Para el 15 de noviembre de 2021 Cuba ha anunciado la reapertura de sus fronteras, lo que implica un restablecimiento de las operaciones aeroportuarias y de los servicios turísticos. Según las autoridades, se esperan más de 400 vuelos semanales.
El cierre total o parcial de las fronteras y las restricciones gubernamentales para el control de la situación epidemiológica debido a la COVID-19 desde marzo de 2020 hasta la actualidad implicó una drástica disminución de vuelos a la isla con el cierre de varios aeropuertos y la reducción de las operaciones de los que continuaron funcionando.
En este período han mantenido su estabilidad o crecido los vuelos de países emisores de turismo: Canadá, Rusia e Italia. Mientras, otros destinos como México, Panamá o Haití de alta demanda por los cubanos no se restablecieron.
Incluso antes de la pandemia y por otros factores, había una tendencia decreciente de los viajes en el país. El comportamiento de las operaciones comerciales hacia la isla entre 2019 y 2021 muestra que la confluencia de factores políticos, financieros y epidemiológicos redibujó el mapa de los vuelos a Cuba, favoreciendo y consolidando el flujo desde algunos destinos, en detrimento de otros que llegaron a situarse entre los mayores emisores de visitantes a la isla.
Desde finales de 2019, cuando aún no se podía prever la llegada de la pandemia, comenzaron a implementarse cambios que determinarían fluctuaciones posteriores en las frecuencias de vuelos a Cuba:
-En diciembre de 2019 Donald Trump prohibió los vuelos de aerolíneas estadounidenses regulares a nueve aeropuertos cubanos, con excepción del Aeropuerto Internacional «José Martí» de La Habana. Estados Unidos era en ese momento el principal emisor de visitantes a Cuba.
-En enero de 2020, el Gobierno estadounidense suspendió los viajes chárteres públicos a nueve aeropuertos cubanos, con excepción del Aeropuerto Internacional «José Martí» de La Habana.
-Entre abril y octubre de 2020, los primeros siete meses después de la llegada de la COVID-19 a Cuba, las autoridades decretaron un cierre total de las fronteras. Se mantuvo cerrado el espacio aéreo y puertos de la isla, con la excepción de vuelos humanitarios, salida o llegada de misiones médicas y transporte de carga.
-En julio de 2020, las autoridades cubanas abrieron algunos espacios al turismo internacional bajo estrictos protocolos de seguridad. En agosto, Cuba recibió turistas con destino a Cayo Santa María y Cayo Coco.
-En octubre de 2020, todos los aeropuertos internacionales de Cuba abrieron, con excepción de la terminal aérea de La Habana, que continuó operando solamente para vuelos humanitarios y de carga hasta el mes siguiente.
-En enero de 2021, ante el aumento de los contagios en la isla y una nueva ola en la región, se limitó la entrada de vuelos procedentes de Estados Unidos, México, Panamá, Bahamas, Haití y República Dominicana.
-Entre enero y mayo de 2021, el primer ministro canadiense Justin Trudeau anunció la cancelación de todos los vuelos con destino a Cuba y el resto del Caribe. Canadá era —y aún es— el principal emisor de visitantes a la isla.
-En febrero de 2021 el Gobierno decretó nuevas medidas para reducir las frecuencias actuales de las aerolíneas procedentes de Estados Unidos, México, Panamá, Bahamas, República Dominicana, y se incorporaron Jamaica y Colombia. Se mantuvo suspendido el reinicio de frecuencias a Nicaragua, Guyana, Trinidad y Tobago, Surinam, y se suspendieron las frecuencias a Haití. Esta decisión no se modificó durante todo el año y afectó destinos regulares de los cubanos.
-El 2 de noviembre de 2021, el ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, informó que a las aerolíneas estadounidenses se les había aprobado viajar a La Habana y al resto del país. Y declaró que esta decisión ahora depende para su implementación de las restricciones del Gobierno estadounidense, que no permiten que sus compañías vuelen a la mayoría de los aeropuertos cubanos.
El año 2019 fue el último en que los aeropuertos cubanos funcionaron todos de forma regular, y registraron un total de 31 258 vuelos. Las terminales de La Habana, Varadero y Santa Clara encabezaron las operaciones.
En el período 2020-2021, a pesar de las interrupciones de los viajes internacionales debido a la situación sanitaria, la terminal capitalina y la del mayor balneario de la isla mantuvieron los primeros puestos en cifras de vuelos; sin embargo, en el tercer lugar se situó la terminal aérea de Cayo Coco. Este último, logró desplazar al villaclareño «Abel Santamaría», gracias a que desde 2020 se fomentó el turismo internacional fuera de la isla grande.
Entre febrero y septiembre de 2021, los aeropuertos de Santa Clara, Holguín, Camagüey no registraron operaciones de vuelos. En este año, se han gestionado solo 3 423 viajes.
Unos pierden, otros ganan
Entre 2019 y 2021 han volado a Cuba un total de 74 aerolíneas que han conectado a 35 países. De esas 74 compañías, durante 2019 operaron 66, por lo que hubo ocho compañías que comenzaron a viajar a Cuba durante la pandemia: Aeromar, EW Discover, Lot Polish Airlines, Orbest (GHD), Pegas Fly, Royal Flight Airlines, Tui y World 2 Fly.
En 2020, volaron 59, aunque al cierre del año, según Mercedes Vázquez González, directora de Transporte Aéreo y Relaciones Internacionales del IACC, solo 34 aerolíneas estaban «realizando operaciones». En 2021, exclusivamente 39 han efectuado viajes.
Las seis compañías aéreas que no dejaron de volar y acapararon los mayores indicadores operacionales: Sunwing Airlines, Air Transat y Air Canada (Canadá); American Airlines y Jet Blue (Estados Unidos); y Copa Airlines (Panamá).
Canadá, que ha sido el principal mercado emisor de turismo a Cuba en las últimas décadas, mantuvo su liderazgo en los dos primeros años de este atípico trienio pasado. Mientras, EE. UU. encabezó las cifras en 2019, gracias a las facilidades de visitas a la isla para la comunidad cubana residente en ese país.
Por su parte, los viajes de Panamá vivieron en 2019 el último año de auge del turismo de compras de cubanos en esa nación centroamericana.
En 2019, sin embargo, de las 66 líneas aéreas que operaron, las que menos frecuencias gestionaron fueron la Hahn Air, que conectó con un solo vuelo entre Haití y La Habana; y Nolinor Aviation y Air Canada, ambas canadienses, con menos de 15 viajes en todo el año.
Dos años después, en 2021, 39 compañías han realizado conexiones entre la isla y 25 países. Sunwing Airlines, Copa, Azur Air (de Rusia) y American Airlines —en ese orden— registraron los mayores números de vuelos. Hasta el cierre de la primera quincena de octubre, Canadá ocupaba el primer lugar en las cifras de viajes, con 801.
A pesar de que dos de sus aerolíneas más importantes no dejaron de volar a Cuba (American y JetBlue), en esta etapa fue Estados Unidos el gran perdedor por países en materia de conexiones con Cuba. EE. UU. pasó de ser el líder indiscutible de las operaciones con destino Cuba en 2019, con una cifra de 9 780 que hasta hoy no ha sido alcanzada ni superada, a ocupar en 2021 el quinto lugar entre las 10 naciones que más vuelos registraron.
Hasta la primera quincena de octubre de 2021, el registro de vuelos ha sido modesto. Varias aerolíneas han reportado menos de 10 frecuencias totales. Entre ellas están la angolana TAAG Angola Airlines, la trinitaria Caribbean Airlines, la haitiana Sunrise Airways y la mexicana Aeromar.
Haití y México fueron otras naciones que vieron afectadas sus conexiones con la isla. En 2019, ocupaban el tercer y sexto lugares entre los 10 países con más frecuencias anuales a Cuba, cuando hubo un auge de viajes de cubanos para hacer turismo de compras. Sin embargo, en 2021 vieron limitada al mínimo su emisión de viajeros a la isla cubana desde inicios de año.
Se suspendieron las operaciones de algunas compañías que volaron a Cuba en 2019, como la también mexicana Aerolitoral y Avianca Perú S. A. En contraposición, iniciaron sus operaciones otras líneas aéreas, las rusas Royal Flight Airlines y World2fly.
Aerolitoral o Aeroméxico Connect, nombre con el que también se le conoce, es una filial de Aeroméxico. En enero de 2021, Aeroméxico fue declarada por Braulio Arsuaga, presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), una de «las dos aerolíneas más importantes del país», que han perdido la capacidad de volar y de conectar el turismo. La aerolínea, afectada por la baja en la demanda de vuelos debido a la pandemia, en 2020 se vio obligada a adherirse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en Estados Unidos. Igual suerte corrió en el mismo año la aerolínea Avianca.
Rusia ha resultado la más favorecida en este período. El destino pasó de ser el décimo emisor de viajeros en 2019 a convertirse en el segundo en 2021, solo superado por Canadá. Las compañías Azur Air de Rusia y la canadiense Air Canada realizaron más viajes en lo que va de 2021 que los que operaron en el próspero 2019.
También en el año actual, Rusia desplazó a Canadá como primer emisor de visitantes a la isla, según informó la viceministra primera del Ministerio de Turismo de Cuba, María del Carmen Orellana, al cierre de septiembre. Este incremento en la llegada de turistas rusos vino de la mano del aumento de los viajes de aerolíneas rusas, principalmente a los polos turísticos de Jardines del Rey y Varadero.
Con la baja competencia que ha llegado a ofrecer EE. UU. y las restricciones a los viajes regionales por razones sanitarias, Rusia y naciones de Europa como España e Italia lograron incrementar y consolidar su presencia, respectivamente.
Cubana de Aviación, un caso aparte
En el caso de la línea nacional Cubana de Aviación, en 2019, conectaba la isla con 11 destinos internacionales. Sin embargo, en 2020 y hasta mayo de 2021, solo voló a los destinos Madrid y Argentina. Desde mayo de 2021, ha operado únicamente la ruta Santiago de Cuba-Madrid, con una frecuencia de dos veces por mes.
A los escasos vuelos de la compañía, se sumó en agosto de 2021 que la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) comunicó a las agencias de viajes que Cubana de Aviación ya no participaba «en el mecanismo de compensación de pagos Bank Settlement Plam (BSP) de España» y, por tanto, la agencia debía «dejar de emitir billetes, documentos electrónicos de propósito múltiple (EMD) y reembolsos en nombre de esta aerolínea».
El BSP es un sistema diseñado para facilitar y simplificar los procedimientos de venta, notificación y remisión de las agencias de viajes acreditadas. La medida suele adoptarse en casos de quiebre o riesgo de ello. La aerolínea estatal nacional aseguró que esta medida estaba relacionada con las limitaciones del bloqueo estadounidense a la isla y que no cesarían sus operaciones por este motivo.
¿Quién otorga los permisos de vuelo?
El ministro del Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, informó en conferencia de prensa a inicios de noviembre que a partir del 15 de este mes «las frecuencias áreas que conectan a Cuba con el resto del mundo se elevarán a más de 400 a la semana». Aunque, aclaró que esta cifra aún es variable, porque «las aerolíneas continúan realizando solicitudes, que son atendidas con prontitud por las entidades nacionales».
En Cuba, es el Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba (IACC) quien dirige, ejecuta y controla la política estatal del transporte aéreo, la navegación aérea civil y servicios auxiliares. Es, en esencia, quien concede los permisos requeridos para que las compañías internacionales operen en el país.
El documento fundamental de la aviación civil en la isla es el Decreto Ley 255 «Sobre la aviación civil». Y de tal forma, en su capítulo VII, artículo 123 define que «los transportistas, sean nacionales o extranjeros, deben recibir, para la explotación de los servicios de transporte aéreo regular y no regular, un permiso de operación expedido por la autoridad aeronáutica».
Todo lo que respecta a la forma de solicitud de la autorización y los requerimientos para su concesión por parte de la entidad está definido en la vigente Regulación Aeronáutica Cubana RAC 8 «Permisos de Operación y Vuelos a Explotadores Aéreos», del IACC, en su tercera edición, de julio de 2021.
La Dirección de Transporte Aéreo y Relaciones Internacionales (TARI) del IACC es la que tramita todas las solicitudes, aunque es «el presidente del IACC quien otorga, modifica, suspende, cancela o renueva los permisos de operación y vuelos de las aerolíneas, cuyo origen o destino sea el territorio nacional».
De acuerdo con lo que prevé esta regulación, «el explotador aéreo extranjero interesado en establecer un servicio de transporte aéreo internacional regular y no regular entre los territorios de su país y la República de Cuba enviará su solicitud por escrito a la autoridad aeronáutica, especificando la clase de servicio que se propone explotar, sea este de pasajeros, carga y correo por separado o combinados, sus rutas, frecuencias, equipo de vuelo y derechos de tráfico con los cuales pretende operar».
Los procesos de concesión de permisos suelen ser expeditos, al igual que los procesos de revisiones y ajustes correspondientes. El tiempo de tramitación depende exclusivamente de las aerolíneas, y la agilidad con que presenten sus solicitudes de vuelos.
La norma establece que el IACC se reserva el derecho de modificar, suspender o cancelar cualquier permiso de operación por razones como «el incumplimiento de cualquier disposición legal vigente; el incumplimiento de cualquier término, condición o limitación contenida en el permiso otorgado» entre otras.
En términos prácticos, las aerolíneas con permiso para operar en Cuba tienen total autonomía para reducir o interrumpir sus frecuencias por razones financieras o comerciales. En cuyo caso, no pierden sus permisos de operación, mientras honren los compromisos de pagos establecidos en sus contratos oficiales con el IACC.
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