No están muy altas las temperaturas en la ciudad colombiana Barranquilla —que será la sede de la Serie Intercontinental de Béisbol a partir del 25 de enero de 2024—, pero esta semana ha tenido de todo y el evento se calienta a poco más de diez días de que canten la voz de play ball en el estadio Édgar Rentería.

Aunque el equipo cubano del exilio —bautizado «Patria y vida»— bajo el auspicio de la Federación Profesional Cubana de Béisbol (FEPCUBE) todavía no ofrece su selección definitiva ni cuenta con el permiso de la mayoría de las organizaciones de las Grandes Ligas de Béisbol (MLB), todo indica que prepara un «buen trabuco».

El seleccionado, que entrena por estos días en Miami, presentó una preselección de 36 jugadores (entre los que se encuentran 15 pícheres, 11 infielders, tres catchers y siete outfielders).

En el listado hay estrellas como los hermanos Yuli y Lourdes Gurriel, Aroldis Chapman y el toletero Jorge Soler —todos activos en Grandes Ligas—, aunque hasta el momento no tienen el permiso para jugar en el evento.

El 26, 27 y 28 de enero el equipo cubano de FEPCUBE deberá enfrentar a Japón, Corea y Estados Unidos a las 2:00 p. m, respectivamente. El 29 de enero a las 7:00 p. m. jugará contra el país anfitrión (Colombia) y cerrará la fase de grupos contra Curazao, el 30 de enero a las 2:00 p. m.

La Liga «no» Élite, otro antojo de la federación beisbolera cubana

Hace un mes, la Federación Cubana de Béisbol (FCB) —en conjunto con la Comisión de la disciplina en la isla— protagonizaba el enésimo ridículo televisivo.

Pero como no solo de béisbol vive el hombre y la política sí cabe en la pelota de la isla, la Federación Cubana de Béisbol (FCB) que representa al Gobierno de Miguel Díaz-Canel se hizo sentir a mediados de esta semana por intermedio de un aliado, el Ministerio de Deportes de Colombia.

La FCB andaba muy calladita desde el comunicado oficial que hizo el 14 de diciembre de 2023 y en el que acusó a la FEPCUBE de «usurpar funciones» y vincularse con campañas violentas contra el Gobierno de Díaz-Canel. Lo anterior, por adoptar la frase «patria y vida» de apellido a su nombre oficial en el evento beisbolero de Barranquilla. Se sabe cuánto importan los simbolismos y sus consecuencias dentro de la isla.

Resulta que tras un toquecito en el hombro, las autoridades deportivas colombianas salieron a aclarar en un comunicado oficial que ellos no financian ni apoyan la realización de la Serie Intercontinental beisbolera. Dejaron claro que esta lid tiene carácter privado y es por invitación.

No obstante, había que cumplir la legislación deportiva vigente y el equipo de la FEPCUBE no puede usar «el nombre, la representación y los símbolos patrios de la República de Cuba». Finalmente, por si no quedaba claro, apuntaron que solamente reconocían «de manera exclusiva» a la FCB.

La advertencia colombiana se hizo sentir y como era de esperarse los medios del oficialismo cubano la replicaron para que sirviera de aclaración de posturas de sus socios en el Gobierno cafetero.

Al respecto, el periodista deportivo Francys Romero comentó en su perfil de Facebook que la entidad organizadora de la Serie, el Team Rentería EE. UU., estaba al «tanto del comunicado del Ministerio de Deportes de Colombia» y que trabajaba para realizar «los ajustes necesarios para la participación del equipo Cuba independiente en la Serie Intercontinental».

Otros protagonistas (Henry Urrutia y Leonys Martín) se sumaron a las reacciones tras el comunicado de las autoridades deportivas colombianas. Urrutia, bateador cubano que juega en la liga dominicana, expresó en la red social X: «himno, los símbolos, la bandera no son de un Gobierno, son del pueblo, de su gente y para su gente».

Mientras, el jardinero villaclareño Leonys Martín aseguró a la prensa presente en los entrenamientos de Miami: «nosotros no tenemos que cantar el himno para sentirnos cubanos».

«Van a pasar cosas negativas como estas, pero nosotros tenemos un objetivo que es representar a nuestra gente y ganar juegos de béisbol. Van a venir cosas malas, pero no nos interesa nada de eso. Nosotros somos cubanos y lo que llevamos, lo llevamos por dentro», agregó.

Iluso sería pensar que este es el último capítulo de la telenovela entre las dos orillas, ahora en los terrenos del béisbol. La FCB seguirá siendo la mosca molesta de los veranos cuando intentas llevarte a la boca algo delicioso y, a su manera, la FEPCUBE contestará y moverá hilos. 

Solo espero que en medio de la «guerra» y las presiones no se olvide lo más importante, jugar béisbol del bueno cuando se grite play ball.

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