Muchos creadores de aplicaciones de mensajería instantánea venden sus producciones bajo una premisa: la privacidad. Se basan en la encriptación de punto a punto para garantizar que las comunicaciones no puedan ser interceptadas. Con esta encriptación, ningún usuario o sistema debería poder descifrar nuestros mensajes. Solo el destinatario podría hacerlo, y desde su dispositivo. 

Si nos guiamos por estas pautas, WhatsApp y Telegram serían las mejores apps para enviar y recibir mensajes de texto y voz, archivos, y multimedia sin preocupaciones. Sin embargo, en Android, tienen una debilidad: crean una carpeta en la cual almacenan, de manera automática, el contenido multimedia que enviamos o recibimos. Si alguien tiene acceso al teléfono, basta que copie esa carpeta a una PC; incluso mediante una herramienta tan sencilla como el buscador de Windows se puede acceder a los elementos por clasificación: audio, imágenes, videos y archivos.

Este quiebre de seguridad puede tornarse aún más grave: existen herramientas para recuperar contenido de teléfonos rotos o bloqueados (sobre todo de la marca Samsung); por lo que, en caso de perder el móvil, la información privada contenida en él, incluidos los adjuntos enviados y recibidos por Telegram o WhatsApp– dejaría de estar segura.

Para evitar preocupaciones en este sentido, lo mejor es usar algunas aplicaciones que nos brindan una capa extra de protección.

1. Mejor ProtonMail que Gmail

La popularidad de Gmail es indiscutible, y tiene varias razones: a muchos usuarios les atrae la posibilidad de tener varias herramientas disponibles (calendario, almacenamiento en la nube, editor de textos, presentaciones y diapositivas, y más) con solo usar un servicio de correo electrónico que, además, es gratis. Sin embargo, la gratuidad de los servicios de Google es aparente: además de que recoge datos de sus usuarios de manera permanente, tiene acceso a la información que estos almacenan, incluidos sus mensajes.

Una alternativa segura para la comunicación por correo electrónico es ProtonMail, un servicio de código abierto que se provee desde Suiza y que no solicita ninguna información personal a la hora de crear una cuenta. Por defecto, todos los mensajes son cifrados, de manera que ni siquiera los desarrolladores pueden verlos. Si el usuario cambia la contraseña, los correos anteriores dejan de ser legibles porque cambia también la clave de encriptación.

Otro de los fuertes de ProtonMail es la capacidad de enviar mensajes con contraseña y establecer una fecha de caducidad. Si el destinatario usa otro proveedor, recibirá un mensaje con un link de acceso y el correo se abrirá dentro de ProtonMail.

Vista de ProtonMail en su versión web.

Cada cuenta gratuita de ProtonMail dispone de 500 megabytes de almacenamiento para el correo y permite enviar hasta 150 mensajes diarios, usar una VPN (ProtonVPN) y un calendario cifrado (Proton Calendar). El almacenamiento en la nube (Proton Drive) aún está en fase beta y se reserva a los usuarios de pago.

ProtonMail está disponible en versión web, para iOS y Android.

2. Signal para la mensajería cifrada, Wickr Me para proteger identidad 

En cuanto a la mensajería, una aplicación de gran popularidad en los últimos tiempos es Signal, sobre todo por los cambios poco claros que WhatsApp hizo en 2021 a su política de privacidad. Se trata de una aplicación también de código abierto que no guarda en sus servidores información alguna sobre sus usuarios.

Entre los fuertes de Signal están la autodestrucción de mensajes, el envío de imágenes para que solo se vean una vez, un apartado de “evitar censura” para saltarse posibles bloqueos al servicio y hasta ocultar las llamadas y videollamadas del registro de llamadas del teléfono. Cuenta también con un editor fotográfico integrado que difumina los rostros de manera simple y es posible vincular varios dispositivos a una cuenta. El límite para los adjuntos enviados es de 100 megabytes y está disponible para iOS, Android y Windows, y en diversas plataformas.

Captura de pantalla de Signal en versión escritorio.

Quizá una de las pocas debilidades de Signal es que, al igual que WhatsApp, funciona a través de los contactos guardados en el teléfono y siempre muestra en pantalla el nombre del contacto. Wickr Me no lo hace.

Wickr Me es un servicio de mensajería, también cifrado, que funciona sin ningún dato personal del usuario. Para abrir una cuenta basta registrarse con un nombre de usuario que esté disponible. Si se elige Palma64 y no está en uso, ese será el nombre que aparecerá en la pantalla del interlocutor.

Wickr Me, lo mismo que Signal, no genera carpetas para guardar sin cifrado los contenidos multimedia enviados y recibidos, y cuenta con un apartado de “sin censura”. Permite desactivar los borradores y cada mensaje viaja encriptado. Por defecto, se necesita un toque para hacerlos legibles, aunque en los ajustes puede configurarse que sea automático.

Cuando un usuario hace una captura de pantalla dentro de un chat, la aplicación pone la imagen dentro de la conversación.

Dos puntos débiles de esta aplicación son el límite de volumen de los adjuntos (solo permite archivos de hasta 10 megas) y que los mensajes de verificación de número telefónico (a quien quiera ser localizado por esa vía) no llegan a Cuba, aunque la app es funcional desde el país sin VPN.

Wickr Me puede ser descargada para distintas plataformas.

3. Chat secreto en Telegram para archivos de 2 gigas, ToffeeShare para más

Aunque Telegram no es del todo seguro si se extravía el dispositivo, tiene una funcionalidad que sí lo es: los chats secretos. Se trata de espacios a través de los cuales podemos enviar archivos y mensajes de voz que no serán guardados en alguna carpeta del teléfono sin encriptar.

Además de permitir envíos de archivos de 2 gigabytes como en cualquier otra conversación, los chats secretos de Telegram avisan cuándo se ha hecho una captura o grabación de pantalla (en iOS) y permiten la autodestrucción de mensajes. La comunicación por ellos no se sincroniza con el resto de los dispositivos anclados a una cuenta. 

Para acceder a los chats secretos, basta con ir a la información de un contacto, pulsar en el menú oculto (tres puntos a la derecha) y seleccionar “Iniciar chat secreto”. Lamentablemente, no están disponibles para la versión de escritorio de Telegram.

Sin embargo, cuando se necesita enviar archivos más pesados, la mejor vía es ToffeeShare. Se trata de un servicio simple que no almacena los elementos enviados en ningún servidor. No cuenta con una aplicación, sino con una página web compatible con la carga de archivos desde dispositivos móviles y con el arrastre de fotos, audios, documentos y más en los entornos de escritorio.

La pestaña con el link para descargar el archivo enviado debe permanecer abierta hasta que finalice la transferencia.

A la hora de compartir los contenidos, ToffeeShare genera un enlace de descarga y un código QR. Para que esos contenidos estén disponibles para el destinatario, el remitente debe dejar abierta la página con el enlace hasta que la transferencia haya sido completada.

Con estas herramientas, la privacidad en línea está garantizada.

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