El 2 de agosto de 2024, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) pausó «por precaución» la emisión de autorizaciones de viaje del programa parole humanitario, el cual permite la entrada mensual a EE. UU. de 30 000 nacionales de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela si cumplen con las condiciones pautadas.

Una fuente del Congreso informó a Fox News Digital que la pausa comenzó a mediados de julio de 2024, después de que un informe interno descubriera grandes cantidades de fraude en las aplicaciones de quienes patrocinan a los solicitantes. DHS señaló que la pausa se debió a la revisión de las solicitudes de los patrocinadores, no a las solicitudes de los beneficiarios del programa.

«DHS tiene mecanismos de revisión para detectar y prevenir el fraude y el abuso en nuestros procesos de inmigración. DHS toma muy en serio cualquier abuso de sus procesos», declaró un portavoz de la institución. «Cuando se identifica fraude, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) investigará y litigará los casos aplicables en la Corte de inmigración y hará referencias criminales al Departamento de Justicia», agregó. 

«Por precaución, DHS ha pausado temporalmente la emisión de autorizaciones de viaje adelantadas para nuevos beneficiarios mientras revisa las aplicaciones de los patrocinadores. DHS reanudará el procesamiento de aplicaciones lo más pronto posible, con las salvaguardas apropiadas», añadió.

Para el equipo de Inmigreat, la noticia de Fox llega «un poco tarde», según las evidencias estadísticas más recientes sobre las aprobaciones de permisos de viaje del programa parole humanitario de la plataforma.

«Observamos una caída el 6 de julio de 2024 y un paro total el 18, pero desde el primero de agosto hemos visto un inicio de las aprobaciones de Permisos de Viaje, con aproximadamente 30 aprobados en nuestra plataforma», explicó a elTOQUE Ángel Baullosa, cofundador de Inmigreat.

Desde el 19 de julio de 2024, el equipo de Inmigreat observó una ausencia en la aprobación de permisos, pero no les pareció inusual porque eran los últimos días del mes.

«En meses anteriores, hemos visto períodos similares de bajo volumen, incluso con hasta seis días sin aprobaciones, posiblemente debido al cumplimiento de cuotas acordadas. Por lo tanto, no nos sorprendió ver la tendencia reciente», reafirmó.

El programa, creado en octubre de 2022 para los migrantes venezolanos, permitía a un número limitado de personas viajar directo a Estados Unidos siempre que no hubieran ingresado de forma irregular, tuvieran un patrocinador en el país y pasaran ciertas verificaciones biométricas y biográficas. 

En enero de 2023, la Administración Biden anunció la expansión del programa para incluir a haitianos, nicaragüenses y cubanos, con un límite de entrada de hasta 30 000 personas al mes. El programa permite a los migrantes obtener permisos de trabajo y una autorización de dos años para vivir en EE. UU.

¿En qué consistió el fraude?

Según el informe interno entregado a Fox News Digital, las solicitudes para el programa contenían números de Seguridad Social, direcciones y números de teléfono usados cientos de veces en algunos casos. Partes del informe ―compartidas por la Federación para la Reforma de la Inmigración Estadounidense (FAIR), un grupo conservador de inmigración― mostraron que 100 948 formularios fueron completados por 3 218 patrocinadores en serie, aquellos cuyo número aparece en 20 o más formularios. Además, 24 de los 1 000 números más utilizados pertenecían a personas fallecidas y 100 direcciones físicas se usaron entre 124 y 739 veces en más de 19 000 formularios.

El informe fue creado por la Dirección de Detección de Fraude y Seguridad Nacional para asegurar que DHS pueda responder rápidamente el fraude en los programas de beneficios de inmigración. Los patrocinadores deben pasar verificaciones de seguridad y antecedentes y demostrar recursos financieros para apoyar al individuo que patrocina.

DHS enfatizó que los beneficiarios del programa son «examinados y evaluados exhaustivamente antes de su llegada a Estados Unidos». Es probable que la suspensión genere más preguntas de los republicanos, quienes han alegado que el uso del parole es un abuso de la autoridad concedida por el Congreso y que limita el poder del Gobierno federal al permitir la entrada de migrantes bajo el criterio de razones humanitarias urgentes o beneficios públicos significativos.

Según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, sigla en inglés), «hasta finales de junio de 2024, 494 799 cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos llegaron legalmente a EE. UU. en vuelos comerciales y se les concedió la libertad condicional. De ellos, 106 757 cubanos, 205 026 haitianos, 93 325 nicaragüenses y 118 706 venezolanos fueron investigados y autorizados para viajar; y 104 130 cubanos, 194 027 haitianos, 86 101 nicaragüenses y 110 541 venezolanos llegaron legalmente y se les concedió la libertad condicional». 

Alejandro Mayorkas, secretario de DHS, afirmó que el programa es una «manera segura y ordenada de llegar a Estados Unidos» y ha conducido a una reducción en los números de entradas irregulares de las nacionalidades.

El programa, sin embargo, enfrenta críticas y desafíos continuos mientras las autoridades buscan equilibrar la seguridad nacional y las necesidades humanitarias en un contexto migratorio complejo y en constante evolución.