La decisión de la Administración Biden de impedir la entrada ilegal a Estados Unidos de cubanos, nicaragüenses, venezolanos y haitianos y establecer para esos nacionales un procedimiento especial de parole es la respuesta a un tema insoslayable para la política doméstica estadounidense: la emigración irregular, sobre todo a través de la frontera sur del país.

El anuncio que realizó el presidente estadounidense el 5 de enero de 2023 había sido vaticinado por algunos medios de prensa con fuentes en las agencias del Gobierno. Desde octubre de 2022 los venezolanos habían sido sometidos a un proceso similar al que hoy deben enfrentar los cubanos y, por ende, en el momento del anuncio de Biden, la Administración de EE. UU. contaba con cifras para evaluar los resultados de un experimento previo. 

El experimento tenía como principal objetivo detener la ola migratoria hacia EE. UU. En el año fiscal 2022 (desde octubre de 2021 a octubre de 2022) entre la Oficina de Operaciones en el terreno (Office of Field Operations) y la Patrulla de Fronteras de Estados Unidos (US Border Patrol) fueron interceptados 2 766 582 migrantes, lo que representa un aumento de aproximadamente un 30 % en relación con 2021 (1 956 519) y de un 76 % en relación con 2020 (646 822). 

Pero, ¿cuáles fueron los resultados del proceso aplicado a ciudadanos de Venezuela? ¿El parole frenó la llegada irregular de venezolanos a territorio estadounidense?

Según afirmó el Departamento de Seguridad Nacional el 5 de enero de 2023, en la semana posterior al anuncio del Proceso de Control Migratorio para Venezolanos (12 de octubre de 2022) el número de nacionales de Venezuela que trataron de ingresar de manera irregular por la frontera sur de Estados Unidos se redujo de unos 1 100 diarios a cerca de 200. Al final de la primera semana de diciembre de 2022 (casi dos meses tras la implementación), el promedio de venezolanos que intentaron ingresar irregularmente se redujo a 86 diarios. 

El cambio de política también tuvo un efecto directo en los venezolanos que se encontraban en medio de la travesía hacia la frontera sur de EE. UU. Los reportes citados por la Administración estadounidense reconocen que en octubre de 2022 ―antes del anuncio del procedimiento para los venezolanos―, un aproximado de 40 600 venezolanos entraron a Panamá a través de la selva del Darién, límite fronterizo con Colombia. Pero en noviembre de 2022 ese número se había reducido en un 98 % (solo entraron 668 venezolanos).

Para las autoridades estadounidenses, los números demuestran que el anuncio de consecuencias claras para quienes entren de forma irregular por la frontera sur de Estados Unidos ―la deportación y la invalidación por cinco años para aplicar al proceso de parole―, y un incentivo para que los migrantes esperen donde están y utilicen el parole «puede generar un cambio significativo en los flujos migratorios».

LOS DATOS DE LOS CUBANOS

Con datos que demostraban la eficacia del proceso de parole para detener la oleada migratoria, era cuestión de tiempo que similar procedimiento fuese aplicado a los cubanos, quienes se habían convertido (en los tres primeros meses del año fiscal 2023) en el segundo grupo de nacionales que más arribaba a la frontera sur de Estados Unidos. Durante los meses previos al anuncio del procedimiento de parole para los cubanos, los originarios de la Mayor de las Antillas representaban el 16.3 % de los migrantes que arribaron a EE. UU. por la frontera sur. 

Las cifras oficiales demuestran que, en el año fiscal 2022, cerca de 220 mil cubanos llegaron a la frontera sur de Estados Unidos. En ese último año, el promedio mensual de cubanos que arribaron al país norteño fue de 17 800. Mientras que entre 2014 y 2019 la cantidad no rebasó los 589. 

Los números demostraban que 2023 prometía ser un año en el que el flujo migratorio de cubanos no se detendría a menos que se tomaran medidas. Al momento de anunciar los cambios en la política para los cubanos, las autoridades estadounidenses informaron que entre octubre y noviembre de 2022 habían sido interceptados 62 788 cubanos en su frontera sur. En solo dos meses se había alcanzado un tercio del total que arribó por esa vía en el año fiscal 2022. La tendencia se mantuvo en diciembre y, en los primeros diez días del mes, 15 657 cubanos llegaron al territorio norteamericano.

Si se analizan las cifras, la tendencia indicaba que el promedio de arribos mensual para 2023 podía rondar los 30 mil. De comportarse así, representaría un incremento de más del 70 % en relación con 2022. 

Por otra parte, la emigración irregular de los cubanos por vía marítima también aumentó en el último año y previo al anuncio de los cambios en la política migratoria. De acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional, en el año fiscal 2022, la Guardia Costera interceptó a 6182 cubanos. Lo que representa un aumento del 600 % en relación con 2021, cuando solo se interceptaron a 838.

Durante 2022, además, se incrementó el número de balseros que llegaba a tierra y que luego eran detenidos por las autoridades estadounidenses. Entre octubre de 2021 e igual mes de 2022, el servicio de patrullaje fronterizo detuvo en la costa sureste (Miami, New Orleans y Ramey) a 2 657 cubanos, lo que equivale al 46 % de quienes arribaron de forma irregular por la zona. El número representa un incremento del 1 040 % comparado con el año fiscal 2021. 

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En los dos primeros meses del año fiscal 2023 (octubre y noviembre de 2022), la tendencia era también al aumento; pues durante el período la patrulla fronteriza detuvo a 1 917 cubanos, que representan las tres cuartas partes de los encuentros de 2022 y el 72 % de las detenciones ocurridas en esa zona del país en lo que va de año fiscal 2023. 

LOS FRENOS Y LOS DESTRABES DE LA POLÍTICA 

La política anunciada por Biden el 5 de enero de 2023 era impensable un año atrás. Las autoridades del archipiélago, desde febrero de 2020, adujeron cuestiones de sanidad y se negaron a recibir a los cubanos que eran deportados desde Estados Unidos. Al mismo tiempo, el Gobierno de México mostró su inconformidad con recibir de vuelta a cubanos que cruzaban de manera irregular la frontera con EE. UU., a menos que miembros de su familia inmediata fueran ciudadanos mexicanos o tuviesen algún estatus legal en el país azteca. 

Durante el año fiscal 2022, las autoridades estadounidenses no regresaron a Cuba a nadie que hubiese cruzado la frontera sur. Durante el período, solo 4 710 cubanos fueron devueltos a México. La cifra equivale al 2 % del total de cubanos que cruzaron la frontera entre octubre de 2021 y octubre de 2022. 

De conjunto con el anuncio del Gobierno estadounidense, las autoridades mexicanas emitieron un comunicado en el que anunciaron que, a partir de un acuerdo con la Administración Biden, estarían dispuestos a recibir cada mes a 30 mil ciudadanos venezolanos, cubanos, haitianos y nicaragüenses que fuesen devueltos desde EE. UU.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de la isla declaró en noviembre su disposición de recibir a sus ciudadanos deportados desde EE. UU, en el marco de la segunda ronda de conversaciones de 2022 sobre temas migratorios efectuada entre autoridades cubanas y estadounidenses.

Destrabado el obstáculo del destino de los expulsados, la política aplicada previamente a los venezolanos estaba lista para ser extendida a otras nacionalidades, como la cubana, que representaba un porcentaje importante del volumen migratorio que cada año recibe Estados Unidos.

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