Redolarización en Cuba: siete preguntas y respuestas sobre sus implicaciones

Gasta menos datos recibiendo nuestro contenido en WhatsApp o Telegram
Foto: elToque

Foto: elToque

La Gaceta Oficial No. 89 de 2025 institucionaliza y amplía el uso del dólar estadounidense (y potencialmente otras divisas internacionales) como medio de pago dentro de las fronteras nacionales y como reserva de valor (cuentas bancarias). 

1) ¿Cómo cambia la redolarización el sistema monetario cubano?

La redolarización ya se venía ampliando desde 2024, con mercados estatales de consumo y de venta de gasolina que solo aceptaban pagos en dólares, con el incremento de los esquemas cerrados de financiamiento en divisas en el sector empresarial estatal, así como en la Zona Especial de Desarrollo del Mariel, en hoteles, en proyectos de inversión extranjera, entre otros.  

El nuevo marco regulatorio define cómo seguirá este proceso de redolarización, a la vez que implícitamente reconoce el fracaso del «ordenamiento monetario» de 2021 que intentó la unificación monetaria y el restablecimiento del peso cubano como único signo monetario.

El actual no es un terreno desconocido. Ya hubo dolarización parcial en los noventa y luego esquemas de dualidad: entre pesos cubanos y el CUC, y más tarde con la MLC (ambos con paridad oficial con el dólar). Se trata del regreso a un esquema monetario dual que, además, conserva otras características que han estado presentes desde los años noventa: tasas de cambio múltiples y manejo centralizado y discrecional de los recursos en divisas del país. 

2) ¿Qué tiene realmente de nuevo la actual redolarización?

En lo esencial, hay dos novedades. La primera es que se abre la dolarización institucional a una parte del sector privado para operar cuentas bancarias y hacer pagos en divisas. 

La segunda novedad es la intención de construir un esquema cambiario oficial. Este tendría dos componentes: uno administrado y centralizado, y otro organizado en un mercado cambiario con una tasa supuestamente flotante. Se busca crear algún tipo de conexión entre los circuitos que operan en diferentes monedas.

Las empresas que no dispongan de una fuente propia de ingresos en divisas deberán comprarlas con pesos cubanos a través de dos mecanismos alternativos: 1) a través de la concesión centralizada del MEP de Asignaciones de Capacidad de Acceso a la Divisa (ACAD); y 2) a través del mercado cambiario (todavía no se conoce cómo funcionará).

La disponibilidad de dólares del mercado cambiario se alimentaría de dos fuentes principales:

  • La venta forzada al Banco Central del 20 % de las exportaciones y otros ingresos en divisas;
  • La venta de dólares de los ciudadanos a los bancos y a las casas de cambio, que se espera aumente con la formalización del mercado cambiario y la tasa oficial flotante (y como resultado de las medidas coercitivas y policiales contra el mercado informal).

El Gobierno busca desplazar el mercado informal y reorientar las remesas y otros flujos en divisas hacia el sistema financiero formal.

3) ¿Qué beneficios podría traer?

Con las medidas se intentan aislar sectores y mercados del peso cubano y de su inestabilidad, sobre todo sectores conectados al comercio exterior: exportadores, inversión extranjera, comercio electrónico, ZEDM, sustitución de importaciones y otras actividades. El objetivo es «proteger» a esos sectores del ruido monetario del peso cubano y permitirles operar con una moneda más estable y funcional para sostener ciclos productivos, compras externas y vínculos internacionales.

En medio de una crisis profunda, se buscan soluciones financieras «en el margen» para que al menos algunas partes de la economía no sigan colapsando. El beneficio sería puntual y fragmentado y podría ser rápidamente opacado por los efectos dañinos que producen los esquemas monetarios y cambiarios duales si no se generalizan políticas y reformas que abarquen todo el aparato productivo y la fuerza de trabajo.

4) ¿Qué daños puede ocasionar?

La redolarización parcial genera tres consecuencias negativas: más desigualdad, distorsiones y segmentaciones. Ello afecta la eficiencia y la equidad en la asignación de los recursos y penaliza el crecimiento potencial de largo plazo de la economía.

Desigualdad: La dolarización no solo se está expandiendo en las empresas conectadas con el sector externo, sino que abarca los mercados de consumo. La mayor parte de los salarios y las pensiones siguen en pesos cubanos, mientras que se dolariza el acceso a bienes y servicios que consumen los hogares. Se agranda así la brecha social, en la cual quedan relegadas las familias sin acceso a remesas y otras fuentes de divisas.

Distorsiones: Se producen porque la redolarización parcial va acompañada de tasas de cambio múltiples. Con tal sistema monetario, los precios y costos relativos dejan de «hablar el mismo idioma». Se deforma la medición de la eficiencia, la rentabilidad y los resultados: lo que parece rentable a una tasa puede ser un espejismo a otra. Esto altera los incentivos económicos y empuja a decisiones económicas equivocadas a nivel micro y macroeconómico.

Segmentación: Se forman circuitos y cadenas de valor que no están bien conectados. Se conforman dos economías dentro de una, con débiles o inexistentes vasos comunicantes. El mercado cambiario oficial podría intentar reducir las segmentaciones, pero existen muchas dudas sobre qué grado de convertibilidad realmente le ofrecerá al peso cubano y si el acceso a las divisas será realmente competitivo o estará interferido por intereses políticos y preferencias a favor de la empresa estatal.

5) ¿Quiénes van a operar en dólares? 

La norma es imprecisa en el alcance de la dolarización. Hay sectores donde queda más claro que podrán usar el dólar como medio de pago y reserva de valor: exportadores, ZEDM, inversión extranjera, financiamiento externo, misiones diplomáticas, proyectos de cooperación internacional, entre otros.

Sin embargo, en otros aspectos el margen para la discrecionalidad es enorme y, por tanto, para la arbitrariedad y la distribución de privilegios. No hay una regla clara para autorizar a las empresas a vender en divisas en el mercado interno o permitirles usar dólares porque sustituyen importaciones.

«Exportar» es verificable, pero medir quién se encadena o sustituye importaciones puede ser tan amplio o estrecho como se quiera. Por ejemplo, toda la producción agropecuaria y de las industrias manufactureras técnicamente clasifica como sector «transable», es decir, potencialmente compite con importaciones.

¿Se van a dolarizar todas las empresas de estos sectores? Claramente no. El MEP decidirá cuáles. Ello incentiva un oscuro lobby empresarial-burocrático para poder quedar dentro de los elegidos.

6) ¿Qué implica para las mipymes y el sector privado?

La mayor parte del sector privado debería seguir operando en pesos cubanos. Solo los que logren exportar o desarrollar servicios o productos para vender a la ZEDM, a las empresas extranjeras y a otros mercados dolarizados recibirán la licencia del Banco Central para tener cuentas en divisas.

En la práctica, esto va a abarcar a un grupo muy pequeño. Exportar no es simplemente «querer exportar»: es un proceso complejo que exige escala, calidad, logística, financiamiento y capacidad de competir fuera. En cualquier economía, solo una fracción muy reducida del tejido empresarial exporta; y en Cuba va a ser menor por las restricciones sobre su tamaño (las mipymes privadas solo pueden emplear hasta 100 trabajadores).

En muchas mipymes (que son principalmente importadoras) existe la expectativa de poder acceder de forma legal, segura y con mayor estabilidad a la compra de divisas, sin tener que recurrir al mercado ilegal. Algunos también esperan que la formalización del mercado cambiario lleve a una reducción del valor del dólar y de sus costos de importación.

Sin embargo, existe el riesgo de que el mercado cambiario oficial no alcance para todos y priorice ventas a empresas estatales (sujeto principal de la economía nacional según la Constitución). Si los bancos disponen de pocos dólares y tienen que decidir entre vender a una empresa estatal o a una mipyme, el sesgo político dejaría relegado al sector privado.

El sector privado puede terminar enfrentando un dilema: un mercado formal, legal y seguro, pero sin reglas claras para equilibrar la oferta y la demanda de divisas, frente a un mercado informal volátil, ilegal e inseguro, pero que le permite el acceso a las divisas de forma competitiva.

7) ¿Qué pasará con el mercado cambiario informal y la tasa de cambio paralela?

Lo más probable no es la desaparición inmediata del mercado cambiario informal, sino su coexistencia con el nuevo mercado oficial «flotante».

Las experiencias internacionales muestran que, dado que el mercado informal surge como resultado de la inflación descontrolada, los desequilibrios fiscales, crisis financieras, tipos de cambio múltiples y pérdida de credibilidad en el sistema financiero y en las políticas oficiales, su sustitución completa suele tomar años y depende de la solución a las causas raíces.

Si el Gobierno intenta usar el mercado formalizado como mecanismo de recaudación (comprando divisas y no revendiéndolas), el resultado sería más escasez, mayores desequilibrios cambiarios y presión a la depreciación.

La reestructuración y formalización del mercado cambiario puede conducir al aumento de la demanda de divisas: no solo la población y el sector privado, sino también empresas estatales estarían buscando abastecerse. Dado que la oferta de divisas (remesas, turismo y otros flujos) no crece, la presión sobre el tipo de cambio aumenta.

En ese escenario, la tasa paralela no desaparece: se mantiene como «precio sombra» de los desequilibrios y como señal alternativa. El mercado informal se reacomoda y sigue siendo la vía para compensar lo que el mercado oficial no puede ofrecer.

toque-promo

Evalúe esta noticia

cargando ...

Comentarios

En este sitio moderamos los comentarios. Si quiere conocer más detalles, lea nuestra Política de Privacidad.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

MERCADO INFORMAL DE
DIVISAS EN CUBA (TIEMPO REAL)

toque_logo_white
1 EUR480.00 CUP
-5
1 USD440.00 CUP
1 MLC295.00 CUP
-5
1 CAD270.00 CUP
-5
1 MXN16.52 CUP
-0.1
1 BRL73.59 CUP
+1.21
1 ZELLE445.63 CUP
+0.29
1 CLA426.09 CUP
-0.47
Calendar iconCUBA
publicidad_banenr
Encuentra la norma legal cubana que buscas
Normativa reciente
Gaceta Oficial No. 77 Extraordinaria de 2025
15 dic, 2025
Resolución 285 de 2025 de Ministerio de Justicia
Modifica el Artículo 121, de la Resolución 249/2015 de la ministra de Justicia “Reglamento de la Ley del Registro del Estado Civil”, relacionado con la obtención de certificaciones de capacidad legal.
Respuestas a preguntas jurídicas frecuentes

Nuestras aplicaciones

elTOQUE
elTOQUE
Noticias y análisis sobre la realidad cubana.
Tasas de elTOQUE
Tasas de elTOQUE
Tasas de cambio del mercado de divisas en Cuba.
Legalis
Legalis
Acceso fácil a la legislación cubana.
Encuentra la norma legal cubana que buscas
Normativa reciente
Gaceta Oficial No. 77 Extraordinaria de 2025
15 dic, 2025
Resolución 285 de 2025 de Ministerio de Justicia
Modifica el Artículo 121, de la Resolución 249/2015 de la ministra de Justicia “Reglamento de la Ley del Registro del Estado Civil”, relacionado con la obtención de certificaciones de capacidad legal.
Respuestas a preguntas jurídicas frecuentes

Nuestras aplicaciones

elTOQUE
elTOQUE
Noticias y análisis sobre la realidad cubana.
Tasas de elTOQUE
Tasas de elTOQUE
Tasas de cambio del mercado de divisas en Cuba.
Legalis
Legalis
Acceso fácil a la legislación cubana.