Desde la noche del 14 de marzo de 2025, Cuba sufre el cuarto apagón general en los últimos cinco meses. En redes sociales, la ciudadanía ha reportado el impacto de la falta de electricidad en varios hospitales del país. 

A través de una búsqueda en Facebook, encontramos que varias salas hospitalarias en Holguín, Cárdenas y Cienfuegos estuvieron sin luz en algún punto de la noche del 14 y en las primeras horas del 15 de marzo. El «Gustavo Aldereguía Lima» de Cienfuegos estuvo sin luz durante 29 minutos, a partir de las 9:15 p. m. del 14 de marzo, aspecto que confirmó la prensa oficialista.

El telecentro local Perla Visión intentó convertir en relato de heroicidad lo que en realidad es una situación de riesgo que expone las peligrosas condiciones en las que se ven obligados a trabajar los sanitarios cubanos: «el personal médico del Hospital Provincial Docente “Dr. Gustavo Aldereguía Lima” protagonizó una intervención quirúrgica bajo condiciones extremas, tras la pérdida total de generación eléctrica en las regiones occidental y central del país».

En la madrugada del 15 de marzo, un lector de elTOQUE reportó que en la sala «Enrique López» del Hospital «Calixto García», en La Habana, había pacientes que necesitaban oxígeno, pero que no tenían debido a la falta de electricidad. También agregó: «Todos han presentado quejas porque es una falta de respeto, han puesto el grupo electrógeno a las terapias y el salón de operaciones nada más». A las diez de la mañana confirmó que la situación seguía igual.

Apagón general en Cuba otra vez

Cuba vuelve a quedarse a oscuras. Una avería provocó el colapso del sistema en la noche del 14 de marzo de 2025. Es la cuarta vez en cinco meses que ocurre un apagón de esta magnitud. 

En Cuba, los hospitales deberían contar con sistemas eficientes de respaldo eléctrico para garantizar su funcionamiento durante los apagones. Esos sistemas, por lo general, incluyen grupos electrógenos que deben activarse automáticamente en caso de interrupciones en el suministro para asegurar servicios críticos como quirófanos y unidades de cuidados intensivos.

Además, en situaciones de crisis energética, se implementan microsistemas eléctricos que priorizan el suministro a instalaciones esenciales, incluidos los hospitales. Por ejemplo, en diciembre de 2024, en Santiago de Cuba, se sincronizaron subestaciones y se conectaron plantas flotantes para alimentar hospitales, sistemas de bombeo de agua y plantas de gas.

Sin embargo, en el pasado se han reportado situaciones en las que los sistemas de respaldo no han funcionado adecuadamente. En mayo de 2024, el Hospital Oncológico de Santiago experimentó un apagón prolongado debido a la falta de aceite en el grupo electrógeno, lo que obligó al personal y a los pacientes a utilizar linternas de teléfonos móviles para iluminarse.

elTOQUE consultó con un especialista en Telecomunicaciones y Electrónica. El experto explicó que era importante saber cuánta capacidad tienen los grupos electrógenos instalados. Es muy probable que la potencia de dichos equipos solo permita el funcionamiento de algunas salas y no de todo el edificio. 

En un reporte de 2006, durante el apogeo de la Revolución Energética, encontramos que se instalaron grupos electrógenos en hospitales y otras instituciones priorizadas con una potencia de 120 kilovoltioamperios hasta 618 kilovoltioamperios. El reporte no especificó cuál era la potencia en los hospitales, solo mencionó que eran de La Habana.

¿Qué pudo provocar el colapso energético en Cuba?

Cuatro días después del colapso del 18 de octubre, el Gobierno anunció que había logrado sincronizar el Sistema Electroenergético Nacional. Pero ¿qué provocó la desconexión total del SEN? ¿Qué tan difícil es arrancar el sistema después de un colapso de este tipo? elTOQUE conversó con especialistas para responder las interrogantes.

El problema es que estos grupos electrógenos son antiguos y pueden no ser capaces de soportar incluso algunos servicios mínimos. En enero de 2025, el Gobierno admitió que necesitaban invertir en esos dispositivos porque estaban sobreexplotados. Están diseñados para trabajar solo cuatro horas diarias, añadieron.

Un extrabajador de la Empresa Eléctrica nos dijo que los grupos electrógenos que hay en Cuba tampoco tienen el mantenimiento adecuado. Estos equipos operan con aceite y no siempre hay aceite disponible para hacer el cambio, explicó; situación que coincide con la denuncia hecha en el Oncológico de Santiago en mayo de 2024. Tampoco tienen el agua refrigerante que ayuda a enfriarlos. Además, casi siempre están en funcionamiento, así que tarde o temprano llega el momento en que se «funden».

Mientras la ciudadanía sobrevive en apagón, el Ministerio de Turismo de Cuba aseguró en sus redes sociales: «El sistema turístico cubano cuenta con un respaldo energético sólido que garantiza la operación continua de hoteles, instalaciones extrahoteleras y servicios asociados».  

En los últimos meses, los cubanos se han preguntado en más de una ocasión cuántas medicinas o inversiones en el Sistema Electroenergético Nacional podrían hacerse con el costo de hoteles como la Torre K.