Tras regresar de su visita oficial a Cuba, entre el 7 y el 8 de mayo de 2022, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador (AMLO) anunció en su conferencia mañanera que llegarían 500 médicos cubanos para cubrir el déficit de personal de la salud en algunas zonas del país azteca. 

«Está decisión la tomamos porque no tenemos los médicos que necesitamos en el país. Tenemos un déficit de especialistas, podemos tener hospitales, pero no tenemos pediatras, y más si se trata de ir a trabajar a hospitales en zonas pobres», señaló AMLO.

El anuncio desató múltiples reacciones de inconformidad dentro de la comunidad médica mexicana y en otros ámbitos de la ciudadanía. 

En un pronunciamiento público del Colegio Médico de México, Fenacome, el presidente directivo Dr. Jaime José Gutiérrez Gómez expresó a AMLO el desconcierto y la molestia de su gremio ante la noticia. Además, dijo que no compartían el argumento sobre la escasez de médicos en el territorio nacional. En México existen 154 escuelas de Medicina, de las cuales 105 están acreditadas por el Consejo Mexicano para la Acreditación de la Educación Médica (Comaem). Según datos de 2021 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) existen 305 418 médicos, de los cuales el 67 % son médicos generales y el 33 % son especialistas y subespecialistas. Esta cantidad, aseguró el doctor, es suficiente para la atención en los diferentes niveles.

El anuncio de López Obrador demostró una vez más las incoherencias de su Administración que se mofa con frecuencia de la implementación de programas nacionalistas, pero que en lugar de potenciar y estimular la apertura de nuevas convocatorias para la contratación de médicos nacionales, privilegia a profesionales extranjeros.

En carta conjunta, fechada 9 de mayo de 2022, las federaciones, asociaciones y colegios médicos de México también expresaron al presidente mexicano su desaprobación ante la contratación de médicos extranjeros. Como parte del texto negaron la falta de médicos en México y abogaron por la ampliación de oportunidades de empleo para profesionales de la rama que están desempleados o perciben muy bajos ingresos. Los médicos firmantes consideraron un agravio la firma de convenios de este tipo.

La afirmación del presidente morenista «no tenemos los médicos que necesitamos en el país» fue desmentida de manera categórica por el médico cirujano e investigador de Tlaxcala, Héctor Rossete, quien en entrevista para XEU Noticias comentó: «Lamentablemente han hecho comentarios que no tienen nada que ver con la realidad y hoy puedo decir que no hace falta traer médicos extranjeros, puesto a que México puede satisfacerse con los médicos que tienen». Según los cálculos que ha recopilado el galeno, más de 52 000 médicos mexicanos están desempleados o no tienen acceso a un trabajo formal y bien pagado.

Violaciones a la ley mexicana, ¿por qué AMLO se arriesga a tanto?

El doctor en Derecho Diego Valadés, presidente del Instituto Iberoamericano de Derecho Constitucional, hizo referencia al artículo 32 de la Constitución mexicana, en el que está contenida la preferencia por los profesionistas mexicanos: «Los mexicanos serán preferidos a los extranjeros en igualdad de circunstancias, para toda clase de concesiones y para todos los empleos, cargos o comisiones de gobierno en que no sea indispensable la calidad de ciudadano».

La decisión presidencial también viola las normativas legales mexicanas pues a la luz del artículo 154 de la Ley Federal de Trabajo «los patrones estarán obligados a preferir, en igualdad de circunstancias, a los trabajadores mexicanos respecto de quienes no lo sean».

A su vez, el columnista del medio El financiero explicó que la Ley de Salud Pública en México establece una serie de requisitos para el ejercicio de la medicina en clínicas y hospitales públicos. A su vez, son necesarios títulos y certificados que avalen la capacidad y el conocimiento. «Nadie sin esos requisitos puede ejercer como médico en un hospital en México». 

En ello radica una de las principales críticas de este nuevo «gesto» de alianza y complicidad política entre México y Cuba, pues con las contrataciones que no son avaladas por instituciones médicas mexicanas, López Obrador y su Gobierno violan la ley.

Al respecto, José Ramón Cossío, ex ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), señaló en Twitter que los doctores cubanos tendrían que revalidar sus estudios al llegar al país. 

Desde 2015 el Diario Oficial de la Federación en México publicó un acuerdo que en su artículo 8 establece que México y Cuba reconocen y conceden igual validez a los títulos profesionales que hayan sido expedidos en los centros de educación superior de ambos países «para la continuación de los estudios de posgrado de Educación Superior y para el ejercicio de actividades profesionales». Sin embargo en el artículo 4 del acuerdo estipula que el reconocimiento «no exime a sus titulares de la obligación de cumplir con los requisitos de la legislación del país receptor, para el ingreso a las Instituciones o Centros de Educación Superior o para el ejercicio profesional».

Falta de transparencia y posibles fraudes en contratación de médicos cubanos

No es la primera vez que AMLO se ve envuelto en un escándalo relacionado con la contratación de médicos cubanos. No es la primera vez que se le cuestiona el uso de las contrataciones como herramienta para mantener la alianza con La Habana y como forma de financiamiento del régimen. La opacidad en cuanto al destino final del dinero ponen los debates una vez más sobre la mesa.

En una presentación en septiembre de 2021, Julen Rementería, coordinador del Partido de Acción Nacional (PAN) en el Senado, habló sobre las irregularidades y la falta de transparencia en la contratación de médicos cubanos para atender la pandemia de COVID-19 en México. El panista señaló que, tras las solicitudes de información respecto a la acreditación de estas personas como profesionales de la salud, ninguna dependencia pudo proveer los documentos requeridos, como título y certificaciones.

La respuesta del Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS) fue que no tenía competencia para entregar esa información, que fue muy parecida a la del Instituto Nacional de Migración; la del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) fue que, tras una búsqueda exhaustiva, no la encontraron. Igual respuesta fue ofrecida por la Secretaría de Salud. La Comisión Nacional de Arbitraje Médico alegó que tampoco contaba con ella.

Rementería dijo, además, que su Partido tuvo acceso a dos contratos firmados entre el Gobierno del régimen de la isla y el Gobierno de la Ciudad de México el 24 de abril de 2020 para la transferencia de 255 millones 873 mil pesos mexicanos asociados a la contratación de médicos cubanos. Informó también que, de acuerdo con la información revisada, el pago por cada uno de los médicos o personas involucradas que no fueron validados como profesionales de la salud por instituciones mexicanas, era de 437 000 pesos. Según Rementería, los contratos establecen que los pagos debían hacerse al Ministerio de Salud de Cuba y ser transferidos en euros.

Estas cifras no fueron obtenidas a través de los mecanismos de transparencia existentes en México ni coinciden con las cifras publicadas, lo cual activa las alarmas sobre la posible corrupción que rodea a esos negocios políticos. 

La jefa de Gobierno en Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, rechazó las acusaciones del senador Julen Rementería, aseguró que no hay nada que esconder y que se hizo un convenio plenamente oficial y establecido. 

Según los datos obtenidos en marzo de 2021 por el medio digital mexicano La silla rota, en total el pago al Gobierno de Cuba fue de 150 759 867 pesos (más de 7 millones y medio de dólares). Cifra superior a la que había informado la secretaria de Salud estatal de Ciudad de México, Oliva López Arellano (135 millones de pesos) ni los 135 875 000 que precisó después la jefa de Gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum, sino casi 15 millones más.

La organización sin fines de lucro Archivo Cuba conoció a través de los testimonios de varios médicos cubanos que prestaron servicios en México durante la pandemia sobre los salarios que recibieron. Según sus fuentes, les entregaron una única compensación de alrededor de 600 USD por los primeros tres meses y 500 USD por los dos meses siguientes, lo que equivale a alrededor de 10 USD por día de trabajo. Quienes regresaron a Cuba, la gran mayoría, recibieron un pequeñísimo bono. Esos exiguos salarios no guardan proporción con los muchos millones de dólares que se pagaron a Cuba desde el Estado federal e instancias estatales mexicanas por la brigada médica de emergencia.

Archivo Cuba, radicada en Estados Unidos, dio a conocer estos datos en una carta dirigida al secretario de Salud de México, Jorge Alcocer, el 30 de mayo de 2022, luego de que el presidente López Obrador anunciara el acuerdo con Cuba para la contratación médicos cubanos. La misiva tenía como objetivo dar a conocer una iniciativa con la agrupación cívica No Somos Desertores, que promueve la unificación familiar y la libertad de movimiento de los profesionales cubanos. El proyecto permitiría a México contratar a profesionales médicos cubanos directamente, sin las intermediaciones del régimen de La Habana.

AMLO y su complicidad hacia métodos de esclavitud moderna del Gobierno cubano

Bajo el amparo de la Resolución 168 de 2010, emitida por el Ministerio de Comercio Exterior e Inversión Extranjera de Cuba —que establece el régimen disciplinario de los trabajadores civiles cubanos que prestan servicios en el exterior— desde 1963 más 600 000 trabajadores de la salud han prestado servicios médicos en más de 160 países.

En 2019, relatoras de las Naciones Unidas ―Urmila Bhoola, relatora especial sobre las formas contemporáneas de la esclavitud, incluidas sus causas y consecuencias y Maria Grazia Giammarinaro, relatora especial sobre la trata de personas, especialmente mujeres y niños― solicitaron al Gobierno de Cuba información sobre presuntos abusos de derechos humanos sufridos por médicos cubanos cooperantes en el extranjero.

Entre las principales inquietudes remitidas sobresalía el régimen de trabajo de los especialistas, sobre todo el elevado número de horas, muestra de explotación laboral y el salario final entregado a los trabajadores que no les permite vivir dignamente.

Maria Werlau, investigadora cubanoamericana y directora de la organización independiente Archivo Cuba, fue entrevistada en abril de 2022 en el programa Contracorriente del periodista argentino radicado en México Gabriel Bauducco y analizó las irregularidades en torno a las misiones médicas cubanas. Werlau explicó que estas misiones médicas son un sistema de esclavitud que significa una fuente de ingreso fundamental para el régimen de La Habana. «Para el Gobierno de Cuba además de un negocio, las misiones médicas son un arma política que utiliza para expandir su influencia y como propaganda al presentarse como la potencia médica que ayuda a los pobres».

Para el columnista de El Financiero, Leonardo Kourchenko, las misiones médicas constituyen «una maquinaria muy aceitada con la que Cuba ha enviado a brigadas disfrazadas de salud y derechos humanos, para sembrar semillas con ideología del Partido Comunista cubano. Lo hicieron en Nicaragua, en Venezuela, en Brasil y en Bolivia, países con los que oficialmente suscribió acuerdos para el envío de las hipotéticas "delegaciones humanitarias"».

Archivo Cuba ha documentado la historia y las características de las misiones médicas cubanas, así como las frecuentes violaciones a los derechos humanos de los profesionales de la salud que participan en ellas. Además de la confiscación de gran parte de sus salarios por parte del Gobierno de Cuba, las personas son sometidas a restricciones de movimiento, a controles migratorios, a retención de credenciales educativas y documentos de identificación, acoso, vigilancia, intimidación y amenazas.

A ello se suma un entramado legal que se usa como espada de Damocles para obligar a los médicos y otros profesionales a regresar a Cuba. La Resolución 168, el Reglamento disciplinario para los trabajadores civiles cubanos que prestan servicios en el exterior como colaboradores del Ministerio de Comercio Exterior e Inversión Extranjera obliga a los trabajadores a regresar a Cuba después de prestar los servicios asignados. Quienes deciden abandonar sus contratos o terminar el periodo de su misión pero no regresar, sufren las implicaciones del artículo 135 del Código Penal que castiga con tres a ocho años de prisión el abandono de un cargo en el extranjero o el no regresar a Cuba después de cumplir una tarea asignada. 

Cuando AMLO decide contratar médicos cubanos a través del Gobierno del régimen de La Habana, negando incluso las potencialidades de los profesionales de su país, también se convierte en cómplice de estos actos de trata, de trabajo forzoso y en puntal de un sistema de esclavitud moderna.

Traidores a la Patria: concepto en conflicto ante la nueva Constitución

A los médicos, deportistas, maestros, a cualquier profesional cubano que haya rehusado volver en medio de un contrato de trabajo, se le acusa de traición y se le impide su regreso. Son también llamados “inadmisibles”. En medio del debate constitucional varias voces se alzan pidiendo su eliminación.