*Noticia en construcción
Sobre las tres de la tarde de Cuba comenzaron a circular las primeras imágenes en las redes sociales. Residentes del consejo popular Veguita de Galo, en Santiago de Cuba, salieron a las calles el domingo 17 de marzo de 2024. Con el reclamo de «corriente y comida» y «patria y vida», la concentración sucedió en la céntrica Avenida de Carretera del Morro.
Horas después llegaron nuevos reportes de protestas en Bayamo, Granma; en el Cobre, Santiago de Cuba; y en Santa Marta, Matanzas. En los vídeos difundidos se constata la presencia policial (patrullas y oficiales uniformados), que en al menos dos de los puntos de protestas derivó en confrontaciones o acciones represivas contra los manifestantes.
De acuerdo con los reportes de prensa internacional, la manifestación en Santiago de Cuba se inició cuando un grupo de madres con sus hijos demandaron comida y leche para los menores en una barriada popular de la carretera del Morro. A las madres se les sumaron más personas hasta reunir a varios cientos.
Beatriz Johnson Urrutia, primera secretaria del Partido en Santiago de Cuba desde febrero de 2024, llegó hasta el lugar de la protesta. La funcionaria fue recibida por una multitud que gritaba «no queremos muela». Horas después, Johnson Urrutia publicó un video en su perfil de X en el que confirmaba que los manifestantes protestaron por las reiterada falta de energía eléctrica y por la escasez de alimentos, sobre todo la leche para los niños.
«Se le dio información a la población. En estos momentos, también están en proceso de distribución parcial la canasta básica de alimentos y de la misma forma 3 libras de arroz y 4 libras de azúcar están pactadas (...). Es importante esclarecer que la población de Santiago de Cuba fue respetuosa y escuchó de forma atenta», dijo Johnson Urrutia.
Reportes ciudadanos hechos a elTOQUE indican que, en las últimas 24 horas, en el centro de Santiago de Cuba solamente hubo servicio eléctrico en dos momentos. Ambos por intervalos de entre una hora y media y dos horas. Tras los disturbios se confirmó la reactivación del fluido eléctrico y la llegada de camiones cargados de leche y arroz.
Durante el día varios usuarios también denunciaron irregularidades en el servicio de Internet en el área. «Para que no se viralice lo que está sucediendo», escribió en su página de Facebook el periodista independiente Yosmany Mayeta Labrada. Varias personas confirmaron a la agencia AFP que el servicio de datos móviles en la ciudad Santiago de Cuba fue suspendido.
La interrupción parcial o total de las redes sociales y de las plataformas de mensajería ha sido una táctica empleada en diversas oportunidades por el Gobierno de la isla que controla el monopolio de las telecomunicaciones en Cuba (Etecsa). Tras las protestas masivas del 11 de julio de 2021, el acceso a WhatsApp, Facebook, Instagram y algunos servidores de Telegram quedó interrumpido en gran parte del país. La interrupción fue confirmada por la empresa global de monitoreo de Internet NetBlocks.
Miguel Díaz-Canel Bermúdez y el medio oficialista Cubadebate, adeemás de otras cuentas asociadas con el Gobierno cubano, reconocieron las protestas ciudadanas pero no la responsabilidad estatal en la crisis.
«Varias personas han expresado su inconformidad con la situación del servicio eléctrico y la distribución de alimentos. Este contexto se intenta aprovechar por los enemigos de la Revolución, con fines desestabilizadores», dijo Canel en X.
Bayamo, el Cobre y Santa Marta
El 17 de marzo, las calles de Bayamo, Granma, también se llenaron de personas que reclamaron un cambio ante la situación de escasez que viven.
«Libertad» y «¡queremos comida!» fueron las frases más escuchadas en los videos difundidos en redes sociales. En la ciudad oriental se vio presencia policial y represión a los manifestantes. La organización Justicia 11J informó sobre personas detenidas en la localidad.
Según reportes ciudadanos, patrullas y policías bloquearon algunas calles de Bayamo para impedir el paso de los manifestantes. En la noche, el poblado de El Cobre se sumó a las protestas
Además de compartir los reclamos de los santiagueros y de los bayameses, los pobladores de El Cobre también pidieron que se detuviera la agresión estatal: «¡No más violencia»!, corearon.
El otro foco de protestas ocurrió en Santa Marta, municipio de Cárdenas, en la occidental Matanzas. En un apagón, una parte de la ciudadanía salió y golpeó sus calderos para pedir la restitución del servicio eléctrico.
Comida y electricidad
El contexto de las protestas acontecidas este fin de semana en Santiago de Cuba no dista mucho —o casi nada— de la realidad del 11J. En aquel momento, los prolongados cortes de la energía eléctrica, la eliminación gradual de los subsidios, la dolarización de la economía y el difícil acceso a alimentos y productos de primera necesidad —entre otros factores internos y externos— llevaron a levantamientos en más de cincuenta ciudades del país. La represión de la protesta resultó en la detención de 1 000 personas, de las cuales —según un informe de marzo de 2022 de la Fiscalía General de la República— 381 resultaron sancionadas, incluyendo 16 jóvenes de entre 16 y 18 años.
El 17 de marzo de 2024 las demandas regresaron a los constantes y prolongados apagones y la falta de alimentos.
Desde inicios de 2024, la Unión Eléctrica (UNE) anunció una nueva racha de apagones a nivel nacional debido a la reparación o el mantenimiento de las termoeléctricas. «Se estiman elevadas cifras de afectaciones, por DÉFICIT en capacidades de Generación», escribió en X el director de la empresa estatal, Alfredo López Valdés. En Santiago de Cuba, específicamente, se llegaron a registrar cortes de entre 13 y 14 horas, repartidas en lapsos de tres o cuatro horas.
El sistema eléctrico cubano y la producción energética nacional se encuentra en una situación precaria debido a la falta de inversiones y de mantenimiento que resultan en frecuentes fallos y roturas dentro de las centrales. La termoeléctrica «Antonio Guiteras», ubicada en Matanzas y la más importante del país, volverá habilitarse el lunes 18 de marzo tras 15 días de inactividad, según la información gubernamental.
Tampoco se puede obviar la «indisponibilidad» de combustible, relacionada con la escasez de divisas del Gobierno. En entrevista con el Canal Cubano de Noticias, El ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, dijo estar «consciente» de las dificultades que enfrentan los cubanos y habló sobre el arribo el próximo 23 y 29 de marzo de crudo sin refinar al país gracias a negociaciones con proveedores. No obstante, alertó que la situación seguiría «tensa».
Se conoce que el Gobierno ha rentado hasta siete centrales eléctricas flotantes a las empresas turcas Karpowership y Karandeniz Holding, como parte de un plan de cooperación internacional a desarrollarse durante los próximos dos años. Una solución temporal, contaminante y costosa.
Por otra parte, la escasez de alimentos y productos de primera necesidad en el país ha sido una realidad que ni el oficialismo ha podido ocultar. La desaparición de productos subvencionados de la canasta básica es cada día más notoria.
En febrero de 2024, Zaily Pérez Hernández, directora comercial de la estatal Empresa de Molinería, confirmó al portal oficialista Cubadebate que en los próximos días habrían afectaciones en la producción de pan en el territorio producto de «la inestabilidad en el suministro de la materia prima». Un mes más tarde, el Gobierno confirmó que había solicitado ayuda al Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas, para garantizar el suministro de leche en polvo para los menores de 7 años. En la petición escrita, enviada a finales de 2023, se indicaba que el país estaba buscando «movilizar recursos adicionales» de «donantes tradicionales y no tradicionales».
El PMA ha hecho llegar a la isla cerca de 144 toneladas métricas de leche en polvo descremada, destinadas a a casi 48 000 niñas y niños de entre 7 meses y 3 años.
Durante la reunión de trabajo anual de la Industria Alimentaria en marzo de 2024, el nuevo ministro de la Industria Alimentaria, Alberto López Díaz, habló sobre la afectación en la entregas de productos como la carne de res deshuesada, las carnes en conservas, el pollo, el café y el yogurt de soya. El titular relacionó las dificultades con las deudas que el Estado cubano aún mantiene con productores.
Otras protestas en 2024
Esta no es la primera expresión de inconformidad lleva al espacio público en lo que va de año. De acuerdo con reportes de Justicia 11J, antes del 17 de marzo se documentaron 26 protestas en los primeros meses de 2024. Las protestas han devenido daños a inmuebles, pintadas o salidas con carteles, cacerolazos y gritos de consignas.
El 8 y el 9 de marzo se lanzaron piedras contra distintos locales estatales en El Rancho, Pinar del Río; en Florida, Camagüey; y en Batabanó, Mayabeque. Mientras que el 10 se desarrollaron cacerolazos en el reparto Alcides Pino, Holguín. Los eventos también estuvieron relacionados con prolongados cortes eléctricos.
«Al menos en Florida y Batabanó se reportó la presencia de fuerzas represivas», informó la plataforma.
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