Dos niños de menos de siete años hablan en una habitación. De repente, en un infantil ataque de celos, la niña le increpa a su “noviecito” que pretenda ver a otra niña…”¡¿Y esa pinga’!¡¿Y esa pinga?!”, gesticula la chiquilla, con una grosería muy propia de los adultos cubanos. El corto animado que contiene esa escena (vuelto viral en Cuba durante el 2015) es una de las creaciones que ha hecho muy popular al joven realizador cubano Víctor Alfonso Cedeño.

Este arquitecto radicado en la ciudad de Cienfuegos pasó de proyectar edificios comunitarios a producir muñes de modo independiente, desde hace alrededor de una década.

Los cortos Incontrolable y Pez peleador, además de Invertebrados -producido junto a otro creador El Muke-, fueron realizados por Vito, paralelamente a la Serie “Danny y el Club de los Berracos”, donde asume la dirección, guion, animación, dirección de arte, producción y además interpreta al personaje principal.

“Al principio insistí en la idea de que fueran financiados por  los Estudios de Animación del ICAIC, (Instituto Cubano de la Industria Cinematográfica). Pero sólo en el tercer capítulo de Dany… conté con su coauspicio. Ellos ponían sus condiciones: ésta palabra no se puede decir, este personaje no se ajusta a los jóvenes, suaviza el guión…Lógicamente, eso me disgustó.

“Busqué entonces financiamiento en becas de creación, patrocinadores. Dinero que sólo empleo como honorarios, no para  ganancias, sino para pagar las voces, alguna ayuda técnica específica, y ni tanto porque somos un equipo muy pequeño. Amigos que quisimos hacer una serie de animación para la TV, que fuera popular, le gustara a las personas, y muy coloquial, como hablan los cubanos.

“Tranquilos chicos, tranquilos, esa reunión se tiene que efectuar, y Mauricio va a estar presente. Tremenda talla asere, tremenda talla. Qué talla el mío.”

Es este uno de los parlamentos que se incluyen en el capítulo cinco de Danny: Calixto, Presidente, el cual ya se mueve libre por el Paquete Semanal, la internet de los que no tienen internet. Lo peculiar es que emplea la jerga típica de los adolescentes, mientras otras creaciones más oficiales, sencillamente la eluden, por considerarla grosera.

“Mis producciones circulan con mucha aceptación y las recepciona todo tipo de público, no sólo los jóvenes. No entendemos entonces, que no se tenga en cuenta la serie. Tiene aceptación y veo algo extraño. Hasta medio paranoico estoy. Y entonces me dije: ya esto es sin límites, voy a denunciar y  reflejar lo que yo quiera, lo que veo y  no me gusta, o veo que no le acaban de dar solución en el país”.

Bajo el sello “La Casita del Lobo, trabajos de animación” circulan en el paquete de la semana y a través de las USB, esta serie que con un estilo desenfadado y original, aborda la vida cotidiana de los cubanos, con situaciones satíricas, y de doble sentido. A través de los principales personajes Danny, Calixto, y Mauricio, se genera polémica sobre los cambios actuales que se implementan en el país: negocios particulares, el descredito de algunas organizaciones, la corrupción y el burocratismo, entre otros temas cadentes, alejados de las agendas públicas. Una serie de cortos, de casi media hora de duración, sobre la relación entre tres amigos adolescentes.

Por eso creo que se consume tanto la serie, porque refleja nuestra realidad, sin paños tibios.

Concebí Dany y el club de los berracos como una serie de diez capítulos, pero francamente me estoy demorando mucho en sacar cada uno. En Cuba es difícil ser realizador de audiovisuales por cuenta propia. Ahora estoy de nuevo en acercamientos a los Estudios de Animación del ICAIC, para producir la sexta versión. Sin bajar el tono, veré cómo resulta este intercambio.”

 

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