El flujo migratorio de Cuba hacia Estados Unidos aumentó en agosto con la llegada de 12 697 migrantes cubanos a ese país. El incremento representa aproximadamente un 70 % más en el total de encuentros con respecto a julio y supera en más del doble los eventos reportados en enero de 2023, de acuerdo a las cifras publicadas por la Custom Border Patrol (CBP).

El total de estos «encuentros» son la suma de las llegadas irregulares, las citas para solicitar asilo con la aplicación CBP One, los arribos al interior del país («parole») y las detenciones en alta mar. 

Parole vs. frontera

Desde julio se hizo casi imperceptible la diferencia entre el número de cubanos que arribaron por vía aérea a EE. UU. y los que llegaron a la frontera suroeste con México. 

Entre enero y junio era más marcada la diferencia entre el total de migrantes que se presentaba ante las oficinas de operaciones situadas en Florida, en especial la perteneciente al condado de Miami, y las representaciones en la frontera terrestre suroeste entre México y EE. UU. que abarca Texas, California, Nuevo México y Arizona. Desde julio la diferencia prácticamente desapareció y en cada una de estas regiones se reportan alrededor de 5 400 migrantes al cierre de agosto. 

El cambio podría explicarse porque la implementación del programa de parole humanitario, en enero último, generó grandes expectativas en la población cubana. La ruta era más viable en términos económicos y de seguridad. Sin embargo, los tiempos de espera de los cubanos llegaron a su límite debido a la restringida capacidad de respuesta de las autoridades migratorias.

Las autoridades estadounidenses informaron que entre enero y agosto más de 45 000 cubanos habían llegado bajo los procesos de libertad condicional, y más de 47 000 fueron examinados y autorizados para viajar. No obstante, una búsqueda en las publicaciones del grupo de Facebook «Parole Humanitario para Cubanos I-134A» confirma que el número de solicitudes supera significativamente los casos procesados, y hay muchas personas que presentaron sus solicitudes en enero y no han recibido una resolución para sus casos.

Por tanto, desde hace dos meses ciudadanos cubanos reanudaron los proyectos de tránsito irregular a través de Centroamérica para, una vez en México, solicitar una cita de asilo en la frontera norte. Las estadísticas apuntan a que los migrantes optan por estas vías de acceso, pero no son predominantes los cruces irregulares de la frontera con Estados Unidos. 

México exigirá visado de tránsito a los cubanos

A partir del 22 de octubre de 2023 los cubanos necesitarán una visa de tránsito aeroportuario si pretenden circular «por los aeropuertos internacionales de México».

Según el portal del CBP, entre los más de 12 000 migrantes que han llegado a EE. UU. solo 766 cruzaron de forma irregular la frontera sin autorización. El hecho pudiera indicar que la mayoría de los cubanos emigran informados sobre los cambios en las políticas migratorias.

 Por otra parte, sería la cuarta nacionalidad con más cruces de la Selva del Darién, entre enero de 2020 y julio de 2023, de acuerdo a una investigación de Ojo Público. Le anteceden solo la venezolana, la haitiana y la ecuatoriana.

Según reportes de la agencia EFE, desde inicios de año hasta las 6:00 a. m. del 27 de septiembre de 2023, cerca de 400 000 migrantes habían ingresado a Panamá, a un ritmo de más de 2 000 personas por día. La cifra es un récord y supera los 248 000 migrantes que la atravesaron en 2022.

Por su parte, las autoridades de Costa Rica informaron que, en los últimos meses, el flujo diario de migrantes se ha triplicado de 900 migrantes en junio a casi 2 700 en agosto de 2023. El territorio costarricense es el destino que conecta a Panamá con Centroamérica. 

Ante este panorama, las autoridades ticas han declarado un estado de emergencia que otorga poderes especiales al Gobierno para proporcionar recursos a las comunidades afectadas y garantizar un «tránsito seguro» a los migrantes. 

Por otro lado, los intentos de llegada de forma irregular por rutas marítimas han disminuido desde inicios de año. En enero, 1 179 migrantes cubanos fueron detenidos por las autoridades migratorias que patrullan en las aguas de las costas de Miami. Al cierre de agosto las cifras bajaron hasta nueve.



Si bien son pocos los que arriban a las costas y todo apunta a que los intentos de cruzar el estrecho de la Florida han mermado, se desconoce a ciencia cierta cuántas personas se aventuran a realizar la travesía.

El pasado 30 de septiembre se inició una misión de búsqueda y rescate a gran escala luego de que un migrante cubano, que había logrado llegar nadando a la orilla, informara a los agentes de control fronterizo de Islas Caimán que la embarcación en la que viajaba había naufragado. Tras el aviso, ocho cubanos fueron rescatados, mientras que otros dos quedaron en paradero desconocido.