En los últimos meses las criptomonedas han ido ganando espacio en Cuba. En agosto de este año una Resolución del Banco Central (BCC) publicada en la Gaceta Oficial y firmada por su titular, Marta Sabina Wilson González, autorizó el uso de determinados activos virtuales en transacciones comerciales y otorgó licencia a proveedores de servicios de estos activos para «operaciones relacionadas con la actividad financiera, cambiaria, de cobranza o de pagos en y desde el territorio nacional».

La normativa del BCC respondía a las dificultades para operar con dólares y recibir remesas del exterior tras el recrudecimiento de las sanciones a Cuba impuestas por el expresidente norteamericano Donald Trump y los cierres de fronteras por el coronavirus que obstaculizaron la entrada de dinero en efectivo al país. Según los expertos, esta situación, unida a la expansión de Internet y la debilidad de la moneda local, ha impulsado el florecimiento de una criptocomunidad en la isla.

En uno de los más recientes capítulos del podcast La Colada sus moderadores, el periodista y escritor Jorge de Armas y el politólogo Enrique Guzmán Karell, conversaron sobre el tema de las criptomonedas y las crisis en Cuba con la economista y doctora en Políticas Públicas y Urbanismo Tamarys Lien Bahamonde y el investigador y doctor en Ciencias Económicas Pavel Vidal.

Para Lien Bahamonde, las criptomonedas «brindan muchas facilidades de transparencia porque, al no tener que recurrir a un banco ni pasar por un proceso bancario financiero agotador, puede que en algún momento crezca aún más su participación en las transferencias de EE. UU. a Cuba».

«Con las últimas medidas de la Tarea Ordenamiento se ha transferido el costo de las remesas a los individuos, liberando al Estado de este. En ese momento es que comienzan a utilizarse las criptomonedas en el país con mayor frecuencia. No obstante, muchas personas aún no saben cómo comprar, cuáles comprar, ni qué aplicaciones usar y, en ese sentido, todavía existe resistencia al tema».

«Las criptomonedas tienen seguidores y detractores, pero si hay un punto de consenso es en la oportunidad que generan para mejorar el sistema de transferencias de pagos internacionales y sobre todo de remesas», explica Vidal.

Para el economista, se está abriendo un futuro en el que van a convivir el dinero público (emitido por los bancos) y el dinero privado. En ese sentido, aclara que aunque prefiere mantenerse observando su desarrollo por los riesgos que representa «hay que reconocer que quienes invirtieron en determinadas criptomonedas han tenido ganancias. Que eso sea permanente o no, nadie lo sabe aún», dice.

«En el lado de la inversión no existe el consenso. Algunos consideran que es una burbuja y que las ganancias se van a desinflar, y otros dicen que hay variedad. Hay criptomonedas que tienen detrás tecnología y lo que se está valorizando es que esa tecnología impacte en lo que sería la web 3.0».

El concepto de criptomoneda fue descrito por primera vez por Wei Dai en 1998, tras proponer la idea de crear un nuevo tipo de dinero descentralizado que usara la criptografía como medio de control. En 2009 el desarrollador Satoshi Nakamoto creó la primera criptomoneda, el bitcóin, y posteriormente han aparecido muchas otras. Entre las más populares en Cuba están bitcóin, ethereum y litecoin.

Las criptomonedas han ido ganando popularidad paulatinamente pero desde 2011 ese interés ha aumentado, en especial durante el ascenso vertiginoso de bitcóin en abril de 2013. En Cuba muchas personas comenzaron a comercializarlas en grupos de WhatsApp o Telegram hace más de dos años, creándose una comunidad de interesados en el tema que cuenta entre sus miembros programadores, cibernéticos e ingenieros que han desarrollado estrategias para facilitar su uso en la isla.

En octubre de 2020 fue lanzada la plataforma BitRemesas, una alternativa para enviar dinero a Cuba desde cualquier parte del mundo sin la mediación de un banco y sin límites en los montos. Otros tipos de iniciativas se desarrollan en los grupos de Telegram y WhatsApp, en los que han surgido los llamados usuarios VIP, una categoría en la que entran compradores y vendedores reconocidos por la administración de los grupos de compraventa. Existen también otro tipo de iniciativas como el sitio HeavenEx, encargado de la comercialización de bitcoín, ethereum, litecoin y otras formas de pagos basadas en la blockchain. 

Varios negocios privados comenzaron a admitir también pagos en criptomonedas. Uno de los primeros que hizo pública esta alternativa tras el anuncio del BCC fue el restaurante Yarini Habana, localizado en el barrio San Isidro, en La Habana Vieja. A este se le han sumado otros aunque todavía muchos de los que aceptan ese tipo de pagos se mantienen en el anonimato.

En una reciente entrevista concedida a elTOQUE, Alex Gladstein, director estratégico de la Fundación por los Derechos Humanos, explicó sus puntos de vista sobre el futuro de las criptomonedas y cómo estas pueden ayudar a los ciudadanos de países como Cuba a la lucha por los derechos humanos al ofrecerles mayores libertades financieras sin el control del Estado.

«El bitcóin es una muy buena alternativa porque permite a las personas convertirse en sus propios bancos y ahorrar tiempo, energía y salarios en una moneda que el Gobierno no puede devaluar. Ningún Gobierno o corporación puede decidir imprimir más bitcóin o hacer lo que el Partido Comunista cubano hizo con el peso», explica el especialista.

La crisis en Cuba es estructural

«En políticas económicas nada es blanco y negro. Depende de qué criterios elegimos para evaluar», comenta Lien Bahamonde sobre los resultados de la llamada Tarea Ordenamiento que el Gobierno cubano impulsa como alternativa a la crisis.

«Todavía no podemos decir si ha funcionado o no, todo esto tiene un período de ajuste en el que se reevalúan las implementaciones. Lo que me preocupa es cómo se presenta en la sociedad, cómo la gente lo percibe y cómo está afectando los niveles de equidad. En el caso de Cuba está afectado desde la década de los noventa y en los últimos años se ha generado una brecha social mucho más profunda que, sin dudas, tuvo un impacto directo en los sucesos del 11 de julio», explica.

Para la especialista la crisis de Cuba es estructural y permanente. «Cuando uno trata de atacar una crisis estructural diseñando políticas que son específicas para coyunturas hay un grupo de vacíos que se generan dentro que no cubren todos los problemas. Ahora mismo la situación económica cubana es muy delicada, hay una caída del producto interno bruto (PIB) y por mucho que se intentó trazar un grupo de políticas que iban a amortiguar supuestamente el impacto en la población no fue así. Los problemas están hoy en el plato de comida de la gente», dice.

Para Vidal la Tarea Ordenamiento no ha eliminado ninguna dualidad monetaria. «Ya no está el CUC pero se ha venido redolarizando la economía con la moneda libremente convertible (MLC), que en realidad es un tipo de dólar bancario. En términos de monedas estamos en la misma situación de antes o peor, porque los dólares no se venden en las casas de cambios ni en los bancos; es decir, no hay convertibilidad del peso cubano hacia el MLC, por tanto la segmentación y el impacto que se tiene en la desigualdad es mucho mayor. Ahí hay un problema grande que no se ha resuelto, más bien se ha agravado», asegura.

«A veces me pregunto si el propio Gobierno es el que no cree en su reforma monetaria, porque cuando haces una reforma monetaria y devalúas la tasa de cambio es porque le vas a apostar a la moneda nacional, pero eso ha quedado en declaraciones. Es ilógico que por un lado se hable de ordenamiento monetario y al mismo tiempo en las decisiones reales de política económica lo que está avanzando es la dolarización. Esa es una de las contradicciones fundamentales de esta reforma», agrega.

«Hay una generación que tiene menos de 30 años que lo único que conoce es crisis. En esa generación el agotamiento se va a reflejar mucho más rápido y es mucho más creciente. El fallo es sistémico y si no repensamos el sistema no vamos a lograr salir de la crisis estructural lamentablemente», apunta Lien Bahamonde.

Puedes escuchar el capítulo Descripción de ¿Economía? Monedas, cryptos y temas de bolsillo en la Cuba real en el podcast de elTOQUE, La Colada:

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