Cubano con I-220A es presionado por ICE para firmar su orden de deportación

Elionay González. Foto: Cortesía de Daraymis Nogueira
El 16 de junio de 2025, Elionay González, uno de los tantos inmigrantes cubanos en Estados Unidos, acudió a su corte de migración. Lo que González pensó que sería un proceso rutinario, terminó en un giro inesperado: fue arrestado tras ser desestimado su caso de asilo político por agentes del Servicio de Inmigración y Protección Fronteriza (ICE).
La noche del lunes 16, González logró realizar una única llamada desde una celda de ICE. Allí, le contó a su esposa que tanto a él como a sus compañeros de detención les obligaron a firmar su orden de deportación. Todos se negaron. Luego, fue trasladado —presuntamente de madrugada— a Krome, uno de los centros de detención migratoria más crueles.
Esta parece ser una nueva práctica adoptada por ICE, al menos en Florida. elTOQUE tiene constancia de Randy Mesa, otro cubano que fue presionado para firmar su orden de deportación.
Daraymis Nogueira, la esposa de González, relató que tener noticias de su esposo ha sido difícil. Él depende de una tarjeta para realizar llamadas, y, además, ella no habla bien inglés, por lo que no puede comunicarse bien con los guardias del centro.
González llegó a Estados Unidos en mayo de 2022 por la frontera suroeste. En aquel momento fue liberado por las autoridades con el formulario I-220A. Desde entonces, ha vivido en Florida y ha hecho activismo contra el Gobierno cubano como parte de una organización local llamada Movimiento Anticomunista.
Pero su audiencia del 16 de junio en una corte de inmigración de Miami siguió un patrón que familiares y activistas han comenzado a denunciar como una práctica sistemática y preocupante. Nogueira, cree que los funcionarios de ICE, tomaron, antes del juicio, la decisión de a quién iban a detener.
«Para mí, ICE ya sabe a quién se va a llevar. ¿Qué sentido tiene que tengan una lista con nombres y vayan tachándolos al recogerlos?», dijo Nogueira. «Están siendo arbitrarios y duros con personas que no lo merecen».
Según Nogueira, su esposo había acudido al tribunal con representación de un abogado del bufete Gallardo Law Firm, especializado en inmigración. Sin embargo, afirma que no se permitió a la defensa exponer plenamente el caso, y que la detención fue inmediata, sin oportunidad de apelación o intervención judicial.
De acuerdo con su esposa, mientras vivió en Cuba González se dedicó al negocio de la pintura automotriz. Abandonó la isla tras el acoso a su emprendimiento por parte de las autoridades del régimen. Recibió múltiples citaciones policiales, fue objeto de allanamientos y decomisos, y enfrentó cargos por presunta «coordinación de salidas ilegales». Participó en las protestas del 11 de julio de 2021.
«Se le acusaba por gritar “Cuba libre de dictadores” en la vía pública», relató Nogueira. «Ya no le permitían vivir ni trabajar en paz. Sabía que, si se quedaba, lo iban a encarcelar».
Dayramis contó que, una vez en Estados Unidos, González se integró activamente al Movimiento Anticomunista desde el exilio, dedicado a documentar y denunciar violaciones de derechos humanos en la isla. Nogueira afirmó que cuenta con pruebas de su participación constante en actividades de la organización.
En los últimos meses, varios activistas políticos cubanos se han encontrado —o encuentran— en riesgo de deportación, incluso algunos con amplia visibilidad y reconocimiento, como el rapero Eliécer Márquez, conocido como El Funky. Varios activistas, incluido El Funky, firmaron una carta a principios de junio dirigida al Gobierno estadounidense pidiendo que se suspendieran las órdenes de deportación de otros cubanos en situación similar.
«¿Cómo es posible que en este país se atropelle de forma tan cruel a un ser humano? Este país que le abrió las puertas, y ahora pretende devolverlo al lugar del que escapó?», cuestionó Nogueira sobre el caso de su esposo. «Ahora nos encontramos en un proceso en el que también se están violando derechos».
Grupos defensores de los derechos de los migrantes han documentado otros casos en los que personas con I-220A son detenidas tras audiencias exprés en las que no se permite una presentación robusta de pruebas.
Gracias a una recaudación de fondos que hicieron sus compañeros del Movimiento Anticomunista, Daraymis pudo reunir el dinero para pagar el coste de un abogado que tratará de sacarlo de su situación actual. Actualmente, González se encuentra detenido en la cárcel de Pompano Beach.
Para muchos exiliados, como González, el regreso a su país no es una opción. «No estamos hablando de que va a virar a montarse en un carro de turismo», afirmó su esposa. «Estamos hablando de personas en desacuerdo con la revolución cubana, que han estado presas, acosadas, maltratadas por el Gobierno, que temen por su vida y no pueden regresar. No pueden, aunque hayan dejado familia, aunque hayan dejado todo atrás».


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