Foto: elTOQUE.
Jóvenes y menores de 18 años involucrados en tráfico de drogas en Cuba
22 / agosto / 2024
Al menos 51 jóvenes y 72 menores de 18 años estuvieron implicados en 83 hechos de tráfico y consumo de drogas reportados en Cuba en 2024, de acuerdo con el coronel Juan Carlos Poey Guerra, jefe del Órgano Antidroga del Ministerio del Interior (Minint).
En el programa televisivo Mesa Redonda, Poey Guerra informó que la participación de niños y adolescentes en este tipo de delitos derivó en la imputación de 36 personas. De ellas, 21 fueron procesadas por tráfico y por tenencia de drogas y 15 por corrupción de menores.
Ante el aumento del tráfico y el consumo de drogas en la isla, el coronel dijo que octavo y noveno grado (Secundaria Básica), así como primer y segundo año de la Enseñanza Técnico-Profesional suelen ser los niveles educativos en los que con más frecuencia se prueban las drogas.
En el mismo espacio televisivo, Eugenio González Pérez, viceministro de Educación, afirmó que los menores cubanos consumen y trafican. «Hay consumo, tenencia y expendio entre los jóvenes. Incluso, jóvenes entre 16 y 19 años se involucran como vendedores», especificó.
El sistema de Salud Pública también percibe el efecto nocivo del aumento del uso de drogas. Según refiere un reporte de Cubadebate de diciembre de 2023, Tania Adriana Peón Valdés, jefa del Grupo Nacional de Psiquiatría Infantil y de Salud Mental y Adicciones de la Dirección de Salud en La Habana, explicó que mientras crece el consumo en jóvenes disminuye la edad promedio de inicio (14 años).
Entre las consecuencias más graves para la salud que enfrentan los consumidores jóvenes, la especialista mencionó las crisis psicóticas, los intentos de suicidio y los trastornos de ansiedad y depresión. Peón Valdés alertó también que la familia suele advertir tarde el problema debido a que concentran la atención en la subsistencia económica.
La profunda crisis financiera y la escasez que atraviesa el país constituyen factores desencadenantes para la proliferación del delito y, en particular, del tráfico de sustancias ilícitas. Sin embargo, para Manuel Jiménez, secretario del Consejo de Atención a Menores en la Dirección Provincial de Educación, es otro el perfil de los adolescentes y jóvenes que consumen en Cuba. De acuerdo con Jiménez, los jóvenes consumidores «son parte de familias disfuncionales, pero poseen recursos. Muchachos que están al cuidado de sus abuelos, tíos, no conviven con sus padres por distintas razones y tienen poder adquisitivo».
Pese a que durante años la tendencia y consumo de narcóticos entre los jóvenes apuntaba sobre todo a la unión de alcohol y psicofármacos —además de la marihuana—, en la actualidad la sustancia que mayor presencia tiene en el mercado es «El químico», narcótico de preparación artesanal supuestamente derivado del cannabis y que añade varios compuestos sintéticos.
Según el coronel Poey Guerra, el adictivo ha estado presente en el 47 % de los hechos de incautación desde enero hasta agosto de 2024. Por otro lado, la cocaína ha desplazado a la marihuana y hoy se ubica como la sustancia más habitual en los «recalos» (término utilizado por las autoridades cuando encuentran la droga en el mar o zonas costeras de forma accidental).
La mayoría de los niños y jóvenes involucrados en el tráfico, tenencia y consumo son del sexo masculino, aunque también existe una participación significativa de las muchachas. El viceministro destacó que el 90.4 % de los hechos en los que intervienen menores de edad tienen lugar en la vía pública, los fines de semana y en horario nocturno.
También sobresale la inclinación al «policonsumo», señalada por el doctor Alejandro Guillermo García, jefe del Centro de Salud Mental en Centro Habana. El galeno precisó que las personas con adicción a las drogas prueban con más de un compuesto químico, lo que dificulta el tratamiento.
El viceministro de Educación explicó que los mecanismos de prevención identificaron 284 escuelas que demandan atención diferenciada y que se ubican en 71 municipios del país. Lo anterior se traduce en más de 6 000 estudiantes en situación de riesgo.
Si bien La Habana es el territorio con la situación más compleja ―por ser el mercado de mayor alcance y de mejores precios para productores y vendedores―, el coronel reconoció el incremento del tráfico a lo largo de la isla y dijo que en cada una de las provincias se reporta incidencia del delito. Mientras, el cultivo de marihuana se practica tanto en tierras estatales como en domicilios.
La política de «tolerancia cero» que afirman seguir las autoridades cubanas no frena la entrada de narcóticos a la isla. En 2024, incautaron más de media tonelada de drogas (623.98 kg) y nueve armas de fuego. Desde diez países se intentó introducir droga en el territorio nacional por los aeropuertos José Martí y Antonio Maceo y se identificaron varias operaciones que combinaban el tráfico de personas con el de sustancias ilícitas.
El Código Penal cubano establece penas de entre cuatro y diez años de prisión para «delitos relacionados con las drogas ilícitas o sustancias de efectos similares». La figura agravada dispone como sanciones máximas la cadena perpetua y la pena de muerte.
comentarios
En este sitio moderamos los comentarios. Si quiere conocer más detalles, lea nuestra Política de Privacidad.
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *
Fransua
Tony
Mary
José
Rubia
Yosé
Dalia
Leodanis Ríos
Daniel Rojas
Yanela guerra Rodríguez
Ana julia
Maria Josefa Enriquez