—Canel confía todavía en los jóvenes. Acaba de aparecerse en Granma.

—A esa provincia ha ido varias veces.

—Me refiero a la visita que hizo al periódico.

—Al órgano oficial del PCC le fallaron las convocatorias a cubrir plazas vacantes y ha tenido que nutrirse de unos cuantos recién graduados traídos de todo el país.

—De esos que «encontraron su Moncada y lo asaltan todos los días».

—Para mí que anda preocupado con que «el segmento poblacional que menos crece en nuestra sociedad es el de los menores de 30 años».

—Crece, pero en otros lares.

—Y seguirá creciendo con el ánimo que le da la prensa. ¡Mira que ponerle a la casita infantil del rotativo el sugerente nombre de «Pequeños Expedicionarios»!

—Peor lo que dijo el organizador Morales Ojeda en Granma.

—¿En el periódico?

—No, en la provincia de igual nombre. En Jiguaní ha sentenciado: «Ya no se trata de salir, sino de hacerlo lo antes posible».

—Después de asaltar un cuartel, la opción más recomendable es partir en desbandada.

—El presidente no va «a discutir la relatividad de esas aspiraciones ni a renegar de esos hijos de Cuba que eligieron otro destino para el resto de sus vidas, porque hoy es el tiempo para hablar de los que están aquí y ahora».

—Los llama «mejores revolucionarios» porque también «son buenos ciudadanos, buenas personas, buenos amigos, buenos hijos». Los que se van no.

—Cómo van a serlo si no aquilatan el sacrificio de nuestros dirigentes en visitas interminables a «esa patria pequeña donde se decide el bienestar de la gente». Si a un grupo de muchachos les da por tomar Palacio, cogen descabezada a la Isla. El otro día Miguel andaba por Contramaestre, Esteban en Camagüey, Manuel en Gibara, Salvador en Ciego y Ramiro en Santa Clara.

—«No son recorridos estériles, sino talleres a punto de partida de múltiples experiencias: son ejercicios del pensamiento para vislumbrar tácticas, para hacer que la nación, en todos sus espacios, funcione bien».

—Como el Gobierno. El primer ministro ha dicho que «Hay que despertar a Antilla». Tiene que haber hecho de tripas corazón para no preguntarle a los directivos de ese pueblo para qué carajo existe allí una Empresa de Servicios Marítimos si no está en explotación su puerto.

—Algún apoyo les darán a los jóvenes que se van en balsa. Hay que «explotar al máximo las potencialidades que tenemos».

—Las potencialidades, sobre todo las del combustible, también se explotan moviendo a los cuadros de aquí para allá y viceversa. Canel ha declarado que «cuando informemos en los próximos días la nueva tarea que le asignaremos a Susely Morfa, volverán a manifestarse las infamias y las calumnias».

—Las nuevas generaciones la querrán como jefa solo por asegurarles viajar con su salario a cualquier confín del mundo.

—Es de esos funcionarios que «inspiran a quienes podrían transitar desde una situación adversa hacia otra en positivo», «sobre todo si se trata de hacer tangibles las prioridades en el goteo de la vida». Caminan «sobre el polvo pardo», «palmo a palmo, explicando, preguntando, buscando verdades compartidas», impidiendo «que el bloqueo nos anule la lucidez», en un «esfuerzo entre todos para que la cantidad logre el salto hacia lo cualitativo», «por una resistencia inteligente, que no pierda el tiempo». «Sobre tales filosofías reflexiona el dignatario».

—Muy filósofo hay que ser para lanzarle a la concurrencia: «Vamos comparando lugares que funcionan bien con lugares que no funcionan bien, y entonces cómo estos lugares que no tienen buen funcionamiento se pueden inspirar en los que funcionan bien».

—La Perla del Sur es uno de ellos. Dice el Granma que «Pese a afectaciones económicas y climáticas en Cienfuegos se cosecha papa».

—¿Ves por qué hace falta sangre nueva en el periódico? Si el redactor del artículo hubiera sido de los que aportan al «ambiente de juventud y alegría que contagia», el titular hubiera sido: «Todavía comemos».