Sin quitarnos los golpes de 2024, la federación beisbolera cubana, ni corta ni perezosa, ya anda frotándose las manos con un nuevo torneo internacional de nombre grandilocuente: Serie de las Américas.

Una lid beisbolera que no reúne las grandes naciones de la disciplina en el continente, pero que igual la bautizaron de esta forma. Será un torneo menor, en el que un seleccionado de la Serie Nacional (siempre reforzado) se enfrentará a Nicaragua, Panamá, Colombia, Curazao y Argentina.

La fecha de arranque está pactada para el venidero 24 de enero en la capital nicaragüense y las expectativas de la oficialidad cubana son altas, tanto como conseguir la medalla de oro.

Los Leñadores de Las Tunas, equipo que representará a Cuba en la primera Serie de las Américas de béisbol, buscarán el título de la lid que se estrena como alternativa a la Serie del Caribe.

Al menos eso fue lo que dijo el director de la novena oriental, Abeicy Pantoja, a la prensa local cuando fue cuestionado a finales de diciembre.

Pantoja explicó que algunos jugadores de la plantilla regular de los Leñadores habían comenzado los entrenamientos y que gradualmente se incorporaría el resto de los atletas para conformar un «equipo competitivo».

¿Qué se puede esperar de la llamada «Serie de las Américas»?

Esta semana, el «mandamás» del béisbol cubano, el presidente de la Federación Cubana de Béisbol (FCB), Juan Reinaldo Pérez Pardo, amplió detalles sobre la I edición de la «Serie de las Américas», una invención beisbolera que excluye a los países con más tradición en la disciplina.

«Considerando que podríamos ser seleccionados para este campeonato, dialogamos con todos los jugadores, quienes comprendieron la importancia de participar en la Serie Provincial. Esto no solo les permitía mantenerse en forma, sino que también aportaba mayor calidad a nuestro pasatiempo nacional», apuntó el técnico.

Pantoja subrayó que el equipo verdirojo había continuado activo tras la temporada regular, ya que en los días libres de la Serie Provincial acudían al «Julio Antonio Mella» para realizar «trabajos físicos y técnicos».

El tunero Periódico 26 también confirmó que la lid provincial fue la base para «las paradas fuera de fronteras» en un período marcado por la inactividad de la pelota nacional desde hacía varios meses.

Oficialmente, los entrenamientos de los Leñadores rumbo a la lid en Nicaragua habrían comenzado ayer.

Los partidos se desarrollarán en los estadios Soberanía de Managua, Roberto Clemente de Masaya y Rigoberto López Pérez de León. El partido inaugural enfrentará a la isla con los pinoleros.

¿Qué trae Nicaragua para este choque? Según Nemesio Porras, vicepresidente de la asociación beisbolera de ese país, «el equipo de Nicaragua será el campeón reforzado con los peloteros de mejor rendimiento en el torneo de la Liga Profesional».

Tras el choque inaugural, los cubanos jugarían contra Panamá, Curazao, Colombia y finalmente contra Argentina, quien se presenta como el elenco más débil del torneo.

Aunque en materia beisbolera los cubanos ya pueden perder contra cualquier rival, no importa casta y tradición.

Las semifinales, programadas para el día 29, se llevarán a cabo con enfrentamientos cruzados (uno contra cuatro y dos contra tres) para definir a los finalistas.

Serie del Caribe en Miami: sin Cuba, pero con cubanos

No está Cuba en la Serie del Caribe 2024, pero sí sus nacionales, sea en el terreno de juego o en las gradas del monumental estadio de la Pequeña Habana.

La última incursión de los tuneros en la grama internacional fue en la Serie del Caribe de 2019, desarrollada en el Estadio Nacional Rod Carew, en la ciudad de Panamá, entre el 4 y 10 de febrero de ese año.

A los orientales no les fue nada mal si contamos que perdieron la final ante los locales Toros de Herrera, con score de 3-1.

Los Leñadores terminaron la etapa regular con balance de 2-2, igualados con los Charros de Jalisco y los Cardenales de Lara, pero el sistema de desempate los benefició y los cubanos pasaron a la discusión de medallas.

Los tuneros, en pocas palabras, tienen una especie de «aché» para las competiciones internacionales, y la llamada «Serie de las Américas» parece un torneo en el que la aspiración de una medalla no parece una locura.

Lo del título sí me parece demasiado, teniendo en cuenta el parón beisbolero en la isla y las vacaciones de fin de año y año nuevo, en las que todos (incluidos los peloteros) están para cualquier cosa menos para mantener la forma física.

Tras la lid, los vigentes campeones nacionales tendrán otro viaje de premio, la segunda edición de la Baseball Champions League, con sede en el estadio Alfredo Harp Helú, de los Diablos Rojos de Mexicali, del 8 al 13 de abril.

Aquí supongo que las expectativas de Pantoja sean las mismas: el título del torneo. Aunque con tal de que no terminen en el último escaño como los Alazanes de Granma en la primera edición, el fanático cubano se da por complacido. 

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