¡Qué sorpresa! Otra fuga más en el atletismo cubano. Le tocó esta semana a la habanera Marys Adela Patterson, la líder del heptatlón en la isla, quien decidió que el hotel de la delegación antillana en Austria tenía mejores puertas de salida que las pistas del Hypomeeting de Gotzis.
Según el comunicado oficial, Patterson abandonó el hotel donde se alojaba la delegación cubana sin notificar a sus entrenadores ni al cuerpo técnico.
Y, claro, como buena «indisciplinada», según la Federación Nacional de Atletismo, no tuvo la cortesía de avisar a sus entrenadores antes de desaparecer. ¿Qué clase de atleta responsable se escapa sin dejar una nota de despedida?
Como de costumbre, la federación, fiel a su libreto, lamentó el «incumplimiento» con los organizadores y calificó la fuga de «grave indisciplina».
Porque, claro, el verdadero problema no es que los atletas cubanos se fuguen como quien cambia de carril en una carrera, sino que lleguen a tiempo los «golpes en el pecho» del oficialismo para rápidamente calificarlos de «traidores» y un largo etcétera.
La capitalina, campeona centroamericana de esta prueba en San Salvador 2023, llegaba a la gira atlética europea con una marca personal de 6.113 puntos en el heptatlón registrada en el año de su consagración regional.
En la presente temporada, con solo 23 años, sumaba 5.966 puntos como mejor puntaje. Era una de las pocas esperanzas del oficialismo para que alguno de sus atletas subiera al podio de este evento en Austria.
Patterson ocupaba el puesto 78 del ranking mundial en una disciplina fortísima y en la que Cuba no ha tenido grandes resultados, pero tampoco discretos. Con su juventud a cuestas y sin lesiones, la habanera tenía todo un camino dorado por delante, sobre todo a nivel regional.
Pero como casi siempre sucede en estas giras en Europa, diseñadas para preparar compromisos «claves», lo que más logran los atletas cubanos es preparar maletas.
Y eso que Patterson se enteró del tarifazo de Etecsa ya en el Viejo Continente, si no se hubiese animado antes.
¿Qué hay detrás de estas fugas interminables de atletas cubanos en cualquier país de Europa? Lo que no cuenta la federación atlética del Gobierno de Miguel Díaz-Canel son las condiciones, o mejor escrito, las malas condiciones en las que esas jóvenes se entrenan... si lo hacen.
Desde 2021, en una entrevista con la revista DeporCuba, Patterson denunciaba que para competiciones internacionales juveniles estaban teniendo «entrenamientos cortos» y apuntaba: «entrenar poco es un problema mayor para mi evento porque todos sabemos que un múltiple lleva entrenamiento».
Patterson no ha dado señales de vida hasta este minuto que escribo, pero seguramente aparezca muy pronto en España, un país que en los últimos años ha acogido (nacionalización exprés de por medio) a varios jóvenes atletas cubanos.
Algunos, como Jordan Díaz, ya le devolvieron el favor a España y le dieron el oro olímpico en el triple salto en París 2024.
Otros, como el velocista, Shainer Reginfo, de 22 años —quien se fugó el año pasado durante otra gira europea— ya se estableció en Castellón y espera la ciudadanía española antes de los Olímpicos de Los Ángeles. Su meta: ser el primer español en bajar de los 10 segundos en los 100 metros planos.
Quizá Patterson se miró en ese espejo y vio que en la isla el futuro más inmediato es el de la desconexión, los apagones de más de 15 horas y la escasez de alimentos y recursos, incluso para los atletas de alto rendimiento.
Otro destino popular entre los cubanos es Portugal. En 2023, la campeona mundial cubana del disco, Denia Caballero, abandonaba el equipo tras ganar la medalla de plata en el Meeting Diputación de Castellón y se asentaba en tierras lusitanas para continuar su carrera deportiva en clubes profesionales de aquel país.
Las fugas en el deporte cubano no son una historia reciente, es un fenómeno que data de años atrás, pero cada temporada el «traidor» es más joven y espera menos por las «maravillas» que nunca llegan. Para resistir, con la prueba del heptatlón es suficiente.
Una medalla de oro en San Salvador y una huida de oro en Gotzis. Al final, Marys Patterson sigue siendo una campeona. Solo que ahora compitió en la prueba combinada de «talento + valentía + instinto de supervivencia».
Con este nuevo episodio, el deporte cubano consolida su título de campeón absoluto en fugas sorpresivas. Es la historia sin fin de la Cuba actual, un literal «sálvese quien pueda».
ELTOQUE ES UN ESPACIO DE CREACIÓN ABIERTO A DIFERENTES PUNTOS DE VISTA. ESTE MATERIAL RESPONDE A LA OPINIÓN DE SU AUTOR, LA CUAL NO NECESARIAMENTE REFLEJA LA POSTURA EDITORIAL DEL MEDIO.


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