Autor

Yoel Almaguer De Armas
Periodista cubano. Como el río, que se despeña y choca y se retuerce, pero llega al mar
Katia es la mujer que vende sus últimos años acompañada de periódicos que aburren a los pasajeros. Es una mujer noble, digna, a la que también le gustaría tener en su losa un ramo de flores y una bandera. Estoy convencido
Ella cree que un día de estos su nieto se aparecerá por cualquier camino que rodea su casa. Por eso se pone las sayas mandadas por él en los paqueticos que alguien le hace el favor de traer, junto al dinerito
Manolito era dialéctico, martiano y regado. Pero nunca supe que Manuel quería irse
Cacha hace tiempo no es feliz y tanta soledad espiritual la han convertido en una señora con miedos
Hay poca gente en las calles de La Habana. Casi no hay ruidos. Murió Fidel, y todos hacemos silencio
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Yoel Almaguer De Armas
Periodista cubano. Como el río, que se despeña y choca y se retuerce, pero llega al mar
Manolito era dialéctico, martiano y regado. Pero nunca supe que Manuel quería irse
Katia es la mujer que vende sus últimos años acompañada de periódicos que aburren a los pasajeros. Es una mujer noble, digna, a la que también le gustaría tener en su losa un ramo de flores y una bandera. Estoy convencido
Cacha hace tiempo no es feliz y tanta soledad espiritual la han convertido en una señora con miedos
Ella cree que un día de estos su nieto se aparecerá por cualquier camino que rodea su casa. Por eso se pone las sayas mandadas por él en los paqueticos que alguien le hace el favor de traer, junto al dinerito
Hay poca gente en las calles de La Habana. Casi no hay ruidos. Murió Fidel, y todos hacemos silencio