humanOS. Nova, una distribución de Linux “cubana”
La Súper Nova cubana que sigue en el espacio
12 / marzo / 2015
Windows es un producto de Microsoft y, por tanto, ‘Made in USA’. Por eso, según las leyes norteamericanas, no se puede comercializar en Cuba a causa del embargo. La Isla, sin embargo, hace uso a diario del sistema operativo en miles de terminales sin pagar un dólar a sus creadores y, por supuesto, sin una licencia válida que permita el uso legal del software. Un reducido grupo de especialistas de las TIC han venido llamando la atención constantemente sobre el problema y, aunque su reclamo muy a menudo cae en saco roto, desde 2009 Cuba cuenta con su propio sistema operativo: Nova.
A pesar de lo que la lógica parezca indicar, crear Nova ha sido más fácil que aceptarlo. El proyecto ya tiene algunos años, pero sigue siendo poco más que una caja negra de difícil acceso a pesar de estar basada en una filosofía de ‘código libre’. Un reducido grupo de estudiantes y profesores de la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI) se desvela detrás del teclado tratando de avanzar el sistema operativo que sueñan llegue a ser la plataforma por defecto de la empresa y, por qué no, de la sociedad cubana en general.
La necesidad de tener un sistema operativo cubano es discutida continuamente por los especialistas del sector en la isla. El blog humanOS es ‘la esquina caliente’ donde se dan cita adeptos, incrédulos y detractores del proyecto, y es el canal oficial que utiliza el equipo del Nova para comunicarse con su insipiente comunidad, que dentro del campus universitario no goza de una popularidad generalizada y fuera es apenas conocida.
Intercambiando sobre por qué no resulta efectivo utilizar en el país otras distribuciones de Linux, Dariem, un miembro del equipo de Nova, ejemplifica cómo puede demorar una actualización ante una necesidad específica de los usuarios cubanos, como puede ser el uso de un hardware único en el país. Sin embargo, “Nova sí puede hacer todo eso inmediatamente y, de hecho, lo haríamos en el menor tiempo posible. Y de pronto todo el que use Nova en el país ya tendría soporte”, afirma.
El usuario Armando argumenta su punto de vista: “Lo que no encuentro es la razón de cómo se está haciendo. Yo fuera partidario de Nova si éste funcionara como un proyecto real. Me explico mejor, si sus repositorios no solo estuvieran en la UCI o lugares específicos, si existiera una infraestructura seria, se permitiera formar una comunidad, se fomentaran las ventajas”.
Y es que a pesar de existir un amplio consenso sobre la necesidad del proyecto, Nova no acaba de aterrizar por completo en el sector empresarial y menos aún en el privado. Incluso le ha costado hacerse un hueco en el ciberespacio, donde siempre debió estar, y las causas son múltiples.
Hace relativamente poco tiempo volvió al aire el sitio oficial www.nova.cu, que por mucho tiempo estuvo desconectado, aunque la velocidad de carga es exageradamente lenta para abrirlo desde el exterior. Existe un repositorio público (novarepo.uci.cu) accesible desde fuera de la Universidad, pero al cual no he podido acceder desde fuera del país, aunque ya se pueden descargar las distribuciones desde un enlace externo. Es evidente que se comienzan a dar pasos en la dirección correcta para el futuro del proyecto, pero aún no son suficientes.
Profundizando en los problemas, se tiene que detrás del escenario Nova cuenta con un reducido equipo de trabajo. Existen tres proyectos para las respectivas versiones del software y cada equipo de desarrollo se distribuye la responsabilidad en 6 roles principales, más los programadores. Pero, con un total de 19 personas en el departamento, se ven obligados a jugar más de un papel en el grupo y cuentan con un promedio de 2 desarrolladores por proyecto, muy por debajo de la cantidad ideal: 10.
Resulta sorprendente que este pequeño grupo de estudiantes y profesores cubanos, alcanzando resultados palpables, incluso siendo reconocidos con premios en diversos eventos de software y con los más altos galardones dentro del propio campus, no tengan un respaldo institucional que acelere y motive el trabajo. La UCI cuenta con gran número de profesionales y miles de estudiantes que potencialmente pueden reforzar el proyecto y que representaría para ellos un importante aval profesional para su futuro, pero considero que la dirección de la Universidad no le da la prioridad necesaria a los proyectos que lo ameritan, Nova no es una excepción, muy a menudo ‘las tareas de choque’ eclipsan el desarrollo productivo de la institución.
A pesar del viento en contra, el joven equipo que hace realidad la distribución cubana de Linux continúa avanzando hacia el próximo lanzamiento de una nueva versión, prevista oficialmente para “Informática Habana 2016”.
Luego, pretenden reordenar sus prioridades en dependencia de las necesidades del país y de la Universidad. Y como no se rinden, hasta han propuesto llegar a ser un proyecto autofinanciado, pero eso aún está por ver. No creo que la dirección de la UCI, exageradamente centralizada y vertical, apruebe tal independencia económica.
Nova debe ser un punto fuerte y, sobre todo, un punto de partida para el futuro de las TIC en Cuba. Sin embargo, éste no fue un tema lo suficientemente importante para ser discutido en el concluido 1er Taller de Informatización y Ciberseguridad de la Sociedad cubana, donde se habló de muchas ideas a implementar, pero no trascendió ninguna iniciativa, ni plan, ni siquiera una crítica al sistema que soportará todos esos sueños.
Nota: las conclusiones del trabajo son del autor y no reflejan de ninguna manera el sentir del equipo de desarrollo de Nova.
comentarios
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Manuel Alejandro
http://humanos.uci.cu/2015/03/nuevas-capturas-de-nova-escritorio-5-0/
Miguel
Soy desarrollador autónomo en Cuba. Creo que es vital que el país acabe de invertir en infraestructura (conectividad) y que haga funcionar de verdad el marco legal que ya existe y no sólo permita, sino que potencie el sector del software privado. El Estado no entiende que está despreciando una fuente de ingreso enorme que tiene dormida.
Respecto a los proyectos nacionales como Nova, creo que nos está matando el tener estos proyectos encadenados a maquinarias que no son netamente de producción de software pues no se les da la importancia, el financimiento, la publicidad y el seguimiento requerido. No solo con Nova, otros buenos proyectos se ahogan también mal gestionados, mezclados en objetos sociales y esquemas de gestión inadecuados.
Cuando haya infraestructura y funcione el marco legal, mucha gente con know-how e ideas se desprenderán del sector estatal y académico y comenzarán a mover la industria del software aquí.