¿Qué está pasando en Los Ángeles? Todo sobre las protestas contra las deportaciones en EE. UU.

Foto: @USNorthernCmd / X.
En los últimos días, miles de personas han salido a las calles en Los Ángeles (California, Estados Unidos) para protestar contra las políticas migratorias de la Administración Trump. Las movilizaciones han sido especialmente contundentes en California, un estado con tradición en la acogida y defensa de los inmigrantes y donde viven cientos de miles de personas extranjeras en situación irregular, incluidos cubanos.
Las manifestaciones comenzaron en rechazo a las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), así como a las detenciones y procesos de expulsión acelerada que han afectado de forma directa a personas que esperan respuesta de su solicitud de asilo o que aún no han podido regularizar su estatus migratorio.
El presidente Donald Trump ordenó el despliegue de efectivos de la Guardia Nacional en Los Ángeles, alegando que la ciudad enfrenta una «invasión» de indocumentados, y a pesar de no contar con el consentimiento del Gobierno estatal de California. La medida ha generado una fuerte respuesta de autoridades locales, defensores de derechos humanos y comunidades de migrantes.
En este explicador abordamos las claves para entender las protestas que sacuden a Los Ángeles, desde su origen hasta la respuesta de las autoridades federales y locales. Analizamos el despliegue de la Guardia Nacional, las detenciones de ICE y los impactos sobre las comunidades de inmigrantes. También señalamos algunos casos de desinformación que han circulado durante las protestas.
¿Cuál fue el origen de las manifestaciones?
Las protestas de Los Ángeles iniciaron el viernes 6 de junio de 2025, después de que agentes de inmigración detuvieron a decenas de personas.
«Tenemos que defender a nuestra gente. No importa que nos hieran, que nos lancen gas (...), nunca nos detendrán. Solo nos queda nuestra voz», declaró a la agencia de noticias AFP una mujer hija de inmigrantes.
Algunos datos clave recogidos por Newtral sobre el actual contexto en la metrópolis californiana son:
- El FBI confirmó en un comunicado la participación de su personal en las redadas migratorias.
- La Administración Trump tiene como objetivo «realizar al menos 3 000 arrestos al día», según recoge el medio estadounidense NBC News.
- Desde el 6 de junio se han llevado a cabo al menos tres grandes operativos migratorios por parte de ICE, dos de ellos en negocios del Distrito de la Moda.
Muchos manifestantes se oponían a las recientes redadas migratorias y al despliegue de la Guardia Nacional, pero otros encajan supuestamente con el perfil de «alborotadores profesionales», según una fuente de inteligencia citada por CNN. Esta narrativa ha sido usada anteriormente para desacreditar movilizaciones legítimas.
Sin embargo, la participación masiva de organizaciones religiosas, sindicatos, colectivos de estudiantes y activistas de derechos humanos sugiere que el núcleo de las protestas responde a un rechazo real y organizado a las redadas y al despliegue de la Guardia Nacional.
Las marchas dieron lugar a choques entre los manifestantes y agentes del orden durante el fin de semana y, en respuesta, la Casa Blanca ordenó el envío de soldados de la Guardia Nacional el domingo 8 de junio.
Según informan medios locales, la Policía ha utilizado granadas de aturdimiento y gases lacrimógenos para dispersar a la multitud. En paralelo, el centro de Los Ángeles ha sido declarado zona de reunión ilegal.
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, declaró el martes 10 de junio el estado de emergencia local y anunció un toque de queda nocturno en el centro de la ciudad.
Al menos 197 personas fueron arrestadas ayer luego de que empezara el toque de queda parcial, informó la Policía de Los Ángeles. Según las autoridades, se registraron 27 arrestos el sábado, 40 el domingo y 114 el lunes.
¿Por qué se desplegó la Guardia Nacional en Los Ángeles?
La Guardia Nacional es una fuerza de reserva del Ejército estadounidense compuesta por dos ramas: la del Ejército y la Aérea. Actúa bajo una doble cadena de mando, respondiendo tanto al presidente de Estados Unidos como a los gobernadores estatales. Su intervención suele estar asociada con desastres naturales, emergencias sanitarias o situaciones de seguridad nacional, como la toma de posesión presidencial o episodios de disturbios civiles.
En este caso, el presidente Donald Trump anunció el envío de efectivos a Los Ángeles con el argumento de que «turbas violentas e insurrectas acosan y atacan a nuestros agentes federales para intentar frenar nuestras operaciones de deportación». A través de su plataforma Truth Social, el mandatario aseguró que se «restablecerá el orden», los «inmigrantes indocumentados serán expulsados» y que «Los Ángeles será libre».
El portavoz principal del Pentágono, Sean Parnell, confirmó que el Departamento de Defensa movilizará 2 000 miembros adicionales de la Guardia Nacional de California. El despliegue ha generado una fuerte controversia.
Es la primera vez desde 1965 que un presidente activa las fuerzas de la Guardia Nacional de un estado sin una petición del gobernador de ese estado, declaró a The New York Times, Elizabeth Goitein, directora del Programa de Libertad y Seguridad Nacional del Centro Brennan para la Justicia —una organización independiente de derecho y política—. La última vez fue cuando el presidente Lyndon Johnson envió soldados a Alabama para proteger a los manifestantes por los derechos civiles en 1965, dijo.
El demócrata Gavin Newsom, actual gobernador de Alabama, expresó su rechazo y advirtió que esta medida podría «agravar las tensiones».
Ahora, a la presencia de la Guardia Nacional se le suma la movilización de 700 marines procedentes de la base militar de Camp Pendleton, en el sur de California.

Helicópteros de las fuerzas del orden han estado sobrevolando las protestas / FlightRadar24. Tomado de CNN.
¿Cuál ha sido la respuesta del Gobierno local de California y otros funcionarios?
El gobernador de California reconoció que la mayoría de las manifestaciones han sido pacíficas, pero advirtió sobre la presencia de personas que han recurrido a la violencia.
«Unas decenas de personas se tornaron violentas y destructivas (...). Vandalizaron propiedades e intentaron agredir a agentes policiales. Quiero dejar algo claro: si incitas a la violencia o destruyes nuestras comunidades, vas a ser responsabilizado», dijo.
No obstante, Newsom calificó el despliegue militar de «fantasía trastornada». En un mensaje publicado en la red social X escribió: «Los marines son héroes. No deberían ser desplegados en suelo estadounidense para enfrentar a sus propios compatriotas y cumplir la fantasía dictatorial de un presidente. Esto es antiestadounidense».
El gobernador solicitó a la Administración Trump que rescindiera el despliegue ilegal de tropas en el condado de Los Ángeles y las devolviera a su mando, según un comunicado oficial. «Esto constituye una grave violación de la soberanía estatal: exacerba las tensiones y desvía recursos de donde realmente se necesitan», añadió.
En defensa de la medida adoptada por Trump, la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kristi Noem, dijo el domingo que la Administración no permitirá que se repita «lo de 2020», en aparente alusión a los disturbios por el asesinato de George Floyd en Minneapolis, donde las protestas derivaron en saqueos e incendios.
«El presidente sabe que [Newsom] toma malas decisiones y por eso el presidente eligió la seguridad de esta comunidad antes que esperar a que el gobernador Newsom recupere la cordura», añadió Noem.
Por su parte, Tom Homan, funcionario conocido como «Zar de la frontera» y encargado del programa de deportaciones, dijo a CNN que el despliegue de los infantes de la Marina era necesario para sofocar las protestas.
Muchos políticos locales no están de acuerdo con la posición del Gobierno federal. La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, dijo en un comunicado que está «profundamente indignada» por los operativos contra los inmigrantes. «Los Ángeles siempre será una ciudad orgullosa de su población inmigrante y los defenderemos», declaró.
Peggy Lemons, alcaldesa de la ciudad de Paramount, dijo a los medios que los miembros de la comunidad se manifestaron porque la gente teme la actividad de los agentes de inmigración. «Cuando se manejan las cosas como parece que se están manejando, no es de extrañar que se produzca el caos», agregó Lemons.
Paramount está ubicado al sur de Los Ángeles. Tiene cerca de 51 000 habitantes, con ocho de cada diez de origen latino y el 36 % del total nació en otro país, según datos del censo citados por BBC.
«Aquí solo hay gente trabajadora, porque este barrio lo levantaron los inmigrantes», declaró un manifestante al citado medio, mientras otro vecino ondeaba la bandera mexicana entre pancartas contra ICE.
El gobernador Newsom anunció una demanda contra la Administración Trump por desplegar la Guardia Nacional sin su consentimiento.
Por su parte, Rob Bonta, fiscal general de California, declaró: «No tomamos a la ligera el abuso de autoridad del presidente y la movilización ilegal de tropas de la Guardia Nacional de California».
El 8 de junio, Jim McDonnell, jefe del Departamento de Policía de Los Ángeles, adoptó una postura diferente al decir a la prensa que el departamento no había solicitado ayuda a la Guardia Nacional, pero añadió: «Viendo la violencia de hoy, creo que tenemos que hacer una reevaluación».
¿Qué ha pasado durante las protestas?
Las manifestaciones se intensificaron durante el fin de semana, especialmente en Paramount, Compton y el centro de la ciudad.
La Policía de Los Ángeles realizó arrestos en la noche del lunes en el centro de la ciudad, dispersando a los manifestantes con gases lacrimógenos y granadas aturdidoras.
Sin embargo, se reportaron menos enfrentamientos en la ciudad entre manifestantes y policías que el domingo, cuando los manifestantes bloquearon brevemente la autopista 101.
Las protestas, mayoritariamente pacíficas en sus inicios, derivaron en enfrentamientos con los agentes policiales y se han registrado daños a vehículos, incendios, saqueos y destrozos.
También estalló un enfrentamiento frente al Centro Metropolitano de Detención, en el centro de Los Ángeles, donde protestaba un grupo de manifestantes. El sheriff del condado, Robert Luna, dijo que los agentes federales dispararon munición no letal. «Protegeremos su derecho a protestar pacíficamente, pero no toleraremos la violencia ni la destrucción de la propiedad», declaró a las cadenas de televisión.
En un comunicado del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) también se denunció que «las fuerzas del orden (...) dispararon munición no letal que impactó a varios reporteros mientras cubrían las protestas (...) tras las redadas de inmigración. Se reportó que más de 20 personas fueron agredidas o se les obstruyó el paso».
¿Hay desinformación sobre la protesta en Los Ángeles?
En este contexto, Factchequeado verificó que circula un video viral que muestra patrullas policiales destruidas y usuarios en redes sociales —incluidos algunos cubanos, como hemos podido comprobar en elTOQUE— aseguran que las imágenes fueron tomadas durante las actuales protestas en Los Ángeles. Sin embargo, esto es falso.
Esas imágenes han sido sacadas de contexto, pues corresponden a las protestas ocurridas tras la muerte de George Floyd y circulan en Internet desde 2020.
El medio de verificación Maldita también reportó que circula una imagen de un palé con ladrillos y el mensaje: «Organizaciones financiadas por Soros han ordenado colocar cientos de ladrillos cerca de las instalaciones del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas [ICE] para que los militantes demócratas lo usen contra los agentes y el personal de ICE. ¡Es una guerra civil!». Lo difunden como si fuera en Los Ángeles durante las manifestaciones de junio de 2025 contra las redadas migratorias del Gobierno de Donald Trump.
Sin embargo, al hacer una búsqueda inversa de la imagen, vemos que esta aparece en el catálogo de una tienda de materiales de construcción en Malasia, por lo que podemos afirmar que se trata de otro contenido desinformador.
Los Ángeles es uno de los epicentros migratorios más importantes de Estados Unidos. California alberga a más de 10.6 millones de personas migrantes, lo que representa el 27 % de su población total y cerca del 22 % de los nacidos en el extranjero que residen en el país. En el condado Los Ángeles, esta presencia es aún más visible: comunidades latinas, asiáticas y de otras regiones conviven en barrios donde el arraigo cultural y económico de los migrantes es profundo.
Según el Public Policy Institute of California (PPIC), la población migrante está concentrada en las zonas metropolitanas costeras, especialmente en Los Ángeles, Santa Clara y San Francisco.
Este tejido demográfico explica la magnitud de las movilizaciones y la preocupación ante duras medidas migratorias que impactan en muchas familias, dificultan el camino hacia una regularización y generan un clima de persecución.


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