Con su casa como laboratorio de ideas y ejecución, Gabriel Alejandro López López a la cabeza de otros ingenieros informáticos lleva adelante la microempresa Daxslab. Junto a sus colegas se empeña en que los software se conviertan en herramienta esencial para el trabajo de los emprendedores privados de la ciudad de Cienfuegos.
“Podemos optimizar la forma en que las personas gestionan su negocio o se comunican con sus clientes, mediante los sistemas informáticos que desarrollamos”, describe como meta el también Máster en Administración de Negocios con apenas 27 años. Este joven científico, que una vez más echa abajo los estereotipos de chico nerd, adicto a las máquinas y despeluzado, me cuenta que Daxslab nació entre un grupo de amigos que desde los años de estudiantes se dedicaban a programar, primero como hobby, luego para apoyar a la economía familiar y actualmente como principal fuente de ingresos.
Defensores del software libre, tratan de utilizarlo en todos los proyectos que asumen. Gabriel y sus socios encuentran en esta línea su oportunidad para la innovación. Por eso han creado un espacio para Daxslab dentro de la plataforma Github, donde comparten el código fuente de varias tecnologías y productos desarrollados para que pueda ser copiado, estudiado, modificado o redistribuido por otras personas.
“Creemos que los movimientos de software libre y código abierto nos han mostrado el camino para el desarrollo ágil de software con alta calidad. Por esta razón sentimos la necesidad de devolver a la comunidad la misma calidad que hemos recibido de ella”, plantean como una especie de manifiesto en su sitio web.
A diferencia de otros ingenieros de su área en Cuba, que se dedican a trabajar para encargos en el extranjero, ellos apuestan principalmente por el mercado nacional.
“Vender aquí es más difícil pues no se perciben los beneficios e impactos que pueden tener las tecnologías en negocios privados y estatales. En ocasiones hay que comenzar por convencer a los clientes de que no les estás proponiendo algo ilegal”, me comenta en la sala de su casa que deja de ser por unos minutos el centro de operaciones.
Desde el año 2014 Gabriel posee licencia para la actividad de Programador de equipos de cómputo, la cual le permite también brindar servicios al sector estatal, pero “parece que ningún directivo quiere ser pionero en este tipo de experiencias”.
Por tal motivo, entre los proyectos desarrollados por Daxslab hasta el momento se encuentran principalmente los relacionados con el sector privado: www.hogarencuba.com, sitio web encargado por un gestor inmobiliario para promocionar sus ofertas; www.santiagohermes.com y www.anniaalonso.com, plataformas virtuales de ambos artistas de la plástica; y www.alborarquitectos.com, sitio web de Estudio Albor, especializado en arquitectura.
Siguiendo las mismas premisas de creación, estos muchachos han llevado adelante el diseño y ejecución de aplicaciones para móviles con sistema Android como FotoRecarga, que posibilita la recarga del saldo tomando una fotografía del código impreso en el bono, sin necesidad de teclearlo.
Ellos también diseñaron la aplicación Gestión de Caja Chica, que fue desarrollada para el proyecto CubaEmprende, y que permite la gestión económica de ingresos y egresos en caja chica, anticipos, vales y análisis del flujo de efectivo. La ciencia para superar tanto papeleo que aún abunda en las organizaciones cubanas.
Gabriel se convence cada día más de la importancia del servicio personalizado y de lo necesario que resulta interpretar las ideas del cliente para entregarle un producto que cumpla y, a la vez, supere sus expectativas. La idea no deja de ser novedosa para el contexto cubano, tan marcado por la verticalidad de decisiones “superiores”, así sean para diseñar un producto que deba ser consumido por otros, y no solo por quien lo encarga.
La implementación de zonas WIFI en espacios públicos, me explica, ha sido de gran ayuda para el trabajo de su emprendimiento Daxslab y para que sus clientes se sientan más satisfechos con el producto final, porque lo pueden evaluar antes de ser entregado. Aunque si tuviera conexión en la casa-oficina, insiste Gabriel, “sería mejor”. Por el momento, opta por lo que es posible: laptop en mano, va a conectarse en el parque más cercano.
Este ingeniero informático anhela posicionar a todos los emprendedores de Cienfuegos en Internet y que los servicios y riquezas de su ciudad, a través de experiencias particulares, sean mejor conocidos y difundidos en el mundo. No puede evitar sentir orgullo cuando googlea el nombre de uno de sus clientes y aparece la página que han desarrollado entre las 5 primeras opciones: “Esto es la mayor satisfacción”.
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