José Ramón Saborido. Foto: captura de pantalla.
Saborido: de funcionario represor a embajador que escala
11 / abril / 2024
En los últimos tiempos, los «movimientos de cuadros» dentro de los rangos altos y medios del régimen cubano han capturado la atención de varios observadores y muchos de ellos los han clasificado de «truenes». No obstante, una evaluación más detenida de los acontecimientos revela que, salvo en casos puntuales como el del exministro de Economía Alejandro Gil, los cambios no son tan disruptivos como algunos podrían pensar. Se trata de reajustes que usualmente devienen promociones o reconocimientos por una carrera dedicada al servicio.
Entre las promociones y reconocimientos más valorados por los funcionarios cubanos de rango medio y alto se encuentra la oportunidad de ser nombrado para un cargo en el ámbito de las relaciones exteriores; en específico, la asignación de un puesto en una de las tantas sedes diplomáticas que Cuba mantiene alrededor del mundo.
En febrero de 2024, La Habana designó a Rodrigo Malmierca —quien había sido relevado de su cargo de ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera en abril de 2023— embajador en una de las representaciones diplomáticas más significativas del país, la Embajada de Cuba en Canadá. Malmierca ocupó la cartera de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera por casi 13 años antes de su «liberación», que fue anunciada durante la Sesión Constitutiva de la X Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
En la sesión, que tuvo lugar en abril de 2023, también se «liberó» de su cargo de ministro de Educación Superior a José Ramón Saborido Loidi, quien ocupaba la función desde 2016. Como sucedió después con Malmierca, Saborido fue premiado en septiembre de 2023 con otra embajada. El Acuerdo 46-X de 2023 del Consejo de Estado nombró a Saborido embajador extraordinario y plenipotenciario de Cuba ante la República de Argentina e indicó que el extitular de Educación Superior reemplazaría a Pedro Pablo Prado Quintero, quien supuestamente estaba por concluir su misión.
En septiembre de 2023, la Administración kirchnerista de Alberto Fernández desempeñaba un papel clave como aliado del Gobierno cubano en Latinoamérica. Si el kirchnerismo hubiera permanecido en el poder, Argentina podría haber continuado siendo uno de los bastiones regionales más destacados para la diplomacia cubana y hubieran representado un destino adecuado para un funcionario de la comprobada «idoneidad» de José Ramón Saborido Loidi.
Sin embargo, poco después de designar a José Ramón Saborido embajador, se celebraron elecciones nacionales en Argentina que resultaron en la victoria de Javier Milei, un libertario que implementó un cambio drástico en la política exterior del país con respecto a Cuba. El cambio de dirección política del Gobierno argentino pudo ser un factor decisivo para que el régimen cubano no concretara el nuevo puesto de Saborido en Argentina.
Tras la designación «oficial» de José Ramón Saborido, la página de Facebook de la Embajada de Cuba en Argentina no publicó anuncios sobre la despedida de Pedro Pablo Prada Quintero ni sobre la llegada del nuevo embajador. Al contrario, las publicaciones y actividades de la embajada desde septiembre de 2023 —incluida una reciente del 7 de abril de 2024— continúan presentando a Prada Quintero de cabeza de la delegación. Lo anterior coincide con la página web oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de la isla, que indica que Prada Quintero —quien debió ser sustituido por Saborido— mantiene su posición de embajador en Argentina desde 2019 hasta la fecha.
La decisión de no proceder con el nombramiento de Saborido de embajador en Argentina no parece reflejar una reconsideración sobre su capacidad o lealtad, sino más bien una reflexión sobre la conveniencia de asignar una figura como el exministro de Educación Superior a la Argentina de Milei. A una Argentina donde el nuevo Gobierno —que ha dicho que realiza investigaciones sobre la influencia cubana en su oposición— pudiera negarse a aceptar de embajador a un exalto funcionario gubernamental cubano como Saborido. O donde, incluso, otros criterios de conveniencia aconsejan mantener en su lugar a Prada Quintero, quien conoce el terreno y pudiese consolidar y estrechar las redes de influencia que La Habana mantiene en aquel país.
Asimismo, después de la designación de Saborido, en otras naciones también se acrecentaron las necesidades del Gobierno cubano de mantener funcionarios como el exministro de Educación Superior.
Por esa razón, el 11 de abril de 2024, la Gaceta Oficial de la República publicó el Acuerdo 159-X del Consejo de Estado que designa a José Ramón Saborido Loidi embajador extraordinario y plenipotenciario de Cuba ante la República de Portugal. Al mismo tiempo, deja sin efecto el Acuerdo 46-X mediante el cual se le designó embajador de Argentina.
Los lazos del régimen cubano con Portugal estuvieron garantizados durante bastante tiempo gracias, en amplia medida, a que el Gobierno de ese país estuvo más de ocho años en manos del Partido Socialista encabezado por Antonio Costa. Los lazos estrechos entre Cuba y Portugal se manifiestan, entre otros aspectos, mediante el hecho de que el país ibérico es el único de Europa donde Cuba mantiene desplegadas «misiones médicas internacionalistas».
Sin embargo, producto de un escándalo de corrupción que incluía a varios miembros de su gabinete, Costa renunció a su cargo —en noviembre de 2023, apenas un mes después de la designación de Saborido de embajador en Argentina— y se convocaron elecciones anticipadas en el país.
Las elecciones se celebraron el 10 de marzo de 2024 y, con una participación récord, los portugueses pusieron fin a los casi ocho años y medio de gobierno del Partido Socialista. La gran triunfadora fue una coalición de fuerzas políticas de centroderecha. Sin embargo, la derecha más conservadora fue la fuerza que más creció en el ejercicio eleccionario y producto del crecimiento podría influir decididamente en las decisiones de Gobierno.
El nuevo escenario hace de Portugal un país en el que en un futuro inmediato el régimen cubano se juega muchas cuestiones. A la Administración de La Habana todavía le quedan espacios de influencias en el Gobierno portugués y negocios que conservar, a diferencia de en la Argentina de Milei. Ante el escenario, un funcionario/represor leal como Saborido puede serle de mucha utilidad.
José Ramón Saborido Loidi ha sido señalado por organizaciones civiles, entre ellas el Observatorio de Libertad Académica (OLA), por su implicación en numerosas violaciones a la libertad académica. El OLA ha destacado su responsabilidad en eventos dentro de los que destaca la expulsión de la educación superior en 2008 de Henry Constantin Ferreiro, entonces estudiante de Periodismo en la Universidad Central «Marta Abreu» de las Villas y actual director de La Hora de Cuba.
A Saborido, además, se le asocia con acciones de coerción hacia el profesor Gustavo Pérez Silveiro, lo cual obstaculizó su carrera académica también en la Universidad Central «Marta Abreu» de las Villas, en la que ocupó el cargo de rector antes de ser nombrado ministro.
Según el OLA, designar a Saborido ministro de Educación Superior en 2016 significó un recrudecimiento de las prácticas represivas y discriminatorias hacia estudiantes y profesores dentro del ámbito académico.
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