La ministra de Trabajo y Seguridad Social de Cuba, Marta Elena Feitó, habló en Ginebra de derechos laborales, equidad y dignidad humana. Pero ¿cuál es la realidad de los trabajadores cubanos?
Seis meses sin cobrar su sueldo. Esa fue la denuncia de un trabajador santiaguero publicada a finales de mayo de 2025. Según contó, «la respuesta permanente es que hay deuda, pero parece que la empresa está pagándola con nuestro salario». No se trata de un caso aislado. Hace unas semanas, supimos que un campesino de la provincia de Mayabeque debió pedir dinero prestado a una mipyme para poder pagar a sus trabajadores.
Y al parecer no es solo en el sector de la agricultura. Un médico especialista de Santiago de Cuba denunció hace unos días que a pesar del anuncio oficial del régimen sobre ciertas mejoras salariales para el personal de Salud, el pago retroactivo aún no ha sido ejecutado en varios hospitales de la provincia.
El problema de los impagos no es nuevo. En abril de 2024, durante una sesión del Consejo de Ministros, el secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, Ulises Guilarte de Nacimiento, admitió que en varios sectores de la economía del país se ha incrementado el impago a los trabajadores y hay malestar en los colectivos laborales por esa razón.
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Un video viral de la YouTuber venezolana Ary Tenorio indagó sobre qué se puede comparar con un salario medio en Cuba.
El doctor en Economía Pedro Monreal ofrece un dato crucial sobre «la caída del salario real cuando se hace el ajuste por la inflación y que indica la acelerada erosión del incentivo laboral derivada del "ordenamiento"».
Según el experto, «la dinámica de las pensiones reales ha sido peor que la del salario real. No solamente hubo una caída mayor que la del salario, sino incluso una caída de la pensión nominal en 2024, un hecho tremendo que indica la desprotección social de casi 1,7 millones de pensionados».
También precisó que «el nivel de salarios estatales y pensiones es resultado de decisiones gubernamentales, ya que desde la Tarea Ordenamiento se ha acentuado la negación del principio del trabajo como principal fuente de bienestar y se ha agravado la injusticia social, especialmente para los jubilados».
Mientras aumenta la pobreza, muchos cubanos optan por subsistir al margen del trabajo estatal, es decir, mediante trabajos informales.
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En los últimos meses, varios casos de niños y niñas que trabajan han salido a la luz en las redes sociales. En febrero se volvió viral la historia de Cristian, un niño que vive en La Habana y, aunque tiene edad para estar en la escuela, no asiste a clases.
En lugar de eso, trabaja para poder alimentar a su hermano pequeño y a su padre enfermo. Muchas personas se movilizaron para ofrecerles ayuda, una ayuda solidaria y autónoma que no elimina el problema de fondo: la desidia estatal.
Aunque no es un problema generalizado, sí parece estar en aumento. Para conocer la dimensión del problema tampoco hay datos oficiales disponibles. ¿Qué se ha dicho sobre esto en los medios independientes y oficiales? ¿Hay evidencias?
Esto es Radiografía de Cuba, un videopodcast de elTOQUE en alianza con la Fundación Konrad Adenauer para revisar los temas más relevantes de la semana.


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