En los últimos meses, abundan los anuncios de venta de casas en Cuba. Es frecuente que las personas incluyan los muebles y electrodomésticos como parte de la oferta. Reunir el dinero necesario para el recorrido migratorio hacia Estados Unidos es la razón que impulsa a muchos en esta empresa. Con una oferta extendida y una cuestionable demanda debido a la escasez de efectivo en el país, cabría preguntarse: ¿qué precios tienen las casas y apartamentos hoy en Cuba?, ¿cuánto se paga al final de la operación? y ¿quiénes son los compradores?

En el capítulo 95 de El Enjambre, un podcast de elTOQUE, Camilo Condis, Lucía March y Maykel González responden a la primera de estas preguntas. Los enjambreros comentan un artículo del periodista cubano radicado en España Yandry Fernández Perdomo, quien realizó un estudio acerca del mercado inmobiliario en la isla y utilizó gráficos y datos ilustrativos.

El mercado inmobiliario en Cuba luego de 1959 no ha estado exento de dificultades. La Ley de Reforma Urbana de 1960 entregó las propiedades de las viviendas a quienes las habitaban, prohibió la venta o el arrendamiento, abolió la construcción privada hasta 1970 y suprimió la hipoteca. No obstante, durante ese período se mantuvo la venta de casas en el mercado negro, como explica el periodista Fernández Perdomo. Pero no fue hasta 2011 que el Gobierno de Raúl Castro autorizó la compraventa de viviendas entre cubanos y extranjeros residentes en la isla.

Fernández Perdomo revisó más de 10 000 anuncios clasificados en Revolico y extrajo datos como el costo promedio de una vivienda en Cuba: 36 989 dólares estadounidenses. En cuanto a los costos por provincia, el promedio más barato de compra está en las provincias Las Tunas (17 437 dólares), Granma (17 843), Mayabeque (24 039), Isla de la Juventud (24 906) y Guantánamo (28 714).

Villa Clara, Artemisa, Camagüey, Holguín y Pinar del Río tienen precios promedio de venta de viviendas entre los 30 000 y los 35 000 dólares. En orden ascendente se ubican La Habana (40 569 dólares), Sancti Spíritus (46 000), Cienfuegos (54 000), Santiago de Cuba (55 000), Matanzas (59 000 dólares) y Ciego de Ávila, provincia número uno en el promedio del precio de venta de una vivienda: 61 660 dólares.

Explica Camilo que, según el análisis de Fernández Perdomo, las provincias donde es más caro comprar una casa se corresponden con importantes centros turísticos como Morón, en Ciego de Ávila; Varadero y Cárdenas, en Matanzas; Viñales, en Pinar del Río; Trinidad, en Sancti Spíritus; así como los municipios céntricos de La Habana.

El periodista también recopiló y analizó el precio de las viviendas en la capital. Los municipios de la periferia como Habana del Este (24 900), Cotorro (17 000), Regla (16 000) y Guanabacoa (24 000) tienen las viviendas menos valoradas económicamente. Playa (69 956 dólares) y Plaza de la Revolución (55 600) son los de los costos de venta más elevados. En el resto de los territorios habaneros los precios se ubican entre 25 000 y 38 000 dólares.

Fernández Perdomo publicó también una gráfica en la cual se muestra que, en dependencia del municipio, una casa independiente puede costar el doble, el triple o el cuádruple que un apartamento.

«Yandry Fernández concluye su artículo comparando el precio de las viviendas con el salario promedio en Cuba, que ronda los 4 000 pesos cubanos al mes (unos 40 dólares, según la tasa informal de cambio), lo cual está muy alejado del precio de una casa. Una persona “de a pie” tardaría 77 años en pagar un apartamento promedio con su salario íntegro», dice Camilo.

El cuentapropista y podcaster compara este análisis con uno similar publicado por OnCuba en 2014, sobre más de 15 000 anuncios en el sitio porlalivre.com, entre agosto y diciembre de 2013. «Me sorprendió mucho que el menor dato de incremento desde ese entonces hasta hoy es el de La Habana. El precio promedio de las viviendas en la capital en 2022 es menor que en 2014. En ese año el precio promedio era de 41 185 dólares y ahora es de 40 560 dólares. En el resto de las provincias sí aumentó bastante».

Camilo comenta que, aunque es sabido que mucha gente hoy vende sus viviendas para emigrar, la cuestión sería investigar quién compra las viviendas de estas personas que se deshacen de todo para irse. «Sería interesante que algún medio independiente realizara un estudio al respecto».

«Mi teoría es que no se están vendiendo tantas casas porque existe poco dinero en efectivo», apunta Maykel. «Hay muchos anuncios, pero pocas ventas reales. La otra teoría que tengo es que estos precios no son el valor final. Conozco a personas que demoraron en vender sus casas porque nadie tenía tanto efectivo. Luego no les quedó más remedio que bajar el precio. Es bastante complicado».

Los enjambreros intercambian, además, sobre la reciente crisis de combustible en el país. «Largas filas de autos que abarcaban varias cuadras podían verse en todas las estaciones de servicios a lo largo de la isla, en todos los Cupet. De pronto no tenían combustible o su venta era regulada», dice Lucía.

La joven comenta lo que pudieron ser los antecedentes de este problema. Se trata de una nota publicada por la Unión Eléctrica sobre la salida imprevista de la termoeléctrica Antonio Guiteras del Sistema Eléctrico Nacional, por casi una semana. Días más tarde el periódico Girón de Matanzas anunció en su página de Facebook que, a partir del 20 de marzo, se regularía la venta de combustible en los servicentros a las personas naturales, debido a dificultades en el abastecimiento de las gasolineras.

La nota informaba que, para la venta en depósito, se autorizaron hasta 10 litros de gasolina y 20 de diésel. En el caso de que se echara directo al tanque del automóvil, serían 20 litros de gasolina y hasta 40 de diésel. «No resulta consecuencia de un déficit de combustible en el país, sino que responde al aseguramiento logístico para su distribución por Transcupet, quienes se encargan de proveer a estos establecimientos y trabajan actualmente con un 62 % de su parque automotor», explicó la comunicación institucional.

«Ellos dicen que estos carros cisterna deben priorizar el diésel de los grupos electrógenos, en extremo necesario en estos momentos a causa de la crisis energética temporal del país. Cuando concluyen esta tarea es que pasan a proveer a los servicentros de la provincia. Parece que estos carros, para transportar el combustible, no son un buen negocio, porque si lo fueran no estuvieran con un 38 % de su parque automotor inhabilitado. En La Habana, el martes 22 de marzo amanecieron todas las gasolineras con colas y conozco gente que esperó 10 horas para echarle combustible al carro. También hubo apagones de varias horas en diferentes provincias», agrega Camilo.

Los jóvenes comentan sobre la información de la empresa Cupet (Cuba Petróleo) acerca de las causas de la afectación de la distribución de diésel y gasolina en los servicentros del país, entre las que señala un incremento de la demanda.

En vista de que la termoeléctrica se incorporó al Sistema Energético Nacional, los enjambreros esperan que en los próximos días todo se normalice. Si las explicaciones no son ciertas y existe un déficit de combustible en el país, seguirán las colas.

Ilustración: Wimar Verdecia

Lucía, Camilo y Maykel también actualizan sobre las denuncias contra el trovador Fernando Becquer, —otras 30 se sumaron en días recientes— y las declaraciones publicadas esta semana sobre los juicios por las protestas del 11 de julio. En el episodio cuestionan la condena de seis años de privación de libertad impuesta al joven Yoan de la Cruz por filmar las protestas en San Antonio de los Baños.

En el sketch de la semana, titulado «La quinta casa en Piscis», dos pescadores cubanos consultan a una adivina sobre su futuro. La sección de Historia con Mónica Fernández está dedicada a la bandera cubana.

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