Metodología y política de corrección

Foto: Agence Olloweb / Unsplash.
elTOQUE inició el 2 de marzo de 2021 un servicio de verificación y datos con el propósito de verificar principalmente el discurso público y contrarrestar la desinformación viral relacionada con Cuba.
En Cuba, donde gobierna desde hace décadas el Partido Comunista, único permitido, todos los medios de comunicación nacionales están controlados por el Comité Central del PCC; se prohíbe la prensa independiente y criminalizan a los periodistas y comunicadores que trabajan fuera del control estatal. En el ranking anual de los países con menor libertad de prensa en América Latina, elaborado por la ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF), cada año Cuba es ubicada en los peores puestos de la región y su situación se considera «muy grave».
Aunque el artículo 53 de la Constitución cubana reconoce que «todas las personas tienen derecho a solicitar y recibir del Estado información veraz, objetiva y oportuna, y a acceder a la que se genere en los órganos del Estado y entidades, conforme a las regulaciones establecidas», en la práctica existen importantes limitaciones en cuanto a la transparencia y el acceso a la información pública.
Estas circunstancias afectan el ejercicio de los deberes y derechos de la ciudadanía y comprometen la práctica periodística en un contexto de sobreabundancia informativa, fuerte polarización política del contexto cubano y una visible brecha tecnológica entre los distintos sectores sociales.
En este contexto, elTOQUE aportará información de calidad sustentada en un riguroso análisis de datos, más allá de intereses y posicionamientos ideológicos, con los objetivos generales de contribuir a la participación ciudadana a partir de la toma de decisiones informadas en temas de interés público y contribuir con una educación ciudadana proactiva y empoderada en ambientes digitales.
De forma general, nos proponemos fomentar una mayor resiliencia contra la desinformación.
Entre nuestros objetivos principales están:
- monitorear, verificar e investigar hechos relevantes para la audiencia cubana que podrían surgir de la narrativa gubernamental o de cualquier fuente de desinformación;
 - establecer una distinción entre la información veraz y la propaganda, y detectar narrativas engañosas promovidas por actores con incidencia en el espacio público cubano, a partir de un riguroso análisis de datos;
 - contribuir con una educación ciudadana proactiva y empoderada en ambientes digitales;
 - generar una comunidad que se interese por la fiscalización al poder, a partir de la corroboración, incluso hacia nuestro trabajo. Los hechos siempre como prioridad.
 
PRINCIPIOS METODOLÓGICOS
Nuestra política editorial se basa en principios internacionales de ética profesional en el periodismo, incluido el derecho a la información veraz, oportuna e imparcial, sin censura.
En tanto, nuestra metodología —que toma como referente el código de principios de la International Fact-Checking Network y Chequeado (Argentina), se fundamenta en un proceso de investigación exhaustivo y una presentación de la información de forma clara y directa, apoyado en recursos multimediales.
Nos apoyamos en servicios propios para el monitoreo de medios, el análisis de datos y la visualización del contenido de forma clara y precisa.
Publicamos, en lo fundamental, cinco tipos de productos periodísticos e intentamos tener un balance entre ellos:
- Chequeos al discurso público (de políticos, funcionarios, autoridades, personalidades, figuras públicas, medios de comunicación u otras instituciones formadoras de opinión).
 - Verificación de desinformaciones virales que circulan en canales de Internet (redes sociales, blogs, sitios webs, aplicaciones de mensajería, foros de la esfera pública).
 - Explicadores: apuntan a aclarar temas o proporcionar argumentos y contexto sobre un asunto del cual no necesariamente está circulando una desinformación, pero que pueden ser de interés informativo para nuestras audiencias.
 - Investigaciones.
 - Notas edu-comunicativas (proporcionar herramientas a la ciudadanía para entender desde una perspectiva crítica sobre la desinformación en el contexto cubano e internacional).
 
La selección de los temas responde, por su relevancia, a:
- ajuste a la agenda editorial del medio, centrada en/sobre Cuba y temas de interés nacional o internacional para cubanos de dentro y fuera de la isla; así como de audiencias interesadas en Cuba.
 - interés público, cuando se trata de un tema actual que tiene valor para la audiencia y la vida pública en general.
 - evaluación del alcance real y potencial y su efecto; analizamos la pertinencia de publicar un contenido y darle visibilidad a un tema en su contexto.
 
No es de nuestro interés extender una desinformación o dar visibilidad a medios y cuentas en redes sociales que publiquen propaganda y desinformación. En caso de utilizar algún contenido publicado por medios y cuentas oficialistas será tras estimar que la información es relevante para la agenda pública o tiene un impacto notable en la discusión pública, por lo que se necesita chequear su veracidad.
En nuestros artículos mostramos de forma transparente el proceso de verificación y, para ello, incluimos —siempre que sea posible —: enlaces, capturas de pantalla, fotografías; insertamos documentos y archivamos las pruebas que usamos para llegar a determinadas conclusiones. Con esto, buscamos que los lectores entiendan cómo se llevó a cabo la investigación, para que ellos mismos sean capaces de arribar a nuestras conclusiones al seguir los mismos pasos.
Para hacer nuestras detecciones realizamos un proceso de verificación de 6 pasos:
- Elegimos una afirmación o conjunto de afirmaciones con unidad temática o pertenecientes a un mismo discurso o presentación.
 - Revisamos su relevancia e impacto en la sociedad. Las que no cumplan con alguno de esos dos criterios, las desechamos.
 - Revisamos si son afirmaciones verificables. De no serlo, por tratarse de opiniones, las desechamos.
 - Verificamos el contexto en el que se produjeron.
 - Consultamos expertos en el tema o documentos que comprueben la veracidad de la afirmación.
 - Calificamos cada afirmación en nuestra escala.
 
Las verificaciones publicadas llevan una calificación que indica a los lectores la conclusión de cada investigación.
Para la verificación de desinformaciones virales seleccionamos contenido, artículos, audios, imágenes y videos de las redes sociales que monitoreamos, principalmente Facebook y X; o de mensajería privada que se hacen públicos; además de la información que llega a través de los canales propios de elTOQUE. En el texto se consigna siempre el canal de donde provino la desinformación verificada.
Para los chequeos del discurso público y de desinformaciones virales establecimos el mismo sistema de calificación:
- Verdadero: Nuestra investigación concluye que la afirmación es rigurosa, al ser contrastada con las fuentes y los datos más confiables y recientes disponibles sobre el tema. No falta contexto ni datos adicionales significativos.
 - Falso: Nuestra investigación concluye que la afirmación no es verdadera ni rigurosa, al ser contrastada con las fuentes y los datos más confiables y recientes disponibles sobre el tema.
 - Engañoso: La afirmación puede coincidir parcialmente con ciertos datos, pero ignora elementos significativos o ha sido manipulada (con o sin intención), generando un mensaje en particular, que resulta ser impreciso o que lleva a una conclusión falsa.
 - Incompleto: La afirmación es consistente con algunos datos disponibles, pero omite, deliberadamente o no, elementos del tema o su contexto.
 
¿Qué consideramos «desinformación»?
Aquellos contenidos virales que contienen alguno de los siguientes rasgos: contenido falso; manipulación de, al menos, una fuente o dato; tergiversaciones por ausencia de contenido relevante que explique aristas del asunto; contexto falso, engañoso o incompleto.
Con respecto a los chequeos al discurso público se pondera el discurso por sobre las personas. El propósito no es sobrexponer o atacar a ninguna persona, y el contenido a verificar debe haber sido expresado en un espacio público (una red social, un medio de comunicación, un evento público…)
Los contenidos producidos por los medios que forman parte del Colectivo Más Voces (C+V) quedan fuera de nuestra verificación, pues en su producción se rigen por los mismos principios metodológicos de apego a la verdad y profesionalidad periodística.
No son objeto de verificación denuncias de corrupción u otros hechos delictivos que competen a las autoridades.
Tampoco verificamos memes, opiniones, enunciados de compromisos o proyecciones de largo plazo.
Tratamiento de las fuentes
No publicaremos información de relevancia para nuestras audiencias que no hayamos chequeado con todos los recursos al alcance de elTOQUE.
Trabajamos con información pública y de acceso abierto; aunque todas las fuentes, incluidas las oficiales cubanas, serán utilizadas con apego al proceso de verificación.
Siempre que sea posible, identificaremos a la persona que nos proporciona la información o el contexto de una verificación. Sin embargo, bajo las condiciones de censura, falta de derechos fundamentales y persecución política de Cuba, consideramos fundamental la protección de las fuentes y respetar la necesidad de confidencialidad que puedan tener. Algunas de las personas consultadas por elTOQUE podrían solicitar el anonimato por temor a represalias.
En el caso que los reporteros, por causa de fuerza mayor, se vean obligados a reservarse la identidad de las fuentes, se seguirá un protocolo para asegurar el rigor periodístico y la veracidad.
Sólo utilizará el material de fuentes anónimas en los siguientes escenarios:
1. Si el material aportado por la fuente es información vital para el reporte y no es opinión o especulación.
2. Si la información relevante no está disponible excepto bajo las condiciones de anonimato solicitadas por la fuente.
3. Si se verificó que es una fuente confiable y está en una posición que le permite tener conocimiento directo de la información que brinda.
4. Si la fuente solicita el anonimato porque su integridad y libertad se ponen en peligro al ofrecer información.
En nuestra rutina productiva está incorporada una estrategia para evitar que personas ajenas al equipo accedan a información privilegiada. Nuestro objetivo es limitar las posibles brechas en este tipo de acuerdos de confidencialidad.
Los reporteros que tengan la intención de usar material de fuentes anónimas deben obtener la aprobación del equipo. La persona encargada de la coordinación editorial es responsable de examinar el material proporcionado por la fuente confidencial y asegurarse de que cumpla con las pautas establecidas. Además, debe conocer la identidad de la fuente y está obligada, al igual que el periodista que realiza el chequeo, a mantenerla confidencial de ser estrictamente necesario. Solo después de asegurarse de que el material original ha sido examinado por dos personas del equipo ajenas al redactor, se permitirá su uso.
La información obtenida por fuentes de las que luego preservamos su identidad, debe ser consultada con expertos y corroborada con fuentes alternativas. Ningún material se basará solo en fuentes anónimas.
Como política, se esperará conseguir fuentes adicionales para la publicación de las notas y triangular la información. Si la nota se apoya en documentos, en lugar de entrevistas, el reportero debe describir en la medida de lo posible, y sin poner en peligro a la fuente, cómo se obtuvieron los documentos. Si es el caso, debemos explicar en la historia por qué la fuente solicitó el anonimato.
Los reporteros deben proceder con las entrevistas asumiendo que están registradas. Si la fuente quiere establecer condiciones, estas deben negociarse al comienzo de la entrevista.
Derecho a réplica
La consulta, siempre que sea posible, a la fuente original de la afirmación o publicación a chequear, es parte de nuestra metodología. Contactamos a la fuente y le ofrecemos a esa persona, grupo o institución un plazo razonable para contestar. El tiempo prudente de respuesta se especifica en la comunicación inicial, de acuerdo con el contenido abordado, el tipo de investigación y el impacto para la audiencia.
Si no se recibe una declaración en el tiempo previsto, se procede con la publicación de la verificación (con el resto de las fuentes consultadas). La vía para la comunicación con instituciones oficiales es principalmente por correo electrónico o mensajería a sus canales oficiales en redes sociales; pero según el caso, también podríamos utilizar llamadas telefónicas.
No brindamos acceso a las fuentes a nuestras notas, videos e investigaciones para que sean revisadas antes de su publicación. Tampoco pagamos a las fuentes para obtener datos o declaraciones.
El nivel de conocimiento sobre el tema es prioritario en la elección de una fuente. No se discrimina a ninguna fuente por categoría racial, religión, ideología, filiación política, cultura, edad, identidad de género, orientación sexual, enfermedad física o mental, discapacidad, lugar de nacimiento o residencia, estatus económico, nivel de escolaridad, ocupación o apariencia.
Siempre que sea posible, en nuestros textos incluimos los enlaces a las fuentes originales, en especial a datos y documentos para que sean accesibles a la audiencia. Hacemos una excepción con los enlaces a las desinformaciones, para no contribuir a su viralización. En ese caso utilizamos capturas de pantalla como evidencia.
Respetamos la presunción de inocencia. Se considera inocente a toda persona acusada de un delito en tanto no se haya demostrado su culpabilidad en la forma estipulada por la ley mediante sentencia judicial.
Al realizar capturas de pantalla a contenidos de redes sociales o utilizar imágenes, respetamos la identidad de los usuarios y personas que no sean funcionarios oficiales, figuras públicas o fuentes esenciales en una verificación.
En el caso de que un contenido difundido a través de redes sociales no esté en modo «público», pero sea relevante para las conclusiones de una verificación, le escribimos al autor para solicitar su autorización de utilizarlo.
Las capturas de pantalla deben mostrar el contenido esencial de la publicación y no omitir información importante al cortarlas, como la cantidad de veces compartidas o interacciones.
Se evitará entrevistar a niños, siempre que no sea imprescindible para concretar la verificación periodística. En caso de que una fuente sea un menor de edad, se intentará obtener el consentimiento de los padres. Evaluaremos, de acuerdo con el contenido tratado, distorsionar el rostro de los menores en fotos y videos.
IMPARCIALIDAD Y EQUILIBRIO
La imparcialidad en la selección de los contenidos y durante todo el proceso editorial es clave. Debemos mostrar equilibrio en nuestros contenidos, por lo que no enfocaremos nuestro trabajo exageradamente en una personalidad, organización o sitio web, a menos de que sean reiterados divulgadores de desinformación potencialmente dañina.
Cada periodista actúa guiado por normas éticas y profesionales y no por motivaciones ideológicas, filosóficas, políticas, culturales, ni de objetivos comerciales que puedan influir en el contenido de su producción. Nuestra prioridad son los hechos, no las opiniones personales.
Si existiera un conflicto de intereses entre algún miembro del equipo y un tema periodístico, pueden haber dos salidas: que el tema pase a otra persona o que se desestime el tema para mantener como prioridad la honestidad y la credibilidad del medio.
Todo texto, antes de su publicación, pasa por al menos dos personas distintas al autor. Si existiera un conflicto entre el editor y el autor, se someterá a consulta de un tercero la decisión final.
INDEPENDENCIA EDITORIAL Y FINANCIERA
Nuestro equipo trabaja de forma independiente. No tiene vínculo ni compromisos con entidades gubernamentales o políticas de ningún país. Lo que se publica responde estrictamente a un criterio editorial, de acuerdo con los principios antes expuestos.
Recibimos apoyo legal y financiero a través del Colectivo Más Voces. Los fondos que utilizamos provienen de la cooperación internacional y de ingresos por servicios comerciales de la empresa Mediaplus Experience (perteneciente a C+V) y no condicionan la agenda editorial.
COLABORACIONES
La colaboración con otros medios y con la audiencia es relevante en nuestro trabajo. Si quieres comunicarte con elTOQUE para sugerir o solicitar una verificación (en el caso de otro medio de comunicación), la revisión de un contenido, hacernos alguna propuesta o si consideras que nos hemos equivocado y tienes una petición de corrección a cualquiera de nuestros contenidos puedes utilizar cualquiera de las siguientes vías:
WhatsApp: +1 (786) 403-8554
El equipo editorial se comunicará contigo en un plazo máximo de 72 horas.
También estamos abiertos a realizar investigaciones o verificaciones en conjunto con periodistas o equipos de otros medios de comunicación, en relación con temas sobre Cuba.
POLÍTICA DE CORRECCIÓN
Si crees que elTOQUE cometió un error o puede mejorar un chequeo publicado con información relevante que falte, puedes contactarnos. Los errores deben corregirse de manera inmediata y transparente, tras ser detectados por el equipo o la audiencia.
Los cambios y la fecha en que se hicieron quedan señalados claramente tanto en nuestra página web, como en las redes sociales.
Además, si el error fue notificado por la audiencia en alguna plataforma, se le comunicará directamente al usuario el cambio. Agradecemos los comentarios de los lectores que puedan cuestionar nuestras conclusiones y que deseen ofrecer información adicional que pueda resultar en un cambio en la decisión. Puede comunicarse con nosotros a través de nuestras plataformas digitales o contactarnos en: ¿?
Las actualizaciones que pueden tener un contenido son:
Ampliación: Cuando se le agrega a un producto contenido que amplía y actualiza la información según el contexto.
Corrección: Cuando se detecta un error ortotipográfico o cuando es preciso ajustar de forma simple algún elemento (dato, fecha, término o nombre) que no afectaba la comprensión del texto.
Rectificación: Cuando se trata de un error sustantivo y fáctico en la investigación o los datos. Tales errores alteran el significado o la importancia de la historia y socavan su credibilidad. Por ejemplo, una cita errónea, antecedentes equivocados, etcétera.
A todos los textos actualizados se les introduce una nota al inicio que indique ACTUALIZADO - FECHA *. Y al final del texto se incorpora una explicación con respecto al tipo de cambio que se realizó en el artículo y sus motivos.
Un contenido solo será retirado de la web si viola los principios generales del medio o atenta contra el derecho de una persona.
En las publicaciones en redes sociales se aplicarán del mismo modo las políticas de actualización y revisión. En X (antes Twitter), donde es técnicamente imposible modificar las publicaciones, se procederá a eliminarlas dejando constancia pública de la eliminación del contenido. En el caso que necesiten ampliación, corrección o rectificación, se añadirá el contenido en forma de respuesta al tuit.
Puede consultar todas las actualizaciones realizadas aquí.









Comentarios
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