Los datos no cuadran: afirmación del vice primer ministro sobre el consumo móvil en Cuba es ENGAÑOSA

vice primer ministro cubano Eduardo Martínez Díaz
En un contexto de creciente malestar social por las nuevas tarifas de Internet de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. (Etecsa), el vice primer ministro cubano Eduardo Martínez Díaz, aseguró en televisión nacional que el consumo promedio de datos móviles en el país supera al del resto de América Latina y el Caribe. La afirmación es ENGAÑOSA.
«El consumo promedio mensual llegó a ser de 10 GB. Es realmente un consumo de media elevado. En nuestra región está por debajo de 10. En la región de América Latina y el Caribe es de alrededor de 7. Solo Estados Unidos y Chile tienen un consumo mayor que nosotros», dijo el alto funcionario en el programa televisivo Mesa Redonda emitido el 3 de junio de 2025, tras el aumento del costo de la conexión mediante telefonía móvil y la reacción de la ciudadanía.
Esta afirmación absoluta no se sostiene ante los datos públicos ni comparativos disponibles. Un estudio de la plataforma de estadísticas Statista indica que el consumo promedio móvil en América Latina fue de 7 GB en 2023, pero se proyectó que alcanzaría los 13 GB en 2024 y los 34 GB para 2030. Por su parte, GSMA Intelligence, especializada en telecomunicaciones móviles, señala un consumo medio de 11 GB en 2024, con perspectivas de aumentar a 32 GB en 2030.
Además, según informes de la Asociación del Sistema Global de Comunicaciones Móviles (GSMA), varios países de América Latina —como Argentina, Colombia o Brasil— ya reportan consumos móviles promedios mensuales por usuario cercanos o superiores a 10 GB, gracias a la expansión de redes 4G/5G y el uso intensivo de video en streaming, de redes sociales y aplicaciones móviles.
Por otro lado, la mayoría de las plataformas especializadas en telecomunicaciones, incluyen el uso combinado de datos móviles y conexión por wifi en sus proyecciones, algo que no ocurre en el contexto cubano.
El vice primer ministro cubano usó datos desactualizados y no consideró las proyecciones para 2024 y años posteriores. Una vez más las autoridades cubanas establecen comparaciones con países de la región, destacando datos imprecisos y omitiendo otros relevantes en el análisis, para justificar las medidas estatales e imponer la idea de que el Gobierno ha garantizado un amplio acceso a Internet.
La comparación de Martínez Díaz omite un factor clave: el wifi
En Cuba el acceso de datos móviles está restringido por barreras de precio y cobertura, no amplificado por el uso libre en la wifi doméstica, como ocurre en América Latina. Este detalle relevante en el análisis no fue referido por el vice primer ministro cubano.
En la mayoría de los países de la región, los ciudadanos utilizan redes wifi domésticas, públicas o comerciales para cubrir gran parte de su consumo: streaming, videollamadas, descargas, ambientes educativos, etc. De hecho, gran parte del tráfico de Internet no se realiza a través de datos móviles.
En cambio, en Cuba, las redes wifi domésticas son escasas y caras. En 2023, el Gobierno informó que más de 282 000 casas disponían de este servicio, lo que equivale a solo el 7.23 % del total de hogares. En tanto, el acceso que se realiza en zonas públicas, con velocidades limitadas y tarifas elevadas, también impide alcanzar consumos elevados sostenidos.
Además, el consumo en la Isla está limitado por las condiciones técnicas y económicas. Para acceder al servicio de Nauta Hogar, por ejemplo, hay que obligatoriamente tener un teléfono fijo. Solo un tercio de las casas cubanas tiene uno. Y el proceso para solicitarlo no depende del cliente, sino de la capacidad de la infraestructura, como se analiza en «Fuera de cobertura: la inversión cubana en infraestructura de telecomunicaciones», una investigación de Connectas y Yucabyte.
Daniel Sepúlveda, quien fue subsecretario adjunto de Estado y coordinador de Estados Unidos para las Comunicaciones Internacionales, afirmó además, que «Cuba es el país menos conectado de todo el hemisferio, por amplio margen. Y eso no es por el embargo, no es por la tecnología y no es por cuestiones de dinero: es el resultado de una política pública».
Comparar a Cuba con EE. UU. o Chile distorsiona la realidad
La mención de Estados Unidos y Chile como únicos países con mayor consumo de datos móviles que Cuba también resulta engañosa, porque ignora las enormes diferencias estructurales, tecnológicas y económicas que respaldan el alto consumo en estos países.
En el caso de Estados Unidos, el uso de datos móviles supera los 20 GB por usuario al mes, según datos de
Statista y Ericsson Mobility Report. Esta cifra responde a:
- Una amplia cobertura de redes 5G, que incentiva el consumo de video en alta calidad y servicios de streaming.
- Precios competitivos y múltiples operadores que permiten planes ilimitados.
- Extensa infraestructura de wifi residencial que complementa el consumo, sin que represente una carga económica desproporcionada.
Por su parte, Chile registra uno de los consumos móviles más altos de América Latina, con un promedio de más de 20 GB por usuario al mes, de acuerdo con informes de Subtel (Subsecretaría de Telecomunicaciones). Esto se debe a:
- Un ecosistema competitivo entre proveedores.
- Acceso extendido a planes móviles asequibles.
- Alta penetración de smartphones y cultura digital avanzada.
- Una regulación estatal que garantiza conectividad a bajo costo. El 3 de julio de 2024 se aprobó en el país sudamericano la Ley N° 21.678, que declara el acceso a Internet como un servicio público de telecomunicaciones.
Ambos países disponen además de redes wifi domésticas ampliamente instaladas, lo que permite a los usuarios alternar entre datos móviles y conexión fija sin restricciones de precio ni cobertura.
Comparar a Cuba con países como EE. UU. o Chile en términos de consumo de datos es una distorsión. El acceso, las condiciones económicas y la infraestructura no son equivalentes. En Cuba ese supuesto consumo promedio de 10 GB es selectivo y costoso.
El «consumo promedio» oficial no es viable para la mayoría de los cubanos
La reciente medida de Etecsa, el monopolio estatal de telecomunicaciones, limita las recargas mensuales de las líneas celulares a 360 CUP (pesos cubanos), que dan acceso a 6 GB de datos.
Quienes necesiten más datos móviles en Cuba, tras agotar el límite inicial, tienen la «oferta» de un paquete adicional de 3 GB a 3 360 CUP, en un contexto donde el sueldo mínimo mensual es de 2 100 CUP (unos 5.5 USD al cambio en el mercado informal).
Si se busca un paquete más amplio, por ejemplo, de 7 GB, el costo se dispara a 6720 CUP, superando el ingreso mensual de la mayoría de los trabajadores. En el caso de un paquete de 15 GB, el precio llega a los 11 760 CUP, una cifra que equivale al doble del salario promedio en el sector estatal.
Si aceptamos acríticamente las cifras divulgadas por el viceprimer ministro Martínez Díaz y medios estatales como Cubadebate, que fijan el uso promedio de Internet en Cuba en unos 10 GB mensuales por persona, un paquete adicional de solo 3 GB no sería suficiente para cubrir las necesidades de conectividad, lo que obliga a los usuarios a destinar más recursos si desean mantener su nivel de consumo habitual.
Etecsa anunció una oferta para a partir del 20 de junio de «un nuevo plan de datos [adicional] de 2GB por un valor de 1200 CUP, que puede ser adquirido por única vez al mes y con una vigencia de 35 días».
En la publicación de la «oferta» en Facebook, una usuaria comentó: «¡A mi abuela jubilada le da exacto! Con sus 1 500 mensuales [de pensión] podrá comprar primero el [plan] de 360, y como le gusta ver sus videos y hacer videollamadas, al gastar los datos podrá comprar el ultra-nuevo-súper generoso plan adicional en 1 200. Claro, tendría que pasarle algo porque le faltarían 60. ¡Por supuesto, no podrá comer, ni satisfacer el resto de las necesidades básicas! ¡Gracias por pensar en todos!»
El economista cubano Pedro Monreal también cuestionó en redes sociales que «las tarifas “extra” en moneda nacional no reflejan una demanda basada en salarios estatales y pensiones de miseria (…) Para Etecsa las divisas son “la mano que mueve la cuna” y entonces serían secundarios los efectos que pudieran tener sobre desigualdad y pobreza las tarifas resultantes de un “plan de negocios” esencialmente dolarizado. En el mejor de los casos se haría algún “ajuste” menor».
Martha Ramos, presidenta de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), añadió que estas acciones restringen aún más el acceso a la información y fomentan un ambiente de autocensura.
Cuba ocupó el último lugar en velocidad de Internet en América Latina y el Caribe con 3.26 megabits por segundo (Mbps) de transmisión de banda ancha, según el informe del Worldwide Broadband Speed League 2022. La Isla se ubicó en el lugar 203, por debajo de Venezuela en el puesto 187 (con una velocidad de 4.47 Mbps). En los años posteriores el país continúo teniendo el peor Internet del mundo, como se analiza en esta otra investigación de nuestro medio.


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