ACTUALIZADO 14/2/2023*
11:30 de la mañana. Una treintena de personas se aglomeran frente a la oficina de Correos del Ministerio de Comunicaciones (Mincom), ubicado en Plaza de la Revolución, La Habana. No saben qué denominación de sellos hay —no han podido preguntar—. Una trabajadora explica que «ahora mismo no hay ninguno». Están esperando a que los cuenten y traigan.
En la oficina de Correos de 23 y C, en el Vedado, todo aquel que se acerca a preguntar recibe la misma contestación, «¿Busca sellos? Vaya al Focsa».
Allí —en el Focsa—, una madre y su hija hacen fila desde las 9:00 a. m. Han pasado tres horas y media y todavía no han podido comprar los sellos que necesitan. Puede contarse casi un centenar de personas dispersas en las cercanías del edificio. La mayoría espera lo mismo. Se escuchan rumores de que estuvieron vendiendo en la oficina de Correos del Acapulco, y en la Esquina de Tejas, incluso en Marianao, pero se acabaron.
La escasez de sellos de impuestos sobre documentos (ISD) —también conocido como sellos para trámites— durante los últimos meses de 2022 se sumó a la cada vez más larga lista de productos faltantes en toda la isla. Un desabastecimiento, en parte, relacionado —según funcionarios de Correos de Cuba— con la salida a la luz de nuevas normativas nacionales e internacionales. Entre ellos la Ley de Memoria Democrática que, tras su aprobación el 5 de octubre de 2022, permite a cubanos descendientes de españoles obtener la nacionalidad española.
Esa normativa ibérica provocó que hacia el último trimestre del año aumentara la emisión de certificaciones de identidad inmigratoria, según reconoció la teniente coronel Agdarys Morales Cordero, jefa de Identificación y Registros de la Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería.
Foto: elTOQUE
De ventas físicas a ventas virtuales
En un comunicado emitido a inicios de enero de 2023, Correos de Cuba aclaró que los sellos ISD no son emitidos por la entidad, sino por la Oficina Nacional de la Administración Tributaria (ONAT). Correos solo es responsable de su venta, según la demanda existente. Sin embargo, la demanda superó la producción prevista; desencadenando el colapso del sistema.
«A eso hay que sumarle que el pasado año el país no pudo disponer de las divisas necesarias para adquirir en el exterior todo el papel moneda que se requería para producir en Cuba la oferta de sellos ISD», informa la nota.
«Pueden entrar hoy, mañana o pasado», explica a la población una dependienta de la oficina de Santiago de las Vegas. «Cuando vean cola es porque no hay». Si una persona no puede esperar, es posible encontrar sellos de 1 000 a 2 500 CUP en Facebook.
En varias redes sociales suelen encontrarse más publicaciones solicitando sellos que vendiéndolos. La gran mayoría de quienes se dedican a la reventa llevan a cabo el trámite poniéndose de acuerdo con sus clientes por teléfono. No se les encuentra fuera de las oficinas de Correos de Cuba.
Hacia el interior del país la situación es tan grave como en La Habana. La dificultad se concentra en los sellos de alta denominación —500 y 1 000 pesos—, que se venden con intermitencia y se acaban en un par de horas. En Camagüey, por ejemplo, la situación es más crítica en la ciudad capital que en los grandes municipios —como en Jimaguayú— donde, al parecer, la demanda es menor.
Lo mismo pasa en Las Tunas, donde algunas personas apelan a ir con otros familiares para comprar sellos, los cuales fueron limitados a finales de noviembre de 2022: hasta tres unidades por persona, y cinco solamente en los casos de sellos de 5 pesos.
La «medida» fue una de las soluciones que encontraron la Oficina Nacional de la Administración Tributaria (ONAT) y el Grupo Empresarial Correos de Cuba (GECC) para hacer frente al problema.
El objetivo, según explicó Cubadebate, era garantizar un equilibrio entre la oferta y la demanda. A la par se comenzó a limitar la venta permitida. Asimismo, se habló de la posibilidad de imprimir otros siete millones de sellos ISD.
Sin embargo, no bastó con la limitación de la venta y en diciembre el Ministerio de Justicia (Minjus) autorizó, a través de la Resolución 685/2022, el pago en efectivo o electrónico del valor del impuesto sobre documentos públicos.
A falta de estampillas, tanto notarías como registros de la propiedad, registros mercantiles y bufetes especializados atendidos por el Minjus tendrán que dejar constancia expresa del pago en los documentos con una nota.
Además del pago en efectivo, con la norma aprobada se permite la compra de sellos virtuales, a través de Correos de Cuba o de Transfermóvil.
Desde el 27 de diciembre se encuentra disponible una nueva versión de la pasarela de pago, que permite acceder a este servicio en el apartado de «Operaciones/Impuestos». Se despliega, entonces, un menú con la opción «Sellos del timbre», en el que el usuario deberá rellenar un formulario con sus datos y escoger el tipo de sello a adquirir.
Luego de abonar la suma correspondiente, los sellos se acreditan al carné de identidad del usuario en el bulevar Mi Transfer, el cual emplea el funcionario del Minjus para validar el pago en las oficinas de trámites.
«Quien compra el sello por Transfermóvil tendrá un descuento del 3 %», acotó en diálogo con la prensa Francisco García Enríquez, coordinador de Informatización del Minjus.
De acuerdo con un comunicado emitido por GECC, «en las oficinas de Correos de Cuba, los ciudadanos podrán adquirir series digitales que identificarán cada denominación de sellos».
«En el caso de que no dispongan del sello físico y no hayan pagado de manera electrónica, las personas interesadas también recibirán el servicio, porque el impuesto se agregará a la facturación del trámite en las entidades del Minjus».
No obstante, por ahora, no todas las oficinas de Correos se encuentran habilitadas para ofrecer la facilidad.
«Todavía el sistema no se ha enlazado con Transfermóvil para aceptar los sellos digitales», dijo una recepcionista del carné de identidad de Santiago de las Vegas. «No sabemos cuándo ocurrirá ni tampoco si se seguirán aceptando los sellos físicos una vez se agregue esta opción».
La respuesta es la misma en la oficina de Correos de 5ta B y 92, donde, según testigos, las colas empiezan un día antes. «No sabemos cuándo el sistema se enlazará a Transfermóvil. No nos han dicho», explica un empleado.
Foto: elTOQUE
«Sellar» la ola migratoria
Entre el uso más demandado de los sellos se encuentra la legalización de documentos y la expedición de pasaportes. En el primer caso, en dependencia del trámite a realizar se requieren sellos de diversas denominaciones. En el segundo caso, el precio del pasaporte es de 2 500 CUP por persona, en sellos.
En la capital camagüeyana, las oficinas de trámites del Ministerio del Interior (Minint) —dígase la Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería (DIIE) y el Registro de Vehículos y Licencia de Conducción— llevan meses repletas de público.
«El día que nos atendieron, solo mi mujer, mi hija y yo, y otras cinco o seis personas éramos los que íbamos a hacernos el carné de identidad. Todos los demás estaban para sacar el pasaporte», contó un joven agramontino que realizó el trámite en diciembre.
Se ha hecho rutinario que los interesados se anoten en listas que manejan personas «de la calle». Los turnos se rectifican una o dos veces por día, en dependencia de la oficina.
En otras dependencias del país, es necesario sacar una cita a través del teléfono de las entidades.
«Te levantas a las 6:00 a. m. y no sueltas el teléfono hasta las 10 de la mañana. Cuando logras comunicarte te dicen que no hay cita, o te dan una para dos o tres meses después», cuenta una joven tunera.
Cuando finalmente llega el día en que se solicitará el documento, es necesario presentarse bien temprano. Los coleros también operan aquí, a pesar del sistema de control de citas telefónicas o por listados —con el que los funcionarios de las oficinas insisten en no tener relación—. Con ellos, cada turno puede costar entre 1 500 y 2 000 CUP, en dependencia de la cantidad que se compre. Muchas veces van familias enteras a solicitar los documentos. El valor también depende de si el turno es más o menos urgente.
Marta Gámez cuenta que para sacarle pasaporte a su hijo dos meses atrás «pasó las de Caín». Primero tuvo que conseguir los sellos para el autorizo de la expedición del documento de viaje del menor y luego para la confección de este.
«Entre el precio de los sellos, las colas en Notaría y la oficina del carné de identidad, fue una infierno hacer los trámites», dice. «Para todo había una cola inmensa o se acababan los turnos del día aunque llegaras temprano y tenías que volver una y otra vez, o pagar por encima».
Optó por irse al municipio Chambas de Ciego de Ávila a solicitar el pasaporte, porque aunque allí las colas también son «inmensas», con «madrugar» dos días seguidos pudo resolver.
Recientemente, se conoció que se había autorizado a través de Transfermóvil la compra de sellos de timbre para los trámites migratorios que se realizan en las oficinas de la DIIE en La Habana.
El método inicialmente solo se realizaba para trámites nacionales y en la capital y no incluía las gestiones que requieren documentos para surtir efecto en el extranjero. Aunque a finales de diciembre de 2022 las autoridades del Ministerio de Justicia informaron que el uso de sellos de timbre electrónicos aún «no tenía una respuesta positiva de los consulados y embajadas», el martes 14 de febrero de 2023 se conoció que «no existen dificultades con los consulados o embajadas en aceptar estos documentos» y esas dependencias diplomáticas aceptarán las nuevas alternativas ante la escasez de sellos.
Las largas colas para comprar sellos y realizar trámites migratorios se repiten por todo el país. Foto: elTOQUE
Corrupción, soborno y escasez de personal
Según comentó en la Mesa Redonda Olga Lidia Pérez Díaz, directora general de Notarías y Registros Públicos del Ministerio de Justicia, «el incremento de los trámites de la población se debe al restablecimiento del 100 % de los servicios notariales y registrales una vez controlada la COVID-19».
Los datos indican que en 2022 aumentaron las solicitudes de inscripciones de nacimiento, trámites para inscribir o vender inmuebles o vehículos, poderes notariales, o renovar o sacar pasaportes y documentos de identidad.
Sin embargo, algunas personas aseguran que la disminución del personal calificado para estas gestiones también ha hecho que sea más díficil hacerlos.
«En algunos municipios no existen notarios y hay que moverse a las oficinas de las cabeceras provinciales», explica Marta Gámez. «Además, funciona de manera intermitente la solicitud online que antes se podía hacer a través de la página del Minjus».
La tensa situación alrededor de estos asuntos ha aumentado la corrupción y el soborno. No solo en entidades estatales o del Ministerio de Justicia, sino también del Minint, como denuncian varios comentaristas.
Al éxodo de trabajadores en estos sectores se une la separación de sus puestos de trabajo como sanción administrativa (37 en 2022) ante «conductas inapropiadas».
«Hay maltrato, falta de sensibilidad, favoritismo, en algunos casos se han recibido dádivas, dinero. También, el incumplimiento de indicaciones que emite el Ministerio de Justicia para organizar mejor la prestación de servicios y lograr una atención adecuada ha dado lugar a que haya colas y tiempos prolongados de espera que, evidentemente, provocan insatisfacciones y planteamientos negativos de la población», reconoció la directora general de Notarías y Registros Públicos del Minjus.
Por lo pronto, el panorama no presenta signos de alivio, sobre todo en materia de tramitación de pasaportes y otros documentos de viaje, dada la demanda creciente por la ola migratoria que vive el país.
Además, el retraso acumulado de trámites, el incompletamiento de las plantillas laborales en estas entidades o el todavía lento proceso de informatización no parecen augurar un futuro satisfactorio en la agilidad, flexibilidad y concresión de las gestiones. Las colas, la escasez y la incomodidad parece que seguirán siendo constantes en la vida del cubano.
*Texto AMPLIADO para ACTUALIZAR la información respecto a la aceptación de los sellos electrónicos por parte de los consulados y embajadas extranjeras en Cuba.
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Maria Leon Blay
Yasmany Peres