Beneficiarios del parole humanitario recibirán avisos formales de revocación de estatus

Foto: Jon Sailer / Unsplash.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) anunció este jueves 12 de junio de 2025 la cancelación inmediata del programa parole humanitario que benefició a ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela durante la Administración Biden.
Como parte de la medida, la agencia comenzó a enviar notificaciones formales a miles de beneficiarios, informándoles que sus permisos de permanencia temporal y autorización de empleo han sido revocados y que debían abandonar EE. UU. de inmediato.
La decisión impacta directamente a cientos de miles de personas que ingresaron de forma legal a Estados Unidos desde finales de 2022, cuando se implementó el programa migratorio como vía de entrada segura y regulada.
El aviso oficial advierte que, en caso de no cumplir con esta salida, los afectados podrían ser sujetos a detención o deportación inmediata sin la posibilidad de hacer arreglos personales previos.
La medida se produce luego de que el pasado 30 de mayo de 2025 la Corte Suprema de EE. UU. suspendiera la orden de la jueza de distrito, Indira Talwani, en Massachusetts, que había bloqueado la suspensión del parole humanitario de forma provisional.
Tras la decisión de la Corte Suprema, la Administración Trump obtuvo vía libre para revocar los permisos de estadía y trabajo otorgados bajo el programa, dejando a miles de inmigrantes en un estado de incertidumbre legal, en especial a quienes aún no han podido cambiar o regularizar su estatus migratorio dentro del país.
En este escenario, el DHS ejecutó la cancelación inmediata del programa, calificándolo de «esquema mal administrado» que comprometía la integridad del sistema migratorio.
Los avisos de terminación ya comenzaron a llegar a través de correos electrónicos y cuentas Uscis de los beneficiarios. Quienes que no hayan solicitado asilo, TPS u otro tipo de ajuste migratorio quedarían en estatus irregular y podrían enfrentar deportación.
El programa parole humanitario ofrecía una vía temporal de entrada y estancia legal en Estados Unidos. Esta política fue implementada para reducir la inmigración irregular y permitir un ingreso controlado desde países con graves crisis sociales, políticas y económicas.
La suspensión del estatus del parole humanitario no significa que deportarán a todos los beneficiarios. En el caso de los cubanos, aun si pierden el permiso de trabajo, están protegidos por la Ley de Ajuste. Los haitianos, nicaragüenses y venezolanos sí estarán más afectados, pero se cumplirán los procesos en marcha. Esta decisión es parte del amedrentamiento impuesto por la Administración Trump como estrategia política.


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