—Nos han pedido que en el próximo encuentro con el presidente sobre ciencia e innovación presentemos un trabajo científicamente fundamentado sobre cómo lograr que las buenas experiencias se expandan.
—Me fijé en el noticiero de ayer en que las cuatro instituciones visitadas por él en una provincia tenían el mismo tono azul de una lechada recién esparcida sobre sus paredes. Más que buenas experiencias, lo que necesitamos es demostrar cómo expandir la pintura para que alcance para todo un municipio.
—La orientación es que nos enfoquemos en lo humano, en cómo a partir de un reportaje televisivo con tres sonrisas, tres apretones de mano y tres palabras de aliento del primer secretario ensalzando lo bien que marcha todo, puede lograrse que los que andan a la zaga repliquen el buen hacer, y la economía, como la pintura, tenga color cielo.
—No es humanamente comprensible que un dignatario dilapide el erario público en recorridos que no resuelven absolutamente nada, cuando su obligación es sentarse en su oficina a pensar qué hacer para salir de esta.
—Si quieres conservar tu silla, debías ayudarme a fundamentar algunas hipótesis que tengo entre manos.
—Como la brocha.
—Y como la escalera que nos quitarán si no hilamos fino. Se me ocurre que nuestra tesis pudiera titularse «Ósmosis y socialismo».
—No está mal insinuar que la frontera del ridículo en esas visitas presidenciales es tan delgada como las membranas semipermeables que separan a dos contenidos de agua de diferentes concentraciones.
—Me refiero a la «ósmosis social», que es la infusión indirecta de conocimiento. «El contenido social se difunde y, casualmente, la experiencia auténtica se ve desplazada por la absorción repetida de dicho contenido o información a través de medios auxiliares, lo que lleva al sujeto a adquirir conocimiento de los fenómenos sociales».
—La absorción repetida de la imagen Canel como patrón de prueba de los canales nacionales lleva a las personas a creer que tienen un presidente. Más que una experiencia auténtica, lo que ven desplazada por todo el país es una caravana de autos.
—Esos recorridos le permiten «ver las problemáticas que hay en cada lugar, los apoyos que hay que dar desde el país, y también la manera en que están trabajando los municipios y las provincias», sobre todo «aprendizajes de cosas que se están haciendo en medio de la situación tan compleja que tenemos».
—Por la cantidad de años que lleva en lo mismo, ya era hora de que aprendiera. Que cada vez que caiga en un territorio la situación esté peor que cuando lo visitó la última vez demuestra en todo caso que hay serios problemas en el proceso docente educativo del Gobierno.
—La ósmosis social ayuda a que la gente se contagie de entusiasmo y confianza en el porvenir, sin olvidar nuestro glorioso pasado. Yo veo muy lindo que Canel visite la Empresa Agroindustrial de Granos Ruta Invasora, que tiene como objetivo procesar y beneficiar el cereal que se cultiva como parte del programa arrocero de la zona norte de Camagüey, y que la periodista abra con una frase del Mayor que reza con grandes letras en el lugar donde está el molino secadero: «Con la vergüenza».
—Lo leí. Si nuestro periodismo invasivo tuviera un mínimo de vergüenza se citaran cifras de cuánto arroz se beneficia y procesa allí como para que uno se entusiasme y confíe en que Esmeralda cuenta con «potencialidades para convertirse en un área productora de granos muy importante para el país». No creo sea mucho, pues hace solo dos meses el presidente del Grupo Agrícola del Ministerio de la Agricultura declaró que la producción de arroz «ha descendido dramáticamente en los últimos años» y «los rendimientos son extremadamente discretos».
—Si nuestro primer secretario no fuera extremadamente discreto en cuanto a cómo marchan las cosas en el país, se perdería la «armonía» y la «unidad», las dos claves que según él nos mantendrán «guapeando».
—Con un poco de discreción la periodista podría ahorrarse eso de que «Habría que ver, si la Revolución no existiese, cuál sería la suerte de 35 cubanas y cubanos que son cuidados en el Hogar de Ancianos de Manicaragua». Ahora mismo puedo salir a buscarle a 35 000 jubilados que quedaron al garete luego de la Tarea Ordenamiento.
—Ordenémonos, que lo nuestro es presentar el trabajo. Aporta un párrafo aunque sea.
—Qué decirte. En la historia de la humanidad no se había visto algo así: que un presidente pida que por obra y gracia de la ósmosis las buenas experiencias se expandan, la gente se tome de las manos, cante la Internacional y comiencen a germinar las semillas y la prosperidad. Y que, bobería aparte, lo saluden, lo aclamen y lo veneren.
—Deja eso para otro trabajo que se titule «Metástasis y socialismo».
ELTOQUE ES UN ESPACIO DE CREACIÓN ABIERTO A DIFERENTES PUNTOS DE VISTA. ESTE MATERIAL RESPONDE A LA OPINIÓN DE SU AUTOR, LA CUAL NO NECESARIAMENTE REFLEJA LA POSTURA EDITORIAL DEL MEDIO.
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