Un comunicado atribuido al Gobierno de Estados Unidos se ha hecho viral entre cubanos en redes sociales, desde la mañana del miércoles 22 de enero. El texto menciona supuestas medidas tomadas por la administración de Donald Trump, que entrarían en vigor el 30 de enero de 2025, con el objetivo de «acelerar el fin de la dictadura cubana».

Sin embargo, no hay pruebas de su veracidad y todo parece indicar que el rumor se trata de una desinformación propalada a través de Facebook y la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp.

En la tarde del miércoles, una funcionaria del Departamento de Estado confirmó a elTOQUE que «no son oficiales» las supuestas medidas referidas en el comunicado atribuido al Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés).

Mario Vallejo, presentador y reportero de Univisión 23, también publicó el supuesto comunicado en su página de Facebook. Aunque acotó que «esta noticia aún no se ha hecho oficial», dijo tener «fuentes bien informadas en Washington» que le dijeron que se trataba de «un borrador que estaría en el buró del presidente Trump».

En la publicación se afirma que, «a partir del 30 de enero de 2025, a las 24:00 horas del Este», se implementaría la suspensión del envío de remesas a Cuba; la suspensión de los vuelos comerciales directos; se aplicarían «restricciones» para cubanos exiliados que regresen a Cuba, después de recibir asilo político o parole humanitario en EE. UU.; se realizaría la deportación de cubanos con órdenes de deportación vigentes, con condenas penales y «de personas vinculadas al régimen cubano».

Estos mensajes circularon por WhatsApp en versiones en inglés y español, y fueron compartidos miles de veces en Facebook.

Sin embargo, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), entidad del Gobierno estadounidense a la que se le atribuye el supuesto paquete de medidas, no ha publicado nada al respecto en su página web ni en otro canal oficial.

También la publicación digital CaféFuerte obtuvo por su parte un desmentido de las autoridades estadounidenses. «No se deje engañar por rumores. Verifique siempre la información utilizando fuentes oficiales del Gobierno de Estados Unidos», dijo sobre el supuesto anuncio un alto funcionario gubernamental citado por CaféFuerte.

Según el citado medio, «el documento difundido se aparta del lenguaje tradicionalmente empleado por las agencias federales para informar sobre potenciales sanciones, y obvia la mención a entidades claves para instrumentar medidas de esta índole, como los departamentos de Estado, Tesoro, Comercio y Transporte».

¿QUÉ SÍ HA HECHO LA NUEVA ADMINISTRACIÓN TRUMP RESPECTO A CUBA?

El 20 de enero, el mismo día en que Donald Trump asumió su segundo período como presidente, firmó una orden ejecutiva que revocó la exclusión de Cuba de la lista de «Estados patrocinadores del terrorismo», dispuesta unos días antes por Joe Biden, el mandatario saliente.

Las consecuencias de estar en la lista incluyen restricciones a la asistencia exterior de Estados Unidos; la prohibición de las exportaciones y ventas de defensa; controles sobre las exportaciones de artículos de doble uso ―bienes, software y tecnología que puedan utilizarse tanto para aplicaciones civiles como militares― y diversas restricciones financieras, entre otras.

Trump también rescindió la orden que había sacado de la lista de organizaciones especialmente designadas, con las que no se podía hacer negocios desde EE. UU., al conglomerado de empresas Gaesa, controlado por militares castristas; al Ministerio de las Fuerzas Armadas (Minfar) y al Ministerio del Interior (Minint).

Además, poco después de jurar su cargo, Trump firmó una orden ejecutiva que puso fin al Programa de Parole Humanitario, un mecanismo desarrollado por la Administración Biden que otorgaba hasta 30 000 permisos cada mes a ciudadanos de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití para ingresar de forma regular a los EE. UU.

Se espera que el camino que tomará la política del nuevo Gobierno de EE. UU. hacia Cuba esté muy influenciado por el cubanoamericano Marco Rubio, quien asumió esta semana el cargo de secretario de Estado tras obtener una confirmación unánime por el Senado, y es partidario de una línea dura hacia el régimen de La Habana.