Esta semana Lucía March, Yunior García y Maykel González conversaron acerca de las polémicas alrededor de los tuits de la uruguaya Cecilia Nazzari, cuya pequeña hija recibe atención médica en Cuba; la próxima apertura del primer hotel orientado a la comunidad LGBTIQ+ en La Habana; y las últimas noticias relacionadas con la pandemia de la COVID-19 en Cuba.

Cecilia Nazzari viajó a Cuba junto a su hija Aurora Sosa, de seis años, para obtener un diagnóstico preciso y recibir tratamiento para una rara enfermedad. «Cuando Aurora tenía dos añitos tuvo que ser operada de un quiste araicnoideo medular que dificultaba su desarrollo motor. La familia de la niña supo que se trataba de una enfermedad rara y ninguno de los médicos que la trató supo dar con un diagnóstico preciso y tratamiento efectivo para mejorar su calidad de vida. La niña requería atención especializada y, al no poder encontrarla en Uruguay ni en otros países, la encontraron en el Centro Internacional de Restauración Neurológica (Ciren) en La Habana», narró Lucía.

«Realmente el Ciren es un centro reconocido para tratar este tipo de enfermedades –continuó Maykel–. Para venir a Cuba a tratarse en el Ciren, la familia de Aurora debió reunir unos 30 000 dólares para costear el viaje y la estadía, que duraría dos meses. Acudieron a las redes sociales y, gracias a la solidaridad de sus propios compatriotas, pudieron reunir el dinero y viajar a Cuba. Cecilia, la mamá de Aurora, prometió destinar lo que sobrara a otros niños que necesitaran costearse tratamientos y estudios complejos».

«¿Por qué decimos que hubo una gran polémica alrededor de este caso?», dijo Lucía. «Cecilia, quien se identifica en su perfil de Twitter como una militante social de izquierda y feminista, al llegar a Cuba, comenzó a compartir su día a día en el Ciren, con fotos de la comida, hablando de las maravillosas condiciones del hospital. Uno de los primeros en reaccionar fue el presidente Díaz-Canel, quien escribió en Twitter: «Bienvenida a Cuba, hermosa Aurora. Estás en buenas manos, nuestros médicos sabrán cuidarte mucho. Sigue contándonos cómo te va, ya queremos verte en la rehabilitación. Un abrazo».

A partir del tuit de Díaz-Canel, muchos cubanos comenzaron a escribirle a Cecilia acusándola de mentir y tergiversar la realidad de Cuba. Según los internautas, las condiciones del Ciren eran diferentes a las del resto de los hospitales de Cuba. Los enjambreros compartieron enviado por la propia Cecilia, en el cual aclara algunas dudas.

La madre uruguaya declaró que decidió ir al Ciren por recomendación de un amigo uruguayo, neurocirujano, y que en Cuba le abrieron las puertas y le mostraron los planes de rehabilitación que se empleaban, «muy buenos y completos», e inexistentes en Uruguay. Cecilia agradeció el gesto del presidente cubano, que consideró «genuino y muy cálido». Aseguró también que no tuvo que ver con la desaparición de sus publicaciones: nunca las eliminó, sino que los denunciaron tanto, que la propia plataforma las borró.

«A raíz del saludo del presidente, me empezaron a llegar mensajes de Cuba, algunas personas con amenazas; me empezaron a hostigar mucho. Realmente no sé por qué se manejan así en las redes sociales. Todo esto fue denunciado desde mi país, ante Interpol. En mi país se legisla el acoso cibernético, el bullying, la amenaza y violencia, y preferí denunciarlo, no meterme tanto en la polémica y no leer los mensajes de amenazas. El pueblo cubano nos ha recibido con mucho cariño, es algo que quiero remarcar, y vamos a quedarnos con las cosas buenas, nunca con las malas. El pueblo nos ha dado muchas muestras de afecto y cariño y con eso nos quedamos. Queremos enfocarnos en la rehabilitación de mi hija; la gente puede decir lo que quiera, no es algo a lo que le doy mucha importancia porque me enfoco en otra cosa», concluyó la uruguaya.

Sobre el hecho, Yunior apuntó que en Cuba se sigue viviendo la polarización extrema, los discursos de odio, los ataques personales, cuando la realidad es compleja. «No vivimos en blanco y negro, no se trata del paraíso absoluto o el infierno total, hay matices. Cuba tiene, por supuesto, un millón de cosas que debemos cambiar, porque queremos un país más democrático, más plural, con más derechos, con más progreso, pero también tiene cosas buenas que hay que reconocer».

Lucía remarcó que Aurora se encontraba ingresada en un hospital de pago, donde la atención no era gratuita y las condiciones eran diferentes. «Cecilia está siendo atacada en Twitter no solo por mostrar su día a día, sino además por declararse militante de izquierda. Aquí se está obviando lo más importante, que es la salud de la niña; este es un episodio más de odio, extremismo y falta de tolerancia en las redes sociales».

Maykel añadió que a Cecilia le fue bloqueada también una tarjeta de banco por usarla desde Cuba, debido a las regulaciones del embargo/bloqueo estadounidense. A su vez, se refirió a la gran cantidad de haters que están en las redes sociales y encuentran blancos para atacar.

Ilustración: Wimar Verdecia.

Otro tema objeto de debate en El Enjambre fue el anuncio de la próxima reapertura del Hotel Telégrafo destinado a la comunidad LGBTIQ+, noticia que también generó polémica en las redes sociales. Algunas de las posiciones del activismo LGBTIQ+ manifiestan que no quieren hoteles, sino derechos. La paradoja, afirmó Maykel, es que aún se esté batallando en Cuba por espacios y legislaciones inclusivos. El activista manifestó que todavía hay mucha falta de transparencia, coherencia y claridad sobre el tema, no solo en Cuba, sino en todo el mundo, incluso en los países donde se ha legislado al respecto, en los cuales se siguen reportando crímenes de odio y discriminación.

«Yo tengo mi lado pragmático y el hotel me parece genial, porque promueve la inclusión y visibilidad de la comunidad LGBTIQ+; y tengo mi lado también sentimental –explicó Maykel–. La activista Mel Herrera lo dijo en un artículo en Tremenda Nota, y es que estamos cansados de que se quiera lucrar con nuestros problemas. El capitalismo hace ventas a partir de cualquier cosa, incluso de zonas, imaginarios y representaciones culturales y sociales que alguna vez fueron perseguidas, rechazadas y marginadas desde las posiciones hegemónicas que el propio capitalismo ha consolidado».

Sobre la situación de la COVID-19 en Cuba, Lucía se refirió al anuncio del Ministerio de Turismo, el cual informó que, debido al incremento de los casos y con el objetivo de limitar la movilidad de la población, lamentaban informar que quedaban suspendidas las reservaciones de hoteles y demás alojamientos para turistas. Los jóvenes intercambiaron sobre el aumento de casos y muertes en el país, así como la elevada transmisibilidad de la cepa Delta, que circula en más de 90 países, entre ellos Cuba.

Además, los enjambreros dialogaron en torno a la situación del artista Hamlet Lavastida y la acusación de instigación a delinquir por parte del Estado. «Esto se trata de un mensaje, un escarmiento dirigido a todos los que están fuera de Cuba: el mensaje es, en esencia, sean prudentes, si quieren volver a Cuba, con lo que dicen y hacen público», comentó Maykel.

El Enjambre estrenó esta semana el sketch «El misterio del hotel Telégrafo», donde se narra la ocurrencia de un singular crimen. La sección Historia sin Histeria continuó con el Héroe Nacional, José Martí, y esta vez se adentró en su relación con las ideas socialistas.

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