Díaz-Canel falsea la realidad: cinco desinformaciones en su entrevista con Breno Altman

Ad Space

Miguel Díaz-Canel fue entrevistado en La Habana por el periodista Breno Altman, «gran amigo de Cuba, admirador de la Revolución y de Fidel [Castro]». El encuentro entre el comunicador de Brasil y el presidente de Cuba designado por Raúl Castro en 2018 fue reproducido en los principales medios estatales.

En la entrevista de cerca de dos horas, Díaz-Canel reiteró varias de las narrativas desinformadoras propagadas por el oficialismo cubano sobre el estado de la crisis en el país, sus causas, las acusaciones de múltiples violaciones de derechos humanos y la situación de las libertades políticas y civiles en la isla.

El gobernante de la isla sostuvo una versión de los hechos que incluye atribuir el colapso económico únicamente a las sanciones de Estados Unidos, negó la existencia de presos políticos, afirmó que en Cuba no se reprimen las ideas y opiniones opuestas a la doctrina oficial y que el Estado representa «al pueblo en el poder».

Las afirmaciones de Díaz-Canel contradicen la realidad documentada por expertos, organizaciones independientes y la cual ha sido expuestas en múltiples testimonios de víctimas de la «Revolución cubana» dentro y fuera de la isla.

1. Díaz-Canel responsabiliza a EE. UU. por la crisis, pero los problemas estructurales cubanos juegan un papel clave

Breno Altman, fundador de Opera Mundi, para el que escribe y presenta los programas 20 Minutos y Outubro, le preguntó a Díaz-Canel a qué atribuye que la economía cubana pase actualmente por «una de sus peores crisis desde el Período Especial en la década de 1990».

El gobernante cubano tras reconocer: «estamos atravesando uno de los períodos más complejos», afirmó de forma absoluta (3.20 min.): «la primera causa, la causa fundamental, incluso si no hubiera otros factores que coincidieran esta tiene el peso fundamental y estaría provocando esa crisis, es el injusto, genocida, criminal, bloqueo económico, financiero y comercial que impone el Gobierno de Estados Unidos a Cuba».

Durante la entrevista, se alude al sistema de sanciones de EE. UU. como la «principal causa» de la crisis multidimensional en el país. Sin embargo, para Mauricio de Miranda Parrondo, doctor en Economía Internacional y Desarrollo, «las sanciones afectan a la sociedad, pero no son la causa de la parálisis en la que se encuentra el país».

De acuerdo con el economista, profesor titular de la Pontificia Universidad Javeriana de Cali (Colombia), entre las causas principales de la crisis económica en Cuba están «los problemas estructurales generados por políticas económicas fallidas acumuladas en el tiempo; las restricciones al emprendimiento privado y al funcionamiento del mercado; el mantenimiento de los mecanismos centralizados en las decisiones económicas; la deficiente capacidad de ahorro que limita el crecimiento de la inversión; las inversiones estatales inadecuadamente localizadas; la inserción económica internacional deficiente y la alta vulnerabilidad externa, entre otras».

Por su parte, el economista cubano Miguel Alejandro Hayes también señala que «la economía cubana llegó en plena decadencia a la pandemia, con una caída de la producción agrícola, de la rentabilidad del turismo (de esto habla poco la oficialidad). Pero, además, una economía no diversificada como la cubana es una economía en crisis, ¿Quién llevó al país a ese grado de dependencia de un sector como el turismo? Fue justamente la gestión de la continuidad en el poder».

Hayes cuestiona, además, otras «soluciones técnicas» del Gobierno cubano en los últimos años: «¿Por qué el ordenamiento se hizo como se hizo? ¿Por qué la bancarización? Todas las medidas están intentando paliar, darle un poco de oxígeno a la economía, pero siempre con el límite de no vulnerar las relaciones de poder. Entonces, la lógica de poder sobre la cual se estructura la sociedad cubana, que es partidista y militar, es la causa esencial de la crisis».

Pedro Monreal, doctor en Ciencias Económicas, declaró: «afirmar oficialmente que el “principal obstáculo” para el desarrollo de Cuba es el “bloqueo” es, inevitablemente, un acto de comparación cuantitativa. Se sabe que se ha estimado una cifra de impacto del “bloqueo”, pero se desconoce con qué la comparan».

Según señaló el experto en su blog, «la identificación del “principal obstáculo” para el desarrollo del país requiere la cuantificación de efectos negativos de varios factores incluyendo, entre otros, la carencia de “cálculo económico” efectivo, el naufragio del esquema de inserción internacional y el “bloqueo”».

El deterioro del sector turístico, que junto con la exportación de servicios profesionales ha sido una de las principales apuestas de Cuba para el desarrollo económico, es un ejemplo de la responsabilidad del régimen de La Habana en la situación económica y social. A pesar de la caída de la industria y de la disminución constante en la llegada de turistas durante los últimos años, el Gobierno ha priorizado las inversiones en el sector, mientras desatiende los servicios públicos y otras áreas de la economía que impactan en la vida de la población.

Según datos oficiales, durante el primer semestre de 2024, las autoridades destinaron el 40 % de sus inversiones a actividades vinculadas con el turismo. Hasta septiembre de 2024, se invirtió 4.6 veces más en la categoría «Servicios empresariales, actividades inmobiliarias y de alquiler» —incluye parte del turismo— que en la suma de Agricultura, Educación y Sanidad.

Aunque el Gobierno cubano señala a Estados Unidos por la agudización de la crisis durante el último lustro, el Dr. Paolo Spadoni, profesor asociado en el Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad de Augusta, destaca «las deficiencias críticas de la industria turística cubana» como la principal causa del declive.

2. Cuba NO tiene «un sistema de Salud robusto»

Uno de los relatos oficiales más extendidos para ponderar los «logros de la Revolución cubana» es la supuesta «excelencia» de la asistencia brindada en el sistema de Salud Pública.

Díaz-Canel —como en anteriores encuentros con interlocutores extranjeros— reiteró la afirmación (34.55 min.) muy utilizada por la propaganda estatal: «tenemos un sistema de Salud robusto basado en la medicina familiar, la medicina comunitaria, la atención primaria de Salud».

Sin embargo, el sistema de Salud cubano atraviesa una de sus peores crisis en décadas, marcada por:

  • Escasez de medicamentos esenciales. Los pacientes de enfermedades crónicas, diabetes o hipertensión son los más afectados.
  • La escasez de medios diagnósticos (ultrasonidos, equipos de rayos X y endoscopios…) ha limitado la capacidad de detección temprana de enfermedades.
  • Déficit de insumos básicos (gasas, guantes, alcohol, equipamiento médico…).
  • Hospitales y centros de Salud sin condiciones y con precaria infraestructura.
  • Colapso de servicios básicos como ambulancias (que solo cubren el 39.6 % de la demanda), agua potable y recolección de basura, lo que ha agravado la situación epidemiológica.
  • Aumento de enfermedades infecciosas (hepatitis A, dengue y diarreas).
  • Éxodo masivo de personal médico: en 2023, casi 43 000 trabajadores abandonaron el sistema de Salud, según la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI). La cifra representa una pérdida de casi el 10 % del personal sanitario en un año, y refleja un colapso en las condiciones laborales y de funcionamiento.

Entre 2010 y 2022, cerraron 63 hospitales y más de 250 centros de atención, la mayoría de la atención primaria. Si bien el cierre se debe a que algunas unidades se fusionaron, en otros casos la causa radica en el deterioro de las instalaciones o en la incapacidad de cubrir los insumos y el personal necesarios para el servicio.

«No hay buen sistema de Salud si no hay medicamentos ni recursos, por mucho que un profesional quiera hacer algo (…). Quienes nos formamos y trabajamos ahí lidiamos con el dolor de haber visto morir a más de un paciente por falta de antibióticos, un laboratorio adecuado o un ventilador», declaró a Diario de Cuba Aliuska Hernández Rodríguez, especialista cubana en Medicina Interna con diploma en Cuidados Intensivos, residente en Estados Unidos.

Pese a la situación crítica, el Gobierno mantiene la narrativa optimista de un sistema médico «superior», cuando los datos e indicadores demuestran una profunda crisis estructural y de gestión, agravada por la falta de transparencia y el control político sobre la información.

La situación en la isla contrasta con los ingresos obtenidos por las «misiones médicas» enviadas a otras naciones. A pesar de que los servicios médicos en el exterior son actualmente una de las principales fuentes de divisas por exportaciones del país, el monto asignado a la Salud y la asistencia social representa menos del 2 % de las inversiones cubanas. 

«Cuba ha priorizado la exportación de médicos por ingresos económicos, mientras su sistema de Salud enfrenta escasez crítica de medicamentos, equipos básicos y personal», expuso la ONG Human Rights Watch en un informe.

3. ¿Estado del pueblo? La realidad del control autoritario

Miguel Díaz-Canel dijo (46.20 min.) que en Cuba «hay un Estado que representa al pueblo en el poder». Sin embargo, esta afirmación es FALSA si se contrasta con los mecanismos reales de ejercicio del poder en la isla, las restricciones de la participación ciudadana y la ausencia de instituciones democráticas.

En Cuba no existe pluralismo político. El artículo 5 de la Constitución establece que el Partido Comunista de Cuba es la «fuerza dirigente superior de la sociedad y el Estado». Lo anterior significa que ningún otro partido puede postularse ni ejercer oposición legal, lo cual elimina la posibilidad de alternancia en el poder, base esencial de toda democracia representativa.

Raudiel Peña Barrios, máster en Derecho Constitucional y Administrativo, afirmó en elTOQUE que «la concepción de Cuba como un Estado socialista de derecho no permite la expansión del pluralismo político, no potencia la participación y no evita la repetición de la lógica totalitaria que afectó a los regímenes comunistas del pasado siglo».

De acuerdo con el experto, «en el marco de los límites materiales establecidos por la realidad del sistema político cubano, no es posible que la categoría Estado de derecho desarrolle a plenitud los valores, los principios, las instituciones y las normas contenidos en ella. No lo permiten la concepción del “poder popular” y la posición hegemónica del PCC».

El Observatorio Legislativo de Cuba ha señalado que, «de acuerdo con el contenido de la Ley Electoral, la participación política y la capacidad legal para ocupar cargos públicos solo depende de que un ciudadano esté habilitado para el libre ejercicio de sus derechos civiles y políticos». Pero, según la organización independiente, «en Cuba los derechos civiles y políticos se pierden con el solo hecho de discrepar con la élite política gobernante. Por ello, es posible afirmar que la única manera de preservar la capacidad de participar políticamente es eliminar cualquier intención de pensar, decir o actuar distinto. El espectro de participación se reduce solo a aquellos ciudadanos que se encuentren en estricto alineamiento con el régimen».

En Cuba, las organizaciones sociales y estudiantiles permitidas están subordinadas al PCC o a su brazo juvenil, la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC). Actúan como correas de transmisión del poder, no como espacios de participación real. Tampoco es legal la prensa fuera del control oficial: la totalidad de los medios tradicionales están controlados por el Partido. Los medios independientes son perseguidos, sus periodistas detenidos, citados, hostigados o forzados al exilio, como lo han denunciado sistemáticamente diversas organizaciones nacionales e internacionales y los medios de prensa independientes.

Peña Barrios también ha apuntado que «la Constitución de 2019 mantiene una cláusula de intangibilidad de contenido ideológico que no permite su reforma desde abajo (...), es casi imposible que los ciudadanos cubanos puedan instar con un mínimo de éxito la reforma del texto constitucional si las autoridades consideran que atenta contra el núcleo totalitario de la Constitución».   

Como explica Freedom House, «el Estado comunista unipartidista de Cuba proscribe el pluralismo político, prohíbe los medios de comunicación independientes, reprime la disidencia y restringe severamente las libertades civiles básicas».

Además, el informe de Freedom House asigna a Cuba una puntuación de 10 sobre 100 en libertad política y 9 sobre 60 en libertades civiles, situándose entre los países más represivos del mundo.

La frase «hay un Estado que representa al pueblo en el poder», dicha por Díaz-Canel al periodista Altman, no es una descripción de la realidad cubana, sino una consigna ideológica que encubre un modelo autoritario de Partido único, sin alternancia ni rendición de cuentas.

4. Presos por «vandalismo»: el disfraz legal de la represión política en Cuba

Durante esta entrevista, Díaz-Canel volvió a negar la existencia de presos políticos en la isla y afirmó (41.05 min.) que los detenidos tras protestas antigubernamentales —principalmente las del 11 de julio de 2021 (11J)— fueron, dijo: «juzgados por la justicia, con el debido proceso, de acuerdo con las reglas de nuestra Constitución».

El gobernante aseguró: «Nadie los condena por no estar en contra de la Revolución, sino por las acciones vandálicas y delictivas que cometen. No hay presos de opinión».

Sin embargo, múltiples informes independientes prueban que cientos de manifestantes pacíficos fueron sentenciados por ejercer su derecho a expresarse pacíficamente en el espacio público. El Estado cubano criminaliza la protesta, según Amnistía Internacional.

Miles de cubanos salieron a las calles en decenas de localidades del país para exigir libertad, alimentos, medicinas y un cambio de rumbo político. Las autoridades respondieron con represión violenta, tras un discurso de Díaz-Canel en la televisión nacional, quien advirtió que «la calle es de los revolucionarios» y ordenó «combatir» a los manifestantes. Se impusieron cortes de Internet, arrestos arbitrarios, se evidenció la violencia policial y la militarización de las ciudades. En julio de 2021 se reportaron más de 1 500 detenciones por hechos relacionados con las protestas, según los subregistros de organizaciones de derechos humanos como Justicia 11J y Cubalex.

Entre los cargos que se usaron contra los manifestantes para condenarlos por supuestos delitos comunes, se incluyen: desorden público, desacato, propagación de epidemias, atentado, instigación a delinquir y sedición. En muchos casos, sus causas penales fueron fabricadas o sus acciones exageradas.

Otras organizaciones como Human Rights Watch, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos y Prisoners Defenders han documentado cientos de casos de personas encarceladas por motivos políticos en Cuba. En sus informes denuncian con frecuencia que los juicios contra disidentes en la isla son amañados, sin defensa efectiva, con testigos únicos policiales y ausencia de pruebas materiales.

Según la definición de la ONU y Amnistía Internacional, un preso de conciencia es toda persona encarcelada por su opinión política, identidad o activismo no violento. Cuba sí tiene presos políticos (nombrados «presos de opinión» durante la entrevista). Negarlo es una forma de invisibilidad y desinformación.

5. Negar la represión no la hace desaparecer

Durante la reciente entrevista (1:06:55 min.), Díaz-Canel también afirmó: «en Cuba no reprimimos». Esta declaración ignora y niega la realidad ampliamente documentada por organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos, que han denunciado de manera sistemática las represalias tomadas por el Estado cubano contra ciudadanos que ejercen sus derechos a la protesta y a la libertad de expresión.

Tras las masivas protestas del 11J, la respuesta del Gobierno fue inmediata: se desplegaron tropas especiales del Ministerio del Interior, brigadas paraestatales de respuesta rápida y agentes del Estado vestidos de civil que utilizaron palos, gases lacrimógenos y detenciones violentas para contener las manifestaciones. En las manifestaciones murió en manos de la Policía, Diubis Laurencio Tejeda, de 36 años.

Entre los condenados había menores de edad, como el caso del joven Jonathan Torres Farrat (17 años), condenado a ocho años; y Brayan Rodríguez (15 años), enviado a centros de reeducación.

La represión en Cuba no se limita a encarcelamientos. Periodistas, activistas y académicos son objeto de detenciones domiciliarias arbitrarias, cortes de Internet, prohibiciones de salida del país y vigilancia constante.

Las universidades expulsan estudiantes por su activismo y pensamiento crítico y se han documentado actos de repudio orquestados por el Gobierno, en los que vecinos y agentes del Estado gritan e intimidan a opositores en sus hogares.

Amnistía Internacional denuncia que «la represión constante, en un intento por acallar cualquier forma de disenso, debe cesar de una vez por todas».

Estas son solo algunas de las afirmaciones falsas expresadas por Díaz-Canel en la entrevista. Otras —relacionadas con la supuesta libertad de prensa, el masivo acceso a Internet, la comparación entre las elecciones en EE. UU. y Cuba, o la «democracia socialista»— también merecen atención; pues forman parte del entramado narrativo que busca encubrir el carácter autoritario del sistema cubano, deslegitimar las voces críticas y proyectar hacia el exterior una imagen idealizada que contradice la experiencia cotidiana de millones de ciudadanos en la isla.

toque-promo

Si crees que nuestro periodismo es relevante para Cuba y su pueblo, queremos que sepas que este es un momento crítico.

Detrás de cada publicación hay un equipo que se esmera porque nuestros productos cumplan altos estándares de calidad y se apeguen a los valores profesionales y éticos.

Pero mantener la vigilancia sobre el poder, exigir transparencia, investigar, analizar los problemas de nuestra sociedad y visibilizar los temas ocultos en la agenda pública; es un ejercicio que requiere recursos.

Tú puedes contribuir con nuestra misión y por eso hoy solicitamos tu ayuda. Selecciona la vía que prefieras para hacernos llegar una contribución.

Ad Space

Evalúe esta noticia

cargando ...

Comentarios

En este sitio moderamos los comentarios. Si quiere conocer más detalles, lea nuestra Política de Privacidad.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

R.D

Esta serie ya la vi y es de corte fantástico además está en la retransmisión para este verano se llaman Las desventuras de Miguel Pinochio en Pueblo Mocho
R.D

Carlos

Muy buen articulo, solo expresar mi punto de vista del 3er punto, no creo que el pluripartidismo sea un aspecto esencial, el problema es que dentro del mismo partido no hay diferenciaciones de personalidad, pues se pudiese ver a varios candidatos del mismo partido los cuales tienen formas independientes de ver la realidad y el futuro de la nacion, a lo mejor una candidato ve el futuro de Cuba en el turismo, otro en la venta de servisios medicos y asi sucesivamente, pero no en Cuba, todos piensan igual, son como robots repitiendo el guion que les dieron.
Carlos

Uno

ESTE ...CIUDADANO....PRESIDENTE-PUESTO A DEDO....Q VA A DECIR????.....FUERA DEL LIBRETO Q YA SABEMOS.......SUS RESPUESTAS SO LAS ESPERADAS....DE ALGUIEN Q ES MARIONETA Y PRODUCTO ADOCTRINADO DEL CASTRISMO.....Q HA IMPERADO POR CASI 70 AÑOS EN ESTA NACION...DOCTRINA PROBADA Y RECONOCIDA POR MANIPULACION,ENGAÑO SUTIL Y A VECES....MANIFIESTO;CONTROL C,ASI ENFERMIZO,D LOS MEDIOS DE DIFUSION,EXPERTOS EN CENSURA,INCULPADOR A OTROS...D SUS CRONICAS INEFICIENCIAS Y CAPRICHOS,EMPOBRECEDOR, HAMBREADORES,DISCURSO ADORES D PROMESAS Q FALLAN O NO SE CUMPLEN,....EXPERTOS EN SEGUROSOS,ESPIAS Y PRIORIZADORES DE EJERCITO Y MILITARES....AUNQUE EL PUEBLO SUFRA ESCACEZ Y HAMBRE Y NECESITE DE INVERSION EN CASAS,PRODUCTOS D PRIMERA NECESIDAD Y MUCHO MENOS DE NADA DE MODERNIDAD....ESE ES EL SINÓNIMO DE DICHA DOCTRINA CASTRISTA....AUNQUE TRATEN D APARENTAR...LO CONTRARIO....EN ESTO SIN MUY ASTUTOS Y CON MUCHAS HORAS D VUELO....
Uno

MERCADO INFORMAL DE
DIVISAS EN CUBA (TIEMPO REAL)

toque_logo_white
1 EUR415.00 CUP
-5
1 USD380.00 CUP
1 MLC260.00 CUP
1 CAD260.00 CUP
1 ZELLE380.00 CUP
+10
Calendar iconCUBA