Díaz-Canel promete «trabajar intensamente» para acabar con los apagones, pero ¿de dónde saldrá el combustible?

Foto: Cubadebate
En la última entrega del pódcast Desde la presidencia, Miguel Díaz-Canel —el gobernante designado del país— discutió junto a Vicente de la O Levy —ministro de Energía y Minas— y Alfredo López Valdés —director general de la Unión Eléctrica— sobre la situación energética de Cuba. En el episodio, los funcionarios dijeron qué recurso necesitaba la isla para paliar los continuos apagones que impiden realizar las tareas más básicas. La respuesta no sorprende, tampoco es nueva: hace falta combustible.
«Si tenemos combustible, la situación es totalmente diferente», dijo De la O Levy. «En los cinco meses de este año que han transcurrido, no hemos tenido diésel 2.2 meses. Y el fuel, que es para la generación distribuida (grupos electrógenos) y para la generación móvil (patanas), lo hemos tenido 1.4 meses. Además, de mala calidad».
En el pódcast, tanto Díaz-Canel como los funcionarios del Ministerio de Energía y Minas (Minem) se mostraron optimistas. «Se está trabajando intensamente para que en julio el apagón disminuya», prometió López. Aunque, aclararon, no estaban centrados en el verano, sino en cambiar la matriz energética.
«Se ha demostrado que la estrategia de los paneles solares era la correcta», añadió Díaz-Canel. Quizá en un intento de lanzar un mensaje esperanzador para el caluroso verano que está a escasos 21 días. El dirigente también culpó al consumo ciudadano de electricidad de la alta demanda.
Lo llamativo, en este caso, no es solamente lo simple de la respuesta o la acostumbrada escasez, sino ¿cómo va a conseguir el Gobierno ese combustible? ¿Qué hace pensar que si no lo ha tenido en lo que va de año lo tendrá en el futuro cercano? ¿Realmente mejorarán las condiciones para el verano, una de los períodos de más consumo energético?
¿Cuál es el origen del petróleo que llega a Cuba?
Actualmente, los principales —o más visibles— proveedores de combustible del régimen cubano son Venezuela, México y Rusia. Cada cierto tiempo se cuela en la lista algún otro país, como Argelia.
Desde hace algún tiempo, la ayuda venezolana no es lo que era. En enero de 2025, el envío de barriles de petróleo llegó a mínimos históricos desde la llegada al poder de Hugo Chávez: menos de 10 000 barriles diarios arribaron a la isla. Aunque en meses posteriores los encargos se recuperaron un poco, aún son insuficientes, en especial en comparación con años precedentes. Los funcionarios cubanos reconocen esa disminución. Según Díaz-Canel, las sanciones estadounidenses han dificultado la solidaridad de Caracas.
Es posible que el socio más confiable que tenga el oficialismo de la isla en la actualidad sea el Gobierno mexicano. Según reportes de la prensa azteca, en 2024, Petróleos Mexicanos (Pemex) incrementó significativamente sus exportaciones de crudo y productos petrolíferos a Cuba. A través de su filial Gasolinas de Bienestar, Pemex envió un promedio diario de 20 100 barriles de petróleo crudo y 2 700 barriles de productos refinados, lo que representó un valor total de aproximadamente 600 millones de dólares. La compañía petrolera mexicana es de las más endeudadas del mundo.
Ese aumento contrasta con los envíos de 2023. Las exportaciones comenzaron en julio y promediaron 16 800 barriles diarios de crudo y 3 300 de productos petrolíferos, por un valor de 400 millones de dólares.
En años anteriores, fuentes no identificadas declararon a la agencia Reuters que los envíos mexicanos estaban registrados como donaciones. En sus informes más recientes, esa práctica cambió: Pemex los ha empezado a registrar como ventas, sin detallar las condiciones de pago. El cambio podría afectar las aspiraciones energéticas del Gobierno cubano.
Por el momento, Pemex no ha confirmado si esas exportaciones han continuado en 2025. Reportes de prensa mexicana indican que sí lo han hecho, aunque se desconoce los volúmenes o el valor de los envíos.
El Kremlin, por su parte, ha sido menos constante en sus entregas. A pesar de ello, en febrero de 2025 varios medios afirmaron que uno de los tanqueros con mayor capacidad del mundo llegó a La Habana con un cargamento valorado en 55 millones de dólares. En noviembre de 2024, el viceprimer ministro ruso Dmitry Chernyshenko anunció que su país daría un crédito de 60 millones de dólares para adquirir 80 000 toneladas de combustible. En una visita reciente —abril 2025—, Chernyshenko prometió que Rusia ayudaría a Cuba a «alcanzar el bienestar económico».
En medio de la crisis, Díaz-Canel dijo en su programa que el Gobierno dio con una vía para burlar las sanciones estadounidenses y completar los envíos de combustible. Aunque decidió no revelarla, dijo: «para que no nos la persigan».
En el pasado, barcos cargados de combustible han entrado de manera discreta en puertos cubanos. En febrero de 2025, Argelia realizó envíos no anunciados públicamente a Cuba. La entrega era un supuesto pago por el entrenamiento de miembros del Frente Polisario, un movimiento independentista de la República Árabe Saharaui —un territorio que en la actualidad está controlado por Marruecos—. Ninguno de los dos Gobiernos involucrados confirmó la noticia.
El uso de buques ocultos o buques fantasmas es una táctica usual que ha utilizado el régimen cubano, según han revelado fuentes abiertas y la prensa independiente. Estos buques no suelen aparecer en las páginas de rastreo convencionales y normalmente solo pueden detectarse vía satelital. El uso de este tipo de barcos está asociado con el trasiego de crudo ruso, aunque también ha sido empleado entre Cuba y Venezuela. No sabemos si estas actividades no declaradas son parte de la estrategia que mencionó Díaz-Canel.


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