Esta semana explotaron las redes sociales con otra ruptura de un talento beisbolero cubano, el guantanamero Pedro Pablo Revilla y la Federación Cubana de Beisbol (FCB). Fueron los directivos de la FCB los primeros en anunciar la salida anticipada de Revilla de Japón y su «no regreso» a la patria.

«La Federación Cubana de Béisbol informa que tras cumplir su temporada con el equipo Dragones de Chunichi, de la Liga Japonesa de Béisbol Profesional, el atleta Pedro Pablo Revilla adelantó su salida de ese país, en relación con lo pactado con el club, y no regresó a Cuba», se lee en el canal oficial de X.

Poco después, el reportero deportivo Francys Romero ampliaba la información y detallaba que Revilla se asentaría en República Dominicana y trataría de alcanzar algún contrato con organizaciones de Grandes Ligas (MLB, por sus siglas en inglés).

«A sus 24 años, posee el poder y despertará la atención de varios equipos de MLB. Buscará comenzar el proceso para una firma de contrato, según varias fuentes», aseguró Romero.

El guantanamero firmó en mayo de 2022 un contrato de un año con los Dragones de Chunichi en el béisbol profesional japonés (NPB), tras una campaña ofensiva destacable con los Indios del Guaso en la Serie Nacional. En ese momento, el toletero se mostró «satisfecho» por el pacto de al menos una temporada.

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Revilla se mostraba con potencial luego de una campaña en Cuba, con average de 313, 9 dobletes y 55 carreras empujadas, más el liderato de jonrones, con casi una treintena. Su estreno no demoró en Japón y lo hizo con vuelacercas, pero luego no supo mantenerse en el primer nivel y fue descendido a las Menores de los Dragones.

El toletero debía estar de vuelta esta semana en Cuba tras ser convocado por Industriales a la II Liga Élite. Pero decidió que no perdería más tiempo en la depauperada pelota cubana y sin más ataduras en Japón tomó las riendas de su futuro. Una decisión que levantó la polémica entre especialistas y fanáticos.

Para la revista especializada Beisbol Japonés, la ruptura de Revilla solo deteriorará «la relación entre la Federación Cubana de Béisbol y la NPB». Al respecto, añadió: «Dudamos que los clubes japoneses quieran seguir apostando por el talento joven cubano si no tienen garantías de que van a poder retenerlo. Lástima, porque fue una relación muy productiva».

Mientras, para el reportero de los Astros de Houston, Javier González, negociar con jugadores que «no son libres» significa asumir «ciertos y determinados riesgos, y el hecho de que esos jugadores quieran ser libres es uno de ellos».

Otro periodista deportivo cubano, Reinier González Jr., apuntó en la red social X que no entendía cómo el equipo de Chunichi había perdido la oportunidad de atar al guantanamero por más tiempo con un acuerdo de cinco años.

«En el caso de Revilla es un acuerdo de un año que, al parecer, Chunichi no quiso renovar y, claro, están en todo el derecho de no hacerlo. Pero si lo hubiesen firmado por los cinco, eso le da un buen margen de control sobre el jugador (…). De esa forma, cuando el pelotero decida romper lazos con la FCB para ir a MLB, aún pertenece al club y por ende se le debe pagar una tarifa de liberación», agregó.

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González enfatizó que así los clubes japoneses no perderían dinero y recuperarían la inversión. «Chunichi compra jugadores a la FCB a precios módicos. Si tienen esa preferencia, ¿por qué no aprovecharla al máximo?», cuestionó.

El fanático canadiense del béisbol cubano, Phil Selig, señaló en X que nunca cuestionaría a un joven beisbolero que apueste «por sí mismo, especialmente con el estado actual de Cuba», pero insistió en que era mejor probarse en la liga nipona antes de dar el salto a un posible contrato en Grandes Ligas.

«Me pregunto si es una ceguera no establecer el éxito en la NPB primero, especialmente con los bonos por firmar cada vez más reducidos en la MLB. Tendré curiosidad por ver cómo se desarrolla su mercado de agencia libre», precisó Selig.

El caso Revilla es una muestra más de que ni el mercado beisbolero japonés resulta atractivo para los jóvenes talentos cubanos, entre los bajos salarios comparados con los de MLB y las escasas oportunidades para mantenerse en un primer equipo. 

Los empresarios nipones van en busca de «mangos bajitos» a la desesperada FCB y últimamente han salido trasquilados. Héctor Mendoza, Yulieski Gurriel, José Adolis García, Oscar Colás, Andy Rodríguez, Yariel Rodríguez, Pedro Pablo Revilla… y, al parecer, seguirán.

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