iniciativas independientes se han desarrollado, se puede visibilizar e interactuar con los creadores en sus perfiles. Años atrás esto era imposible, el ilustrador para dar a conocer su obra lo hacía mediante un contrato con una editorial nacional o “extranjera”, que se interesara por medio de un tercero; en el caso de las editoriales nacionales, si aprobaban el proyecto, había que esperar como mínimo un año para ver un libro publicado. Hoy un ilustrador tiene más herramientas, tiene un espacio en las redes sociales para visibilizar su trabajo y administrarlo, hay disímiles de iniciativas artísticas que se interesan y promueven la ilustración, también los medios de periodismo independiente le han ofrecido un espacio a los ilustradores en sus plataformas.

Precisamente, en un país como Cuba, donde formalmente no existen medios más allá del estado y del partido, ¿qué es para ti el periodismo independiente y colaborar en él?

Colaborar con el periodismo independiente fue mi sueño, yo pasé de ser lectora de elTOQUE y Periodismo de Barrio a trabajar directamente con ellos, me han transmitido el amor a la profesión, el compromiso con la realidad. El periodismo independiente en Cuba es necesario, es una voz que busca la verdad y lo mejor para un país.

¿Cómo surge la idea de crear Xel2? ¿Cuáles son las principales temáticas que abordan? 

La mente creadora de Xel2 es Wimar Verdecia. El y yo llevábamos años tratando de lograr una publicación periódica de cómic en formato digital, buscando soluciones a las carencias y a la demora del cómic impreso en las editoriales nacionales. Juntos creamos Frikomic, un proyecto creativo e independiente, que su objetivo era generar contenidos creativos como ilustraciones, novelas gráficas y cómic, donde la libertad en los temas estuviese en función de un producto artístico nacional. Fue atreves de Frikomic que Wimar Verdecía creó las alianzas junto a elTOQUE para fundar Xel2, dominical de humor gráfico independiente que trata temas de la actualidad nacional. Xel2 es un equipo de seis dibujantes, una diseñadora, editores y los que atienden las redes sociales. Yo diría que más que un equipo junto a Wimar Verdecia, Iran Hernández, Ramsés Morales, Brady Izquierdo y Fabián Sotolongo somos una familia, no hay un día que pase que no nos comuniquemos, que intercambiemos ideas o imágenes de proyectos personales, es un orgullo trabajar con ellos. También tenemos un PDF mensual que agrupa los mejores trabajos del mes, en el cual participan otros dibujantes, escritores y periodistas de diferentes provincias.

Xel2 trata temas de la actualidad nacional, sale todos los domingos y durante el transcurso de la semana debatimos y proponemos diferentes temas dependiendo de la noticia o acontecimiento imperante en la isla, el tema muchas veces sale del debate en el grupo. Cada domingo es un solo tema, el dibujante expone su visión, estilo y chiste que desee en función del tema escogido. El público que nos sigue es diverso y principalmente nacional; el cubano es muy jocoso, le gusta el chiste y más cuando toca de cerca su realidad.

¿Cuál es la importancia de que en Cuba existan este tipo de proyectos de humor gráfico?

Primeramente el hecho de lograr una publicación periódica con temas de la realidad nacional es un logro para el humor gráfico en Cuba, es una esperanza para todos los artistas que desean ver sus trabajos publicados y a su vez una iniciativa creativa dentro de una plataforma de periodismo independiente, donde le ha abierto las puertas a la creación gráfica que tanta tradición tenía en la isla.

¿En qué otros proyectos trabajan en colectivo y por qué hacerlo de esta manera?

xel2 es un equipo y a su vez cada dibujante tiene sus proyectos personales, pero el hecho de unir nuestras fuerzas de trabajo nos hace mejorar en nuestra profesión, porque expandimos nuestra creatividad, nos nutrimos cada uno de lo que nos pueda aportar el otro. El mundo del dibujante es muy solitario y el hecho de colaborar como grupo hace que salgamos de esa aparente soledad y podamos fraternizar desde el arte. En xel2 siempre estamos buscando la manera de hacer algo en conjunto, desde el tema de la semana que se saca a partir del diálogo hasta algo mínimo como un paquete de stickers colectivos, o también una exposición, los retos en las redes, o conferencias.

¿Qué representó para ti que tu trabajo fuera seleccionado para la identidad visual del bot COVIDE, esta iniciativa de elTOQUE y Periodismo de Barrio para enfrentar la infodemia?

La convocatoria para la identidad visual de COVIDE se hizo a través de un concurso anónimo, los votantes no sabían quiénes eran los autores. Yo presenté varias propuestas junto a mis compañeros de xel2 y cuando me dieron la noticia que había sido la ganadora me hizo mucha ilusión y a su vez me dio un poco de pena con mis compañeros, pero igual yo sabía que estaban felices por mí. Fue una alegría inmensa, cada vez que lo veo es como si viera un hijo mío verde, que nació para una buena causa, para enfrentar la infodemia en las redes. Ha sido una iniciativa maravillosa, creativa y necesaria de parte de elTOQUE y Periodismo de Barrio en estos tiempos de pandemia global.

¿Si no dibujaras, qué harías?

Anduviese viajando por el mundo.

¿Mojito, cuba libre o Daiquiri y por qué? 

Cuba libre, me encanta el “sabor” de pronunciarlo.

Cuba, en una ilustración

***

 

 

Este texto fue publicado originalmente en Distintas Latitudes. Se republica íntegramente en elTOQUE con la intención de ofrecer contenidos e ideas variadas y desde diferentes perspectivas a nuestras audiencias. Lo que aquí se reproduce no es necesariamente la postura editorial de nuestro medio.