Como hay huecos, espacios entre la gente, ese hombre está mandando a rellenarlos, a que se aprieten, cubran, cubran, cubran, porque la marcha en la televisión tiene que verse compacta: cuadro apretado, cuerpo contra cuerpo, codo con codo, brother, piel con piel. La gente va divirtiéndose, en grupitos, como se va al Latino o a un cabaret. Aquellos con la conga, sudados, con tambores y cencerros, bailando rico por calle Paseo a las nueve de la mañana; aquel papá con la niña en los hombros, aquellos gays besándose, obreros con carteles y muñecos de papel maché. En los contenes muchachos vigilan que nadie salte la valla hacia la acera. Por la calle, entre grupos, los pastores: cubran, cubran, que nadie se desfase.
Como desde las cuatro de la mañana las calles están llenas de policías, está prohibido el alcohol en las tiendas y la gente empieza a llegar a El Vedado, en comitivas, en las guaguas que ponen los CDR y los centros de trabajo: como sea. Meriendan o conversan, se sientan en la acera hasta que amanece. Sueño, cosas básicas. Algunos miran desde las ventanas. Cuando amanece en las calles cercanas la vida sigue, pero sigue menos. Los que no marchan también tienen vidas, cosas que hacer. “Ya fui un año y me pareció suficiente. Estás horas caminando una cuadra y eso te cansa mucho. Además, a este tipo de manifestaciones deben ir quienes sientan interés”, me dijo un estudiante de Biología en la madrugada, sentado en el muro del malecón. Una trabajadora del Turismo va a decirme después que nada de eso, que “el turismo no tiene día feriado”. Ella sabe, sin embargo, que gente de su empresa estuvo ahí, gente que va todos los años.
Suena el concepto de Revolución y la masa se desplaza lentamente. Empieza. Los que bailan, los que gritan. Hace calor. Trasladarse es difícil. “Vengo porque es una condición de todo cubano de hoy apoyar a Díaz-Canel. Muy bien, mucho entusiasmo”, dice Julia, que es jubilada. Su nieto estudiante añade que viene porque se entretiene, porque se encuentra a gente de su aula. María de los Ángeles, de una empresa de Alimentos, se me acerca agitando su bandera. Dice que el Día de los Trabajadores “es el día de nosotros, así que hay que venir a divertirse”.
Mientras, la gente que está lejos de la Plaza avanza normal, sin demasiado entusiasmo. Cuando se acercan vigilan las cámaras, levantan los carteles, gritan vivas a todos los dirigentes, a la historia, a Venezuela. Sería tan lindo que alguien exigiera mejora salarial. Yo avanzo con sorna. A nadie le preocupa, al menos aquí, al menos eso aparentan, ni qué van a almorzar ni en qué transporte van a llegar a casa, cuando, después de la Plaza, ya se sabe, empieza la locura de encontrar el ómnibus que te toca, el que hoy sigue la ruta que te sirve. “¿Tú vienes de la marcha?”, va a decirme después, mientras regreso, una mujer desde un portal. “¿Cómo estuvo?”. Le digo que normal. “Yo no fui. Antes sí iba”. “¿Por qué?”, pregunto. “Si te soy sincera, ni sé”.
La primera vez que vine como periodista, en 2017, yo trabajaba en el diario Granma y vivía un convencimiento inocente. En la tarima de prensa, de la cual no nos dejaron bajar, hablé desde la valla con dos o tres personas, todo rápido: la seguridad no dejaba a nadie estar demasiado tiempo sin moverse. Ese año, en la apertura del desfile, salió Daniel Llorente corriendo con la bandera estadounidense y vi bastante cerca el espectáculo: la zancadilla, cómo lo cargaron siete tipos gritones de consignas y lo llevaron no sé bien a dónde. Yo nervioso, no saqué ni el teléfono. El resto de la marcha fue la gente que pasa y pasa y pasa hasta que no hay más. Nunca hablé de Llorente pero mi texto tenía honestidad, una pureza. En 2018 quise ver el Primero de Mayo con esa inocencia, lejos de la tarima de la prensa. Desfilé con la gente y terminé viendo a muchos desmayados, paranoia, esos hombres musculosos velando que ningún Daniel Llorente…, cómo controlan; terminé agobiado, empapado de sudor. Escribí aquello y salió un desastre. Dije en el periódico que nadie puede escribir con decoro basado en algo en lo que ya no cree.
Si te gustó esta historia puedes leer otras en la aplicación móvil de elTOQUE. Cada día compartimos nuevas publicaciones a las cuales puedes acceder mediante una descarga por correo Nauta o Internet. Búscala en Google Play o en CubApk.
comentarios
En este sitio moderamos los comentarios. Si quiere conocer más detalles, lea nuestra Política de Privacidad.
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *
Victor
Guillermo
POLLOPORPESCADO
Yasmanis Cesar Cabrera Silva
Yo
Virgedy
Sigan desfilando y no se percaten, por lo que hay que desfilar realmente…
Ore.cu
Lynn cruz
Pachi
Karol.G
Lucky13
Asuna
Dante Alighieri
El populismo se encarga de desmantelar instituciones y poco a poco los lideres corruptos amalgaman poder, reescribiendo constituciones, cambiando códigos, leyes y sobre todo restringiendo libertades individuales y de comercio de sus pobladores. Los líderes populistas militares o electos de izquierda, concideran que se les ha dado el poder de hacer lo que consideren necesario, incluso incumpliendo las leyes y la constitución vigentes con tal de cumplir con la supuesta voluntad popular, pero ¿Quien deside cuál es ése deseo del pueblo? El mismo líder populista!! por lo tanto, no es relevante tu voluntad y decisión, ya que el estado, o sea el líder populista es quién sabe mejor que tú cómo hacerlo en pos de un supuesto beneficio de la sociedad. Por supuesto, ése paraíso de bienestar prometido nunca llega y sólo termina notandose en la mejora del nivel de vida de los que ejercen el gobierno y su círculo más cercano. De está forma las personas empiezan a ver sus derechos violentados y cada vez tienen menos posibilidades sobre cómo encauzar el rumbo de sus vidas para ser felices, por ende nos volvemos súbditos, porque sólo los funcionarios iluminados tienen las únicas decisiones y así nos transformamos en esclavos de un populismo paternalista, es irónico, nos consideramos personas libres pero elegimos gobiernos que proponen tratarnos cómo papás autoritarios y nosotros ser los niños obedientes. Los líderes populistas coinciden en tomar una parte de la población y volverla el enemigo interno que junto con el enemigo externo se convierten en lo que los populistas llaman anti pueblos, entonces por un lado está el pueblo y por otro lado está el anti pueblo, en cada discurso el populista busca incertar odio en la sociedad hacer que el pueblo odié al anti pueblo; el anti pueblo puede tomar diferentes formas internas o externas: los terratenientes, la mafia, políticos corruptos, los españoles conquistadores, los yankees, los hacendados y empresarios. El pueblo en cambio es un cúmulo de todas las virtudes de una sociedad: es honrado, desinteresado, patriota, nunca se equivoca y siempre escoge al mejor líder, con está dicotomía el populista logra incertar odio en la sociedad, y una vez así logra que una parte del pueblo se enamoré de él, le perdone todos los robos, actos de corrupción, cambios de constitución y falta de justicia, porque supuestamente todo lo que el populista hace es en nombre del pueblo y cualquier cosa que valla mal siempre será culpa del anti pueblo. Todo esto se refuerza con actos de adoctrinamiento masivo en los programas de radio, televisión, redes sociales y también en el sistema educativo. Todo líder populista busca amalgamar los tres poderes: el ejecutivo, el legislativo y el judicial, para tener todo el poder y gobernar en una sola mano. El programa populista se completa con la idea de satisfacer ciertas necesidades sociales y publicitarlas de tal manera que el líder populista es quién provee y cura las injusticias en la sociedad. Así incrementan el gasto público, multiplican el empleo estatal, suben las dádivas, los subsidios y las bolsas de comidas, y para poder financiar todas ésas cosas que te regalan y que te dicen que son gratis, mentira, todo viene pagado de algo; entonces los populistas tienen que hacer otra cosa: subir los impuestos, aumentar la deuda pública y aumentar la inflación que se come el ahorro de los pobres. El aumento de los gastos del estado nunca les alcanza y los servicios, las prestaciones a los ciudadanos cada vez son más pobres. El programa populista incrementa el consumo, descincentiva la inversión, descapitaliza el país, luego el sector productivo continúa siendo expoliados hasta que el dinero se acaba; la economía entra en estanflación (más recesión e inflación) y los gobiernos desesperados empiezan a tomar otras medidas: controles de precios, controles de tarifas, controles a las importaciones y exportaciones del país, hasta llega a un punto donde la economía colapsa. Por supuesto la culpa nunca es del populista y cuando las cosas empiezan a ir mal, el populista empieza a culpar a los enemigos externos e internos que previamente se inventó: la culpa es del FMI, del Banco Mundial, de los Yankees o de los oligarcas que nunca quieren colaborar. I mientras en el resto del mundo 2/3 de la población dejan de vivir en pobreza en los países populista, sin que haiga guerra, la pobreza sigue aumentando.
Alex
No me opongo a la crítica dura sobre el sistema en que vivimos, de hecho nunca he tenido miedo de decir lo que pienso y mucha gente me ha criticado e injuriado por ello. Pero el acto al que me refiero es cuando menos espurio , totalmente carente de algún tipo de moral y de vergüenza, está comunicando que desea que su país sea ocupado y absorbido por una potencia hegemónica que cuando más le dejará tener un puestecillo de 5ta y dentro de un mes le dejará cesante. Y eso a él que hizo papel de mártir. Roma paga a los traidores, pero los desprecia. Los demás tendremos que sufrir las consecuencias de la guerra y las condiciones impuestas por la Helms-Burton y de las leyes de Seguridad Nacional de EEUU Sabe Dios cuanto le pagaron por eso y cuanto está esperando subir en el ranking de los genuflexos quien escribe el artículo. Manipulando el significado del acto como un acto heroico cuando lo que está significando es entreguismo barato intentando confundirlo con libertad de expresión. Por eso los comunistas no dejan que halla más partidos, porque todos son 5ta columna de la potencia hegemónica, disfrazada de libertad de opinión. Hay otras muchas cosas que cambiar en este país para que sea un país y que si son importantes para el pueblo. Y si no me creen, mírense en el espejo del Medio Oriente y África.
elJefe
Ademas comento que en Cuba no hay 1ro de mayo sin victimas mortales debido a la violencia que genera la bebida con los estomagos vacios, porque todo termina en que avastecen las unidades de gastronomía con alcohol de todo tipo y poca comida; esa misma violencia que no es abordada en el gramma, trabajadores o ningún otro medio mucho menos la televisión.
Por otra parte tengo en mi propiedad un video de una manifestación al parecer de hace 2 o mas días, sobre un arresto con violencia a un extrangero (un africano) para ser preciso que termino muy mal y quisiera que alguien que se dedique a este trabajo nos ilumine.
Guillermo
Trabajar es lo verdadero, y decir sin miedo lo que se piensa: he ah� las dos ra�ces. Jos� Mart�
Un hombre que oculta lo que piensa, o no se atreve a decir lo que piensa, no es un hombre honrado. Jos� Mart�. C. 18. 304
Con esta frases de Marti creo que le expreso mi pensamiento, y sepa usted que por encima de cualquier ideolog�a para mi esta mi familia y la amistad, luego la pol�tica.
Solo me resta desearle muchos �xitos en su vida, gracias.
Yanita
Killer
Roberto Daniel
Julio
Gracias por el artículo.
De veras que nadie puede escribir con decoro sobre algo en lo que ya no cree.
Solo seres sin páncreas pueden creer en este acto de ilusionismo que llaman revolución, o comunismo o como le llamen.
Julio
Me abrazo a tu opinión.
Soy patriota de una cuba libre, pero libre de quien la esclaviza, el comunismo.
Killer
Perla Rosa
Detesto ir bajo el sol a algo q rechazo.
Ni 1ro de Mayo, ni las marchas combatientes, ni los “recibimientos”
Tuve q ir obligada por la escuela a marchas y aglomeraciones.
Sino ibas te “manchaban” el expediente.
Luego por la universidad y el trabajo.
Siempre prefería estar de guardia q ir a algún desfile.
Luego la gente se pone a tomar bebidas alcohólicas.
¡Qué espectáculo tan deprimente!
Todo se vuelve una aprobación sin sentido de lo q nadie está conforme.
Como obedientes y disciplinados seguidores de una doctrina o de un dogma.
Aqui no se puede hacer otra cosa q decir sí a lo q sea.
Encuentro muy mal el tonto q sacó la bandera norteamericana.
Donde no cabe más q la mía.
La bandera del triángulo rojo y la estrella solitaria.
¡Donde están los cubanos valientes q en nombre de la Libertad desean una Patria mejor !
Porqué los trabajadores no reclaman justos salarios!
Porqué tienen q afiliarse con los cubanos retrógrados del exilio!
Es q ya no hay Maceos, ni Guillermones ni Céspedes ni Agramontes.
¡¡¡¡Cuba es de los cubanos !!!!!
De los q vivimos dia a dia nuestras vicisitudes y dolores.De los que trabajamos y luchamos bajo el sol nuestro sustento.
Nosotros mismos tenemos el derecho a hacer de Cuba un pais mejor.Sin corrupción, sin oportunistas.
Dante Aligieri hizo un muy buen comentario.Lo felicito.
No entro en disputa con nadie.
Respeto todas las opiniones ajenas.
Porque el respeto al derecho ajeno es la paz.
Yoa
Totalmente de acuerdo con sus palabras.
Me sumo a lo dicho por usted y si pudiera le diera “Like”
Yo vivo en Cuba y amo mi tierra, la única vez que estuve en la plaza fue cuando nos visitó el papa.
Bendiciones a tod@s los cubanos !
Muy buen artículo como siempre Jesús Jank Curbelo, gracias!
Wendy
Tarrant de Hatter
Mi mujer trabaja a 800 mts de la Plaza, le dijeron de estar a las 10.00 PM en su trabajo y a las 2.00 AM salieron caminando, esperaron desde esa hora hasta las 7.00 en un acera, con frialdad, roc�o, mosquitos. Le rogu� no fuese monga pero vive con miedo a represalias, a�n hoy la entiendo. Pero a m� ni cogido por los c… iba. S�lo una vez he ido, a�n me arrepiento.
Y despu�s ver al H.P ese de la CTC, Guilarte de Nacimiento, decir que fue en apoyo a la revol…
Ese tipo dijo en el gran mayor�a que desfilaron 6 millones, cuando La Habana s�lo tiene 2 y 1 mill�n es flotante. Lo so�� o es un mentiroso patol�gico?
Dejemos de ser carneros co�o!
Sonia