El milagro no se hizo en el Premier 12 para el equipo cubano de béisbol y los antillanos regresaron a la isla en el primer avión que pudieron sin cumplir el objetivo que llevaban: pasar a la Súper Ronda.
Cierto es que lucieron mucho mejor, al menos a la ofensiva, en el partido de «vida o muerte» contra los nipones y cayeron con las «botas puestas», con score en contra de siete a seis carreras.
Pero los «casi» no cuentan en el deporte y los japoneses se llevaron el triunfo y el cupo a la siguiente fase mientras los cubanos se despedían de la lid con su peor actuación en un certamen de este tipo.
El choque contra los nipones no solo mostró las fisuras constantes del seleccionado —ya fuera desde el picheo o con los maderos a la hora cero—, sino también desde el banquillo de dirección. Incluso, se mostró quién movía los hilos desde allí.
Aunque lo más fácil suele ser botar el sofá por la ventana y no mirar la basura que hay debajo de la alfombra, es muy cierto que la «dirección» del pinero Armando Johnson dejó muy poco que desear.
Al término del partido, Johnson no quiso comentar en qué fue lo que falló su equipo e, incluso, apuntó que no había «una jugada en particular», aunque especificó: «seguro que nos faltó precisión aquí y allá. No voy a añadir nada».
Las contradicciones, los silencios y la falta de actitud de la dirección del equipo (encarnada en el pinero) le valieron el «jaque mate» de la afición beisbolera.
El pueblo está pidiendo cambios en la dirección, aunque ese no es el principal problema de la pelota cubana. Se ha comprobado durante años que, aunque la «mona se vista de seda...», ya saben.
Al término de ese partido, el periodista deportivo cubano Michel Contreras recomendaba en la revista Swing completo que la pelota cubana debería ser asesorada por técnicos foráneos.
«Los torneos cortos exigen que al mánager no le tiemble el pulso a la hora de hacer cambios. Al final, cuarto y quinto del lineup cubano se combinaron para un extrabase y una impulsada. Así, imposible», apuntó Contreras.
No ha sido el único, otros especialistas incluso han sugerido rescatar al mentor Alfonso Urquiola, que es cubano, pero con una amplia hoja de ruta en ligas profesionales de Centroamérica.
«Urquiola ya culminó su estancia en Panamá y se encuentra vinculado a la comisión de béisbol en Pinar del Río (…). No será la solución a todos los problemas, pero me encantaría ver de nuevo a Alfonso al frente del equipo Cuba, y estoy seguro de que muchos de ustedes también lo desean», escribió en su perfil de Facebook el reportero Ernesto Amaya.
Amaya instó a quienes «tienen la potestad en el Inder y en la Comisión Nacional» de traer de vuelta al mánager pinareño a la dirección del equipo Cuba porque «no será la solución a todos los problemas, pero se reestructurarán muchas cosas».
Se ha mencionado también al capitalino Rey Vicente Anglada, quien le confesó esta semana al reportero Yasel Porto que «no hay vuelta atrás con la dirección de equipos dentro del béisbol cubano».
Porto también fue incisivo con la falta de actitud de la dirección del Team Cuba en el torneo, señalamiento que también he plasmado en esta columna.
«Desde el Clásico, y ahora más, veo a alguien apagado, sin la chispa ni el carisma que un día le ganó un espacio entre los buenos managers del país (…). No se trata solo de estrategias y conocimientos a la hora de manejar tu equipo y entender a tus rivales, sino también de una actitud en medio del juego que sinceramente la veo lejos de la que se necesita en eventos de esta categoría», insistió Porto.
Por si no bastara con la imagen que vimos desde el banquillo de un alicaído Johnson, un video «indiscreto» hizo saltar más las alarmas y mostró al coach de banca, Germán Mesa, dando señas para una jugada polémica. Una función que no le correspondía y que ejercía libremente dentro de ese equipo.
Aunque el problema del béisbol cubano es sistémico y no se trata solo de quitar o poner a X o a Y en el puesto de mando, la realidad es que el pinero, ahora mismo, no pasa más allá de ser una figura para aguantar los golpes, alguien manejable.
Los aficionados piden «sangre nueva», foránea o local, pero a gritos insisten en el cambio, aunque muy adentro saben que no será la solución.
ELTOQUE ES UN ESPACIO DE CREACIÓN ABIERTO A DIFERENTES PUNTOS DE VISTA. ESTE MATERIAL RESPONDE A LA OPINIÓN DE SU AUTOR, LA CUAL NO NECESARIAMENTE REFLEJA LA POSTURA EDITORIAL DEL MEDIO.
comentarios
En este sitio moderamos los comentarios. Si quiere conocer más detalles, lea nuestra Política de Privacidad.
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *
Ama
Ama
Angel Mendoza Jr
José Antonio