Etecsa no juega limpio con los cubanos. Seis días consecutivos de transmisiones del programa Mesa Redonda para explicar «por qué es necesario subir las tarifas» no ha sido suficiente para convencer.

Aunque no lo ha dicho abiertamente —pero sí de forma disimulada—, lo que Etecsa necesita es que la emigración pague sus inversiones y sus deudas. Para lograrlo, deben ponérselo difícil a los cubanos en la isla, de modo que sea la diáspora la que asuma el costo de la comunicación familiar.

La aplicación de una tasa de cambio diferente —según si estás dentro o fuera del país— es un ejemplo claro de cómo el monopolio de las comunicaciones también pretende exprimir o apropiarse de una parte de las remesas.

Aunque las recargas internacionales se pagan en dólares estadounidenses, la empresa estatal entrega el saldo móvil en pesos cubanos usando una tasa fija de 24 CUP por 1 USD, muy por debajo de la tasa oficial vigente (120 CUP por 1 USD) y del cambio del mercado informal (que ronda los 373 CUP por 1 USD).

En la práctica, lo anterior significa que los emigrados deben gastar cada vez más dólares para recargar la misma cantidad de pesos a sus familiares en Cuba, y que sus familiares reciben menos valor real por cada dólar enviado.

Sin embargo, los nuevos planes y paquetes de datos que Etecsa ofrece localmente en Cuba se establecen con una tasa de cambio mucho más cercana a la del mercado informal (alrededor de 1 USD por 370-400 CUP, según cálculos de elTOQUE).

Audio filtrado revela tensiones entre estudiantes y la FEU por el tarifazo de Etecsa

elTOQUE tuvo acceso exclusivo a un audio filtrado de una reunión entre la FEU de la Facultad de Lenguas Extranjeras de la Universidad de La Habana y el estudiantado, ocurrida el 5 de junio de 2025. 

Hagamos un análisis detallado. Si bien es cierto que las recargas internacionales no han cambiado —se mantienen con la tasa previa a la Tarea Ordenamiento—, las restricciones para recargar desde Cuba y acceder a Internet han modificado el panorama de las remesas destinadas a las telecomunicaciones.

La devaluación progresiva del peso desde 2021 hizo que muchos cubanos prefirieran recibir el dinero en efectivo, en lugar de una recarga desde el exterior. Al cambiarlo en el mercado informal podían usar ese monto libremente para comprar saldo telefónico. De esa forma, con la divisa extranjera lograban acceder a más planes de datos móviles que los que habrían recibido mediante una recarga internacional por igual valor.

La conversión que desfavorecía a las recargas internacionales, conocida por Etecsa desde hace años, provocó que la empresa lanzara —dos veces al mes— ofertas de recargas internacionales más atractivas para captar a los clientes en el exterior cuyo número cayó del 63 % en 2021 al 10 % en 2024.

Captura de pantalla de una de las páginas «oficiales» para recargas internacionales a Cuba

En la Mesa Redonda del 4 de junio de 2025, Lidia Esther Hidalgo Rodríguez, vicepresidenta comercial de Etecsa, explicó que la empresa enfrenta graves desafíos financieros y que, antes de las medidas actuales, se implementaron otras acciones para contrarrestar la disminución de ingresos.

Entre ellas, mencionó las «promociones especiales» como «multiplica x12 tu saldo» o la navegación ilimitada en la madrugada, que sirvieron para atraer divisas, pero no fueron suficientes. «Estas promociones formaron parte de múltiples acciones implementadas desde 2021 para contrarrestar la disminución de ingresos [...]. Llegamos a un punto de inflexión crítico», reconoció Hidalgo.

Una observación clave es que los «planes con datos extra» a más de 3 360 CUP — única opción para quienes usan al mes más de 6 GB (el 48 % de la población)— no están disponibles para compra directa desde el exterior en iguales términos.

En la decena de páginas que Etecsa promociona como «oficiales» para recargas internacionales, los paquetes combinados disponibles (que incluyen datos, minutos y SMS) son similares, pero no idénticos a las ofertas locales. De hecho, en aquellos para los cubanos en la isla, los paquetes de «datos extra» no incluyen el «combo de mensajería y llamadas», sino solo navegación. La diferencia subraya la disparidad en el tratamiento del valor del CUP según quién y cómo se pague.

En su más reciente «promoción internacional», la entidad estatal oferta 25 GB (válidos para todas las redes) y datos ilimitados de 12:00 a. m. a 7:00 a. m. por 500 CUP de saldo como mínimo.

Sin disimular sus intenciones, y apelando a la familiaridad del cubano, la promoción destaca: «¡Celebra a papá con una recarga especial! Este día de los Padres, sorprende a ese héroe sin capa con esta oferta internacional para estar más conectados y compartir momentos especiales».

En las páginas «oficiales» disponibles, la recarga se puede hacer por 20 USD a una tasa de cambio de 1 USD por 25 CUP. Otras ofertas disponibles para el pago desde el exterior (recarga de la cuenta de Nauta Hogar, pago de equipos de telecomunicaciones) también se ofertan a igual tasa. 

Nuevas tarifas de Internet aumentan las ventas del saldo telefónico en el mercado informal

Las nuevas medidas de Etecsa, en lugar de controlar el consumo, han incentivado un mercado secundario que opera con lógica propia. El mecanismo del monopolio cubano de las comunicaciones ha creado una economía paralela en la que el saldo telefónico, convertido en un bien escaso y valioso, circula como si fuera una moneda alternativa.

El doctor en Ciencias Económicas Pavel Vidal aseguró que, desde el punto de vista empresarial, las nuevas medidas de Etecsa buscan actualizar los precios a la tasa de cambio del mercado informal.

«Las distorsiones de precios relativos en la economía cubana son enormes debido a la brecha entre las tasas de cambio oficiales (24 y 120 CUP por 1 USD) y la tasa del mercado informal (373 CUP por 1 USD, en junio de 2025)».

La mayoría de las empresas estatales tienen atados sus precios a las tasas formales y preferirían actualizar sus precios finales a la tasa informal. Los hoteles, por ejemplo, ya han venido haciéndolo.

Al presupuesto del Estado también le conviene, porque luego esas empresas estatales podrán pagar más impuestos y utilidades, lo que ayuda a reducir el déficit fiscal. Como contribuye a disminuir la impresión de dinero para financiar el déficit, termina siendo una medida antiinflacionaria en el mediano plazo, aunque en el corto plazo produzca el efecto contrario.

«El problema es que se trata de ajustes parciales que recaen sobre el poder adquisitivo de los salarios y pensiones que llevan años deteriorándose debido a la inflación», reconoció a elTOQUE el también profesor de la Universidad Javeriana de Cali, Colombia.

Desde una perspectiva más amplia, el incremento de precios de Etecsa se inserta en un proceso de ajuste económico asimétrico e incompleto ante la crisis. El Gobierno no ha aplicado reformas estructurales ni ha promovido una apertura para impulsar la economía.

«Se resiste a los cambios. Para sobrevivir, necesita reforzar los mecanismos de extracción de renta. Los aumentos de precios de los servicios públicos (electricidad, gas, comunicaciones, y también de la gasolina y los aranceles) y la dolarización selectiva son instrumentos que el Gobierno utiliza para capturar rentas sin necesidad de hacer reformas», concluyó el economista.